Víctor Muñoz y Mario de Luis salvan al Castilla en el 'miniderbi'

En el Di Stéfano los minutos antes de los partidos también son interesantes. En un derbi de filiales, aún más. Hasta 4.300 personas se congregaron en Valdebebas para ver el encuentro entre Real Madrid Castilla y Atlético de Madrid B. Entre ellos, Carlos Bucero, director de fútbol del club colchonero, y Álvaro Arbeloa, actual entrenador del juvenil A merengue, que se fundieron en un abrazo justo antes del choque.

Muy cerca de ellos, en el palco de la Ciudad Deportiva, Julio Baptista, ya un habitual, del que se rumorea en los últimos meses que podría recalar en La Fábrica. Gran ambiente, expectación y ovación para Raúl al escuchar su nombre por megafonía. Mientras, los nuevos cargos de la cantera del Real Madrid se saludan. Pepe Gil, nuevo jefe de captación, y Curro, coordinador nacional.

Tras ello, el partido. Un empate a uno que tuvo mucha miga. El Atleti terminó perdonando a su máximo rival en los minutos finales, con dos futbolistas más, por las expulsiones de Chema y Loren Zúñiga en la segunda parte. Antes, el partido fue de Víctor Muñoz, que adelantó a los suyos a los 120 segundos con un jugadón y volvió loca a la zaga colchonera. En las gradas se daba por hecho que volará a Primera División este mismo verano.

Los de Fernando Torres no le perdieron la cara al choque, y lograron la igualada al filo del descanso, gracias a un gol feísimo de Janneh. De los que valen lo mismo, o incluso más. Jacobo Ramón defendió sin tino un balón al área y el embrollo terminó con el balón en la red de Mario de Luis.

Otro guion, y un Atleti más entero en el segundo acto. Al Real Madrid Castilla, con todo lo que le suele ocurrir, no le quedó más remedio que sobrevivir. Raúl quitó a Manuel Ángel y de pronto se multiplicaron los problemas. Expulsaron a Chema y después a Loren Zúñiga, pero los de Torres no pudieron con Mario de Luis.

El meta merengue, que finaliza contrato este verano y en Valdebebas no tienen intención de renovarlo, volvió a ser el más decisivo de los suyos. Reparte de puntos y un empate más, bajo la buena sintonía entre Fernando Torres y Raúl, leyendas del fútbol español.