La obra fantasma del Intercity sigue trayendo cola y hasta el PSOE interviene: "La mujer del César, además de serlo, también tiene que parecerlo"
El Ayuntamiento que aprobó el cambio de campo del Intercity ahora lo rechaza y la oposición alza la voz: "Vamos a llegar hasta el fondo del asunto".

Un rocambolesco capítulo con la política de por medio llevó al Intercity a solicitar formalmente a la Real Federación Española de Fútbol disputar sus dos últimos partidos como local de la temporada lejos de su habitual estadio, el Antonio Solana. Sin embargo, pronto se levantó la liebre y se empezó a especular, pese al 'sí' federativo, de que no existía ninguna obra que impidiera jugar allí, sino más bien un gran interés en desplazarse al Rico Pérez. El gran estadio de la ciudad de Alicante les permitiría acoger a más gente y recibir más ingresos por caja con un doble objetivo: o salvar la categoría gracias al calor de la gente o aprovechar los últimos coletazos de la mediática Primera RFEF antes de caer a la división inferior.
En resumidas cuentas, la concejalía de Infraestructura, responsable directa de la gestión del estadio y sus instalaciones, negó que existiera una reforma programada que impidiera jugar allí. Sin embargo, el concejal de Deportes lo avaló y argumentó que más que una obra, se trataba de trabajos de mantenimiento para el correcto estado de la instalación. Y el club se aferró a una carta de esta misma concejalía que le instaba a no utilizar el campo en esas fechas. En esta historia hay otro detalle a tener en cuenta y que ha levantado una auténtica polvareda política: el responsable gubernamental de esta maniobra es Toni Gallego... ¡el ex CEO del club!
Rápidamente, los medios de comunicación locales intuyeron la presunta treta, que club y consistorio niegan, y el asunto alcanzó una escala mayor. Esto derivó en que la intención del Intercity cayó en saco roto después de que esas famosas obras o tareas de mantenimiento se cambiaran a finales del mes de abril en vez de a las fechas correspondientes a la antepenúltima y última jornada de Primera Federación, cuando el club alicantino se enfrentará a Real Murcia y Hércules respectivamente. Sin embargo, desde la entidad continúan insistiendo en que los encuentros se disputarán en el Rico Pérez.
El Intercity se escuda en una obra fantasma para hacer caja jugando en el Rico Pérez https://t.co/0wxKcpXzqJ
— Relevo (@relevo) April 10, 2025
En Alicante gobierna actualmente el PP, con Luis José Barcala Sierra en la alcaldía. Y la oposición ha aprovechado esta circunstancia para meter leña al fuego y cuestionar la integridad de la gestión. El concejal Eduardo Rodríguez ha reclamado transparencia a todos los implicados y ha solicitado formalmente los documentos que avalan las obras que se van a realizar en las instalaciones para estudiar si realmente son merecedoras del cambio de sede o no. Cosa de la que, de base, ya desconfía, especialmente por el papel de Toni Gallego en todo esto: "Puede existir un conflicto de intereses dado que el concejal de Deportes es CEO en excedencia del Intercity. Como dice el refrán, la mujer del César, además de serlo, también tiene que parecerlo".
El concejal del Partido Socialista incluso está dispuesto a llegar hasta el final y que le pase factura al mencionado Toni Gallego si se demuestra alguna irregularidad: "Esto pone contra las cuerdas al concejal de Deportes, por lo que vamos a llegar hasta el fondo de la cuestión. Pediremos su comparecencia en el Pleno del Ayuntamiento de Alicante si no da antes explicaciones". Mientras, el Intercity, tal y como informa Cope, considera que el Ayuntamiento no tiene competencias ante la Federación, que ya ha dado el sí, la autorización a las obras. Si, de hecho, era la Concejalía de Deportes la que les había pasado el documento que avalaba esas famosas reformas. Un desacuerdo surrealista que aún dará que hablar en la ciudad. Mientras, aficionados de Real Murcia y Hércules se frotan las manos esperando que llegue el momento en el que se apruebe y puedan 'desplazarse' en masa a un campo rival para animar a los suyos.