El Zamora de Primera RFEF quiere cerrar el círculo ante el Málaga: "Si el Nàstic sube, haremos lo que la gente nos pida"

Alberto Varo Lara (Tarragona, 1993) se ha convertido en el portero titular del Nàstic y en uno de los mejores de la categoría. Tras muchos años fuera de casa, volvió a su tierra sin pensarlo un segundo con el objetivo de devolver a su club a superior categoría: "No escuché otras ofertas y fue fácil para las dos partes", explica Varo a Relevo.

Con 31 años, está en uno de los mejores momentos de su carrera. Esta temporada ha recibido tan solo 21 goles en 33 partidos, siendo el portero menos goleado de Primera Federación. Con el partido del sábado ante el Málaga en el punto de mira, Alberto nos explica qué significaría para el club y para él ascender a Segunda División.

Bien, hemos acabado hace un rato y con ganas de que llegue el partido del sábado.

Sí, claro. Preparado y con muchas ganas porque al final estamos a un partido de conseguir el premio y vamos a ir a por ello. Estamos entrenando muy bien y con anhelo de volver a ver a nuestra gente.

Muy bien. Al final, es un partido de los que gusta jugar con todo el estadio lleno y la afición volcada animando a su equipo. Son los encuentros que, cuando eres futbolista, deseas estar en el terreno de juego. Lo que más queremos es estar en campos así. Además, con la afición que tiene el Málaga, que estuvieron a tope con ellos. La verdad que fue bonito y ahora les toca a ellos venir a Tarragona con otro gran estadio donde tendremos a nuestra afición con nosotros desde el primer minuto hasta el último. Ahí estaremos.

Sí, como ya pasó hace dos semanas ante el Ceuta en semifinales, que tampoco tuvimos un resultado favorable en la ida y la afición estuvo con nosotros desde el inicio. El recibimiento fue espectacular, fue como el Nou Estadi de las grandes ocasiones y el que creo que vamos a volver a vivir el sábado. Todos juntos, afición y equipo, intentaremos ir de la mano como hemos hecho toda la temporada. Creo que se vivirá un gran ambiente como en La Rosaleda. Creo que vamos a disfrutar.

Es algo muy importante tener cerca a los tuyos. También los tuvimos en Málaga porque se desplazaron fans y, aunque parecieran pocos en el estadio rodeado de tanta gente local, también los sentimos. En casa tienen un papel crucial. Al final, jugamos por los aficionados y ellos son los que están tan involucrados con nosotros desde la primera jornada y cada vez más a medida que ha ido avanzando la temporada. Son un pilar fundamental para el equipo, sobre todo, en el Nou Estadi, donde se han sacado mejores resultados. Gran parte de culpa la tienen ellos.

Sí, aunque tenemos que intentar hacer lo mismo que durante la temporada: ir a ganar el partido en casa con nuestra gente. Está claro que tenemos que corregir cosas que no se hicieron tan bien como hubiéramos querido en la ida, pero desde el lunes ya lo hemos ido entrenando e iremos a por todas el sábado. Creo que será un partido muy igualado, como se vio en Málaga, y creo que vamos a disfrutar todos del partido.

Significaría algo que tendría que haber pasado hace mucho tiempo y que por diferentes circunstancias no se ha dado. Tanto Málaga como nosotros estamos en una categoría que, como clubes, afición y nombre, no deberíamos estar. El Nàstic lleva muchos años persiguiendo ascender a Segunda, hace un par de años se quedó a las puertas y creo que ahora tenemos una oportunidad muy bonita este sábado con nuestra gente. Vamos a intentar aprovecharlo porque es algo que mejoraría en todo para el club, la ciudad y en toda la afición. Es algo que tenemos en la mano.

Está claro. Yo tuve la suerte de vivir el último ascenso hace unos años, era del filial, pero entrenaba en dinámica del primer equipo, y siendo de casa fue algo inolvidable y que aún queda en mi memoria. Sería bonito volver a repetirlo.

Sí, sería lo máximo que puedo conseguir como futbolista. Hace unos años ya lo logré y fue muy bonito, pero estaba entre el filial y el primer equipo. Al final, este año volví al Nàstic para esto. Después de tanto tiempo fuera y en diferentes equipos surgió la oportunidad de venir y era algo que deseaba. El hecho de jugar en el equipo de mi tierra, mi ciudad, en la que he pasado tantos años, y conseguir el ascenso sería como cerrar un círculo. Cuando me fui, el equipo estaba en Segunda División y, por circunstancias, ahora está en Primera Federación, pero sería volver al lugar donde estábamos antes. Sí que es verdad que mi rol ha cambiado, antes era más joven, como promesa que venía del filial. Esta temporada, por edad y experiencia, me ha tocado cumplir otro rol más de veterano. Estoy muy contento con la situación del equipo y por cómo hemos llegado. Solo queda poner la guinda al pastel y cerrar el círculo el sábado ante nuestra afición, porque será muy bonito al estar tan cerca de nuestras familias, amigos. Tenemos que hacerlo por ellos.

No dudé ni un segundo. El director deportivo del Nàstic ya venía detrás de mí tiempo atrás. Cuando jugaba contra ellos siempre me decía de hablar un día y vernos. La temporada pasada acabamos con el Linense con muy buenos números individuales, pero, al final, descendimos de categoría en la última jornada y yo acababa contrato. Nada más empezar el mercado me llamó el Nàstic y no lo pensé dos veces. No escuché otras ofertas y fue fácil para las dos partes y creo que el resultado ha sido positivo. Los dos hemos salido ganando.

Sí, llevo mucho tiempo trabajando para que sucedan este tipo de cosas y, por diferentes circunstancias años atrás, no había tenido la continuidad que me hubiera gustado. Además, era joven y en categorías más altas del fútbol profesional evidentemente hay más competencia, pero me sirvió para aprender mucho y trabajar con mucha gente que me reforzó. Ahora, con esos números, estoy en un buen momento. Está muy bien y yo siempre he dicho que, cuando uno está bien físicamente, está a gusto donde está y es feliz, suele rendir mejor. Creo que ese ha sido el factor clave. Sí, es verdad que el año pasado estuve fuera, pero en Andalucía, que es una tierra muy bonita, tengo antepasados, familia allí en el sur y eso seguro que me ayudó a rendir más.

Puede ser. Sí, es verdad que, con el paso del tiempo, igual los porteros, no me gusta decir cuando nos hacemos mayores, sino cuando somos un poco más veteranos, igual sí tenemos ese poso en la portería, que es lo que necesita un equipo. Saber dar tranquilidad a los demás de que está todo controlado. Aunque quieras ganarlo de joven, es algo que se adquiere con los años y la experiencia. Ahora estoy en muy buen momento, de los mejores porque llevo muchos años trabajando en ello. Ya acumulo muchos entrenos y partidos bajo los palos y dicen que los porteros cuando rinden mejor es cuando pasan los 30 años. Tendrán razón, será por eso.

Hombre… Creo que no hace falta ni contestar. Cuando me fui, el equipo estaba en Segunda. He sido, soy y seré muy del Nàstic. Evidentemente, no hay mayor logro que estar jugando en el equipo de tu ciudad y en la máxima categoría. El objetivo es conseguir ese premio el sábado de subir y ojalá me pueda quedar aquí muchos años más en el fútbol profesional, que es donde queremos estar.

Ganar el partido. Al final nos vale cualquier resultado en el que ganemos para ascender.

Uf… (se ríe) No hemos querido hacer promesas, pero estamos abiertos a que, si subimos, haremos lo que la gente pida y quiera. No hay ningún problema, siempre y cuando se ascienda, cualquiera haría lo que sea para conseguir subir a Segunda. Llevamos once meses detrás de ello, muchos entrenos a las espaldas y puede ser bonito conseguirlo el sábado. Y te puedo asegurar que cualquiera de la plantilla hará todo lo que le pida la gente.