Una remontada 'made in Raúl' que le reivindica en el Real Madrid

La inoportuna lesión de Arribas, el año difícil de Íker Bravo, las críticas a Raúl. Todo llegó a tiempo, en el día marcado. Tras el 4-2 del Barça Atlètic en la ida, una remontada espléndida en el Di Stéfano. Con Raúl impecable a los mandos, Íker Bravo apareciendo como los grandes y Arribas con el cierre más feliz para el madridismo.

"Me encantaría seguir, me encantaría continuar. Raúl es Real Madrid. El Real Madrid es donde yo me siento bien, donde me siento feliz y donde creo que hago feliz a la gente". Fueron las palabras del entrenador del Castilla en rueda de prensa, tras conseguir el pase a la final por el ascenso a Segunda División, y eliminar al Barça.

Raúl se reivindicó en el momento justo. Su futuro lleva siendo una incógnita los últimos meses, y el '7' blanco fue muy claro hablando ante los medios. Quiere seguir. En Valdebebas mostró todas sus virtudes como entrenador, y el 3-0 le reafirma en el club de su vida, por si quedaba alguna duda.

En el Di Stéfano también tuvo a un lado crítico. Le pedían que jugase un fútbol más ofensivo, que hiciese antes los cambios, que le diese más oportunidades a sus hombres de mayor talento. Raúl siguió trabajando en calma, y contra el Barça impuso su libreto, tocando las teclas necesarias cuando tocaban.

El Real Madrid Castilla atravesaba un final de temporada muy complicado, tras un curso de sobresaliente. Raúl lidera a la plantilla más joven de Primera RFEF, y con ella firmó un meritorio tercer puesto en el Grupo 1, ante rivales como Alcorcón, Deportivo de la Coruña o Racing de Ferrol. En los momentos más duros, no falló el carácter del entrenador.

La lesión de Arribas en el mes de mayo, la de Mario de Luis en la portería y algunos problemas de disciplina mermaron al filial merengue en el último tramo. Raúl se mantuvo firme. Confió en su estructura y no rebajó ni un ápice la exigencia. Fue valiente, con decisiones como la suplencia de Vinicius Tobías en el lateral diestro. Siempre lo tuvo claro: un grupo disciplinado que sienta el escudo como lo siente su entrenador.

La remontada contra el Barça en Valdebebas le resume como técnico: defensa de cinco con dos carrileros, protagonismo de su hombre, Carlos Dotor, confianza en Arribas (aún aquejado de su lesión) y tino en los cambios: Gonzalo García e Íker Bravo decantaron el partido en favor de los blancos.

El 3-0 fue una explosión de júbilo entre el madridismo. Una remontada 'made in Raúl'. Valentía, talento, compromiso y genio en el momento decisivo. Los goles hablan por sí solos: el capitán, un jugador desaparecido durante todo el año y el penalti final del crack de este equipo. En el minuto 21, en el 78 y en el 95.