El lanzamiento de objetos detuvo el Murcia - Sevilla Atlético

Faltaban menos de diez minutos para el final del encuentro, pero los jugadores del Real Murcia y del Sevilla Atlético abandonaron el terreno de juego y se metieron en los vestuarios. Así lo decidió el colegiado del encuentro de la jornada 24 en Primera RFEF, después de que los aficionados del equipo local volvieran a lanzar objetos al terreno de juego. Con el resultado de 0-2 a favor de los andaluces, tras el segundo tanto, las botellas empezaron a caer de nuevo al césped.

Una primera parte que terminó con una sonora pitada de la hinchada al equipo local, fue en la segunda mitad cuando la tensión se apoderó del Estadio Enrique Roca, que ya había despedido con una sonora pitada a sus jugadores al término de los primeros cuarenta y cinco minutos y con el resultado de 0-1 en el marcador.

Con un Real Murcia mostrando una cara distinta a la vuelta de los vestuarios, las pérdidas de tiempo del Sevilla Atlético empezaron a inquietar a la grada. La frustración empezó a apoderarse entonces de algunos aficionados que lanzaron botellas de agua al terreno de juego. El árbitro lo anotó para avisar al delegado y avisar por megafonía.

El encuentro siguió jugándose, pero tras el segundo gol del Sevilla Atlético, acompañado de una nueva celebración, las botellas volvieron a caer de nuevo sobre el terreno de juego. El colegiado, tras ello, señaló dirección a vestuarios cuando se llevaban disputados 83 minutos de partido. Después de diez minutos se reanudó el choque que terminó con victoria sevillista y con una imagen vergonzosa.