Quique Sánchez Flores, a pecho descubierto: "Si llego a hacer lo de Bordalás, sé que al día siguiente estoy fuera"
El extécnico del Getafe da su visión en Relevo de su salida del club azulón. "Cuando estás en un proyecto donde te sientes forzado, la profesión deja de ser bonita", explica.
¿Cómo se siente después de su despido? ¿Como si se hubiera quitado un peso de encima?
Estoy con la sensación de haber dado un paso hacia la libertad, y de saneamiento mental. Cuando estás en un proyecto donde te sientes forzado o forzando, tienes la sensación de atadura y la profesión deja de ser bonita.
¿Qué ha pasado?
En el primer año las cosas eran complicadas y había que hacer algo casi imposible, pero me daba igual porque me sentía fuerte con el grupo. Fue una temporada casi de disfrute. En esta ha sido muy difícil conectar al grupo, teníamos una plantilla muy desigual y he sentido la falta de influencia en todo momento.
"Teníamos una plantilla muy desigual, he sentido la falta de influencia en todo momento"
Exentrenador del Getafe¿Casi que presentía este final?
Cuando llevas 20 años entrenando generas una cierta intuición, que con el tiempo se convierte en premonición. Enseguida puedes saber la tendencia que vas a tener en la temporada. Teníamos que unir una forma de plantilla que yo consideraba oportuna. Se ha ido creando una desesperanza, y la falta de posibilidades que se van materializando en cada partido.
¿Cómo fue ese último verano?
Mi amigo Alberto Giráldez siempre dice que el momento más importante de la temporada es la pretemporada. Es ahí cuando eliges ser feliz o agonizar. Estuvo mal diseñada, no estoy de acuerdo con esta frase que dicen las direcciones deportivas que cuanto mas tarde, mejor se componen, hay que esperar. Me fijo en equipos humildes como Osasuna o Rayo Vallecano, y el día 1 de pretemporada tienen el equipo hecho. El calendario es fatídico para ese tipo de conjuntos y es que los mercados se cierran cuando se han jugado cuatro partidos y las ventajas que das en esos encuentros de siete u ocho puntos, luego cuesta mucho recortarlas.
¿Usted a quién pidió?
Prefiero no decirlo. Cuando acabó la temporada hice un informe, se lo pasé a los nuevos directivos e incluso al presidente. Acabó en un cajón. De lo que pedí, llegaron Luis Milla y Munir, pero teníamos que firmar a unos diez futbolistas. Al final son versos sueltos que, si no tienen un relato, quedan en nada.
"Al acabar la pasada temporada hice un informe, lo pasé a los directivos y al presidente. Acabó en un cajón"
Exentrenador del GetafeHa dicho que perdió la influencia en el equipo.
Sí. Al final cuando eres el director de algo, como de una orquesta, y te diriges a un grupo, tu fuerza capital es cómo puedes influir para que lleven a cabo tu idea. hay que hacer un trabajo arduo para que todo confluya, yo sentí que no influía. Hablé con los jugadores muchas veces. A primeros de temporada éramos un equipo caótico y eso ya te marca la tendencia. En el año anterior, en 30 partidos sólo encajamos 20 goles. En esta temporada, ya en las primeras cuatro jornadas, llevábamos 11 en contra. Eso te dice que no era un proyecto continuista, sino que se reiniciaba. Hubo un cortocircuito.
En los últimos meses, ¿la principal sensación ha sido de frustración?
Eso ha estado presente en todo momento, desde que jugamos contra el Albacete, Cartagena o Elche en pretemporada y éramos peor que todos, con 16 jugadores del filial. Era muy descorazonador. Ahí estás creando una confusión y una debilidad que se transmiten por todas las venas del club. La frustración es lo peor que te puede pasar como entrenador. Y lo siguiente, es que haya un día o dos, que te levantes y digas: "Y hay que volver a ir". En algún momento me pasó y lo lamento mucho. Pero es algo que no he planificado ni sembrado yo, sino que claramente me ha salpicado.
"La frustración es lo peor que te puede pasar como entrenador. Y lo siguiente, es que haya un día o dos, que te levantes y digas: 'Y hay que volver a ir...'"
Exentrenador del Getafe¿Se había sentido así antes?
No, esta sensación tan terrible de este año, no la habido tenido nunca. Tener que cambiar entrenamientos para mantener la atención, que se comporten de una forma… Sabes que es difícil gestionar un vestuario, pero tener que ir cambiando tantas cosas para que medio funcione, quiere decir que no estás en el buen camino.
¿Los futbolistas también perdieron la confianza en usted?
Totalmente, porque tus decisiones se ven bastante capadas. Me he sentido descapitalizado de autoridad en muchos momentos. Por un lado, diciendo que tenemos un equipo mal usado, unos jugadores que no están bien entrenados, con objetivos a base de una falta de humidad tremenda… Al final se produce un gran desequilibrio. De venir de que me trataran como si fuera un gurú, pasé a ser un objeto que todo el mundo mueve y que está en manos de todos. Y eso duele mucho.
"De venir de que me trataran como si fuera un gurú, pasé a ser un objeto que todo el mundo mueve"
Exentrenador del Getafe¿Ha llorado de impotencia en los últimos tiempos?
No, nunca. Siento que uno debe estar donde al menos le devuelven parte del corazón que uno le pone. Sé en qué deporte me muevo y el ruido que hay, pero sé distinguir cuándo estoy en el lugar acertado o cuándo no. Soy duro, quizás piensan en mí como alguien distinto por pertenecer a la familia Flores, pero yo he limpiado el ojo vacío de mi padre desde que tengo 10 años, porque lo había perdido. Con 13 años murió un amigo. He vivido experiencias muy duras, me pagué mi colegio con el sueldo del Pegaso, mi madre trabajó mucho para criar a cuatro hijos. He vivido en casa de mis abuelos… A veces me da un poco de miedo pensar lo poco vulnerable que soy a ciertas cosas.
A toro pasado, ¿qué cambiaría?
Hay cosas que no podía hacer, tenía la plantilla que teníamos.
¿Pensó en dimitir?
¡Nunca! Porque me siento capaz. Puedes tener dudas, incluido en los buenos momentos. Pero cuando pierdes la autoridad es cuando más débil te sientes. El fútbol ha cambiado mucho y lo más importante es generar dinámicas. En cualquier equipo, cuando gana dos partidos, ya se creen capaces de ganar cuatro o cinco. Cuando pierdes uno, dudas un poco, si pierdes dos, dudas de casi todo, y es fácil que pierdas tres o cuatro seguidos. Necesitas crear la certidumbre al jugador de que estás haciendo lo necesario para ganar. Si encima no tienes el respaldo del club, y la afición tiene un relato diferente del equipo, estás navegando sin rumbo.
¿Se estaban generando expectativas desde el club que no correspondía con la realidad?
Se daba un mensaje interno que externamente se ha mantenido, aunque no se haya dicho explícitamente con esas palabras. Decían que la plantilla estaba mal aprovechada, que el equipo estaba para más… Era una falta de humildad tremenda. Deberíamos haber sido más inteligentes y retirar ese mensaje a tiempo. Yo no puedo hacer lo que Bordalás que en el segundo partido no puso a ninguno de los fichajes. Ya me han estado diciendo que yo no sacaba rendimiento a los maravillosos fichajes que se habían hecho. Si llego a hacer lo de Bordalás, sé que al día siguiente estoy fuera. Se me tomaría como un atentado al club. Es un movimiento que no me puedo ni plantear.
"Decían que la plantilla estaba mal aprovechada, que el equipo estaba para más… Era una falta de humildad tremenda"
Exentrenador del Getafe¿En los últimos partidos te sentías demasiado en el alambre?
Desde mucho antes. Recuerdo cuando veníamos de ganar al Elche, y luego jugamos en casa contra el Cádiz, que llevaba siete partidos sin perder. Con 0-0, a falta de 10 minutos, hubo una expresión del público en contra del equipo y de mí. Lo vi poco razonable, más bien como un movimiento que estaba conducido desde otro lugar. Hoy día tenemos todos otro canal, que es el de las redes sociales, crean tendencias y opiniones. Sé que se ha generado un canal ahí fuera y supe que iba a ser más difícil volver a la normalidad. A primeros de enero ya sentí que cada jornada era casi una bola de partido para mí. A partir de ahí me empecé a sentir descorazonado, como si te arrancan el corazón y te preguntas "Y esto a mí, ¿por qué?".
Entonces, ¿piensa que las redes sociales condicionan decisiones importantes en los clubes?
La visión que tengo es que no veo al Madrid moviéndose por las RR.SS. No veo a los equipos serios así, o a Florentino Pérez haciendo caso a las redes. Si fuera así, ya habría traído a Mbappé, seguiría Ramos… Son parte de nuestra sociedad pero no deben ser el elemento definitorio o el canal que decide las decisiones. Tienen mucha opinión y muy poca información. De muros hacia dentro, los clubes hay un miedo terrorífico a la opinión de la gente. Dentro de unos años los clubes seguirán, las RRSS no van a poder tener ese tipo de influencia, porque si no sería un grupo social quien dirigiese una entidad.