Sergio Arribas, el "líder silencioso" que también decide a medio gas

Sergio Arribas lo ha vuelto a hacer. Con el don de la ubicuidad que le caracteriza y una voracidad diferencial, el '10' del Real Madrid Castilla no dudó en echarse al equipo a la espalda cuando Raúl y los suyos más lo necesitaban. Ingresó al campo en la segunda parte, tras una primera mitad aciaga, y dinamitó el encuentro desde la buena toma de decisiones y la determinación. "Es un líder silencioso, de acto, en la acción y en el juego", reconocen desde su entorno.

El 17 de mayo, Arri, como se le conoce en el vestuario, se lesionó del ligamento peroneo astragalino durante un entrenamiento y el tiempo estimado de baja fue de tres o cuatro semanas. Un mes después, el '10' del Castilla completó 45 minutos de nivel ante el Eldense y emergió como el jerarca por excelencia del filial blanco: "Siempre ha tenido un líder dentro".

En la eliminatoria frente al Barça Atlètic, se perdió el encuentro de ida y volvió a ser diferencial en la vuelta. "Asume los retos y los desafíos desde la tranquilidad", asegura su entorno. Prueba de ello fue la sangre fría con la que dictó sentencia desde los once metros en el mini Clásico, todavía con alguna molestia física tras acortar plazos en la recuperación de su lesión.

Casi tan importante como su gol, de cabeza y como no acostumbra, fue su arenga a la afición. Tan sólo unos minutos después de pisar el césped del di Stéfano, el 10 del Castilla provocó una amarilla que sirvió de inyección de moral y lo celebró mirando a la grada: "Ha sabido oler el momento y eso solo está al alcance de algunos privilegiados". Además, y pese a estar a medio gas, se involucró en tareas defensivas y apareció por todas las zonas del campo. La hinchada blanca supo reconocer su esfuerzo y fue uno de los más reclamados al final del choque. 

Esta temporada, su tercera en el Castilla, ha anotado 21 goles y repartido nueve asistencias en los 40 partidos en los que ha gozado de minutos (36 con el filial y cuatro con el primer equipo). Además de lo tangible, ha incorporado registros como el liderazgo, la determinación de cara a puerta y, un curso más, la responsabilidad de comandar un equipo confeccionado para pelear por el ascenso. "Es introvertido y tímido, pero también muy inteligente y listo. Ha madurado personalmente a medida que lo ha hecho profesionalmente", explican. A las órdenes de Ancelotti, sólo necesitó 28 segundos para enseñar al mundo sus trucos.

Medias bajas, tupé, el '10' a la espalda y una pierna izquierda tocada por una varita mágica. Arribas, que anota o asiste cada 109 minutos, será titular en el partido de vuelta en Elda: "Se ha superado con el paso del tiempo, sobre todo estos últimos años". Con la difícil tarea de conseguir el ascenso a Segunda, Arri se encuentra ante una oportunidad única de culminar una obra que él mismo empezó y de la que sigue siendo protagonista.