Dos picotazos de Marc Bernal que llegan a Alemania adelantan al Barça Atlètic contra el Ibiza

El banquillo del Barça ha tenido tres protagonistas desde que Xavi Hernández anunciara en enero que dejaría el cargo a final de temporada. Al margen del de Terrassa y todo el sainete que rodeó a su situación, se le unen Rafa Márquez, quien estuvo a punto de ascender al primer equipo fuera eliminado de la Champions ante el Nàpoles, y Hansi Flick, el escogido, ya presentado oficialmente y ahora en Alemania de vacaciones activas. Porque está empapándose de lo que es el Barça. Y el Barça es su Masia y su filial, dirigido por Márquez, y que este domingo ha dado un paso de gigante para disputar la final de ascenso a la Liga Hypermotion.

En un partido entretenido, de más a menos, los azulgranas aprovecharon los espacios que dejó el Ibiza para apuntarse la primera victoria (1-2). Y eso que Cedric, de cabeza, adelantaba a los isleños. Pero poco le duró la alegría. Una internada de Marc Bernal por el costado derecho acabó con una asistencia a Pau Víctor que se fue para adentro. Un remate cruzado del delantero cedido por el Girona, cuyo futuro está aún en el aire: los azulgrana deberían pagar tres millones para ficharlo y entre medio hay varios jugadores comunicantes entre ambos equipos como Eric Garcia y Oriol Romeu.

El tanto fue un bálsamo para el Barcelona, que empezó a manejarse mejor en el partido, con Casadó y Bernal como directores de orquesta. Pau Víctor pudo anotar el segundo, pero su remate se fue demasiado cruzado, mientras que el Ibiza atacó a oleadas y se encontró con una defensa segura, con mucho oficio, lo que ha demostrado siempre el conjunto de Márquez, sin jugadores diferenciales como Mika Fayé o Andrés Cuenca, al que en La Masia lo consideran el compañero ideal de Pau Cubarsí.

En la segunda mitad, llegó el segundo picotazo de Bernal. El futbolista, que pudo jugar incrustado entre los centrales debido a su altura (así las sacó todas en los últimos minutos), recibió en la posición de interior izquierda y telegrafió un último pase preciso a Marc Guiu, quien solo ante Reynet marcó cruzado. Anteriormente, se le había anulado otro mano a mano a pase de Pau Víctor por un fuera de juego dudoso.

Con el 1-2 y un mundo por delante, lejos de amedrentarse incluso cuando Onésimo jugó con cinco delanteros, el Barça Atlètic mantuvo la solidez defensiva. No dio oportunidades ni en los centros laterales ni en el juego asociativo. Una roca fueron los de Márquez que la próxima semana se jugarán en el estadio Johan Cruyff el pase a la final de ascenso. Y lo tienen bastante allanado con un Marc Bernal determinante que, de buen seguro, que su actuación global llegó a Alemania.