Quique Sánchez Flores recuerda cómo Fabio Capello le dio la patada en el Real Madrid: "Vamos todos a Riazor menos tú"
El entrenador madrileño recuerda su etapa como jugador del Real Madrid en 'El Vestuario' mientras reflexiona sobre cómo ha cambiado el fútbol.

En el fútbol, como en otras facetas de la vida, quien fue cocinero antes que fraile lo que pasa en la cocina bien sabe. Quique Sánchez Flores, tiene más de 20 años de experiencia en las cocinas del banquillo a sus espaldas. El problema es que en el fútbol la cocina lleva cambiando a velocidades vertiginosas en las últimas dos décadas y lo que valía entonces no vale ahora, sobre todo dentro de un vestuario. Justo en El Vestuario de Relevo (ahora también disponible en Spotify) ha reflexionado sobre ello el propio Flores con Quique Peinado mientras rebobinó, precisamente, hacia sus últimos coletazos como fraile, en concreto a su etapa como futbolista del Real Madrid, donde pasó dos años maravillosos a las órdenes de Jorge Valdano justo antes de la llegada de Fabio Capello, con el que las cosas no acabaron de la mejor manera posible, ni mucho menos.
Oye, cuando tú eras jugador y Jorge Valdano comentaba los partidos y decía sistemáticamente lo bueno que eras, ¿cómo te sentaba? Entiendo que tenías una admiración por él
Bueno, pues sienta fantásticamente bien. Yo lo recuerdo, recuerdo en los 90 a Jorge con Canal Plus, cuando empiezan a retransmitir los partidos con Carlos Martínez y Sierra. Es un Valencia - Atlético de Madrid, el primer partido de Liga de la temporada 90-91. Y yo desde entonces supe que Valdano era un pro de mi fútbol porque tenía mucho que ver con su mentalidad. Luego cuando llegué a jugar al Real Madrid con Valdano de entrenador pensé: "Pues me tengo que ver a la altura de todo", pero entonces conmigo confirmó que era verdad todo lo que pensaba porque durante dos años en el Real Madrid fui muchos partidos titular, me demostró que lo que pensaba era cierto, tenía plena confianza en mí como jugador. Él tenía charlas conmigo y me decía: "Pero Quique, tú sabes por qué te hace las diagonales y tú te vas hacia afuera…" Él fue el primer entrenador que me explicó lo que yo hacía y por qué lo hacía.
¿Y por qué jugaste solo dos años en el Madrid?
Bueno, jugué dos y renové dos. Podría haber estado cuatro años en el Real Madrid, pero el tercer año llegó Capello y de una forma bastante antipática me dijo que no contaba conmigo. Bueno, no me lo dijo, realmente hizo... No me gustó la forma porque creo que no es trasladable, pero hizo varias cosas intentando reducirme. Yo creo que cuando alguien no va a jugar es mejor decírselo, ya está, directamente un "No vas a jugar" o "Quiero que venga otro jugador". Panucci era mejor jugador que yo, evidentemente en aquella época, pero Secretario no. Al final dices que es mejor encarar desde el principio que no vas a jugar.
Y él no te lo dijo
No, él fue haciendo cosas extrañas.
Qué son cosas extrañas
Pues de repente con un "Vamos a ir todos a Riazor menos tú". O recuerdo estar probándome un traje de vestir para el Real Madrid en Suiza, en la presentación estar en la habitación y decirme: "Te queda bien, ¿eh?" Y tal, como diciendo: "No te lo vas a poner ni…" ¿sabes? Esto que vas marchitando completamente la mente y vas reduciendo la mente del jugador y lo vas sacando, ¿sabes?
Eso se llama mobbing
Sí, me pidieron que participara en el libro de Capello hace 20 años y no participé. Participo solo para libros de gente que admiro.
¿Y ha cambiado un vestuario de hace 30 años a uno de hoy tanto como ha cambiado el país de 30 años para hoy?
Sí, sí, sí, lógicamente. Van cambiando su forma de ser, su forma de pensar, su forma de comportarse. Lo hacen, evidentemente. Son chicos que no piensan igual que los de hace 30 o 40 años, y ni siquiera piensan igual como los de hace 10 y 20 años. Cambian, pero además a día de hoy a una velocidad increíble.
¿Y los códigos famosos sobreviven?
No tanto, no tanto. Eso ha pasado a tener más fuerza en la parte del entrenador. O sea, recae más tensión en la parte de los entrenadores que tienen que mantener un grupo que en algunos momentos tiende a distraerse, a enfocarse de manera exprés como es ahora la sociedad. Nosotros tenemos de alguna forma que verbalizar las cosas en poco tiempo y eso nos genera una tensión importante
O sea, que es más difícil ser entrenador hoy que lo era para cualquier entrenador que tú tuviste
Tiene más fuerza la gestión de un grupo. Yo antes contemplaba unos entrenadores muy sencillos donde los métodos eran muy simples, los entrenamientos muy repetitivos. Nosotros nos hemos tenido que ir adaptando a las nuevas mentalidades, a las influencias de los aparatos electrónicos, a tener que dejar espacios donde los chicos ya se acostumbran a manejarse y a distraerse con otras cosas. Hemos tenido que enviar cada vez mensajes más exactos y menos codificados porque si somos muy sofisticados, puede que no se entiendan.
Tú has pasado de un fútbol que se decía que salgan y disfruten, ¿no?, donde el entrenador colocaba 4-4-2, había dos extranjeros por equipo, dos cambios y siempre jugaban los mismos, a un fútbol en el que a veces cuesta hasta el espectador entender todas las cosas que te cuenta un entrenador ya en rueda de prensa… cómo será dentro, que hay un chaval con un ordenador enseñándole a un jugador cosas y tal…no sé si preguntarte cómo consigue uno adaptarse porque es un poco adaptarse a la vida pero sí que entiendo que es una de las épocas más difíciles de la historia el mantenerse de hace 20 años para aquí.
Yo creo que a la hora de construir equipos, por decirlo de alguna forma, más allá de lo que estamos contando de cómo piensan los chicos, cómo nos tenemos que adaptar, al final yo creo que hay dos fórmulas para que podamos entenderlo: los equipos tienen mucho que ver también con los estados de ánimo. Al final, yo últimamente, por ejemplo, llevo tres años yendo a vestuarios donde anímicamente hay un déficit gigante, por lo tanto tú tienes que poner mucha fuerza en cómo sacar adelante y cómo alentar a un equipo a través de tus mecanismos para que eso salga adelante. Yo le llamo tiempos de cortar leña y transportar agua, donde no hay tiempo para la construcción. pero sí que tienes que salir del atolladero. En cambio luego de repente cuando tú tienes un equipo en el que tienes un tiempo digno, en el que tú puedes generar una especie de orquesta donde todos los componentes afinan su instrumento y al final haces una cosa bonita, una cosa defendible, una cosa plausible, pues al final es otra forma de entrar al vestuario.
¿Y cómo es de complicado hacer eso cuando la gente es tan diferente 20 años después? Yo preguntaba aquí a Sergio Scariolo algo parecido y él me decía que miraba un poco a sus hijos y a través de ellos entendía al mundo. No sé si haces esto.
Yo tengo hijos, Patricia de 25, Quique de 23 y los gemelos de 21. Yo hace 7-8 años no los entendía. Les tenía que decir: "Habladme normal", porque no entendía los acrónimos y las formas en las que ellos manejan el lenguaje.También a través de ellos me doy cuenta de la velocidad express con la que ellos utilizan la información y la desechan, en cuánto tiempo les lleva la distracción de un aparato electrónico… al final, sí, ayuda mucho tener cuatro hijos de la edad de tus jugadores y decir: "Bueno, sabemos que un vídeo hoy en día no puede durar 20 minutos, no puede durar 15 minutos, nuestro vídeo máximo dura 5 o 6 minutos y la pelea por cada minuto es extenuante", porque queremos siempre reducirlo al máximo, queremos que la información que vemos sea una información desempeñar, entendida y no desechable. Es fundamental.
Y a ti con el paso de los años se te ha pasado un poco… a ver cómo lo explico. Hay entrenadores que tienen mucha trascendencia en el grupo porque son Zinedine Zidane y esos niños han crecido viendo a Zinedine Zidane y les entrena Zinedine Zidane, y supongo que las cosas que les dice Zidane les llegan de una manera que no de otra. A ti, como ya hace tiempo que te has retirado, claro, tú dices: «Soy Quique Flores, que jugué en el Valencia, en el Madrid con Valdano y soy sobrino de Lola Flores» y a lo mejor te contestan: « ¿Y quién es Lola Flores?» Los chavales de ahora, a ti eso tú con eso ya no puedes contar
No, no cuento ni se me ocurre, sería muy ridículo. Cuando hablamos lo mismo hace 20 años con Baraja, Albelda… yo hacía 7 años que me había retirado. Yo empecé a entrenar en Valencia con 40 años o al Getafe con 39. Cuando llegué al Getafe con 39 tenía a Craioveanu con 38. Con 40 en Valencia tenía a Carboni con 39 y varios chicos de 33 y 34, pero mi diferencia ahora con el más joven, suponiendo que sea un gran veterano como Sergio Ramos, ya es de 20 años, y los pequeños me quedan muy pequeños, entonces yo creo que los vestuarios se pueden dirigir desde la ascendencia pero también desde el conocimiento. La ascendencia, si no tienes detrás un conocimiento, no funciona.
Y a ti en este proceso de pasar de un fútbol a otro, ¿ha habido alguna cosa, algún avance, alguna persona que hayas dicho: «Uff, tengo que parar un momento» Me refiero a la primera vez que te mostraron, no sé, un editor de vídeo. La primera vez que te llegó un chaval de 19 años y te dijo: «Quique, mírate esto», y tú dijiste: «Cuidado». O la primera vez que empezaste a trabajar con el big data, o el primer director deportivo de estos de ahora, esta especie de estos deportivos que son científicos. No sé si tú en algún momento pensaste: «No sé si tengo un problema o tengo una oportunidad»
No, porque fue algo que fue sucediendo paulatinamente. No nos llegó de repente nada. Yo empiezo a entrenar en el 2003 a los chicos del Real Madrid, el División de Honor, evidentemente teníamos unas capacidades tecnológicas muy limitadas, pero luego a partir de empezar a entrenar ya en primera división fuimos cambiando formatos, adelantando también la parte audiovisual dentro de los vídeos. En su momento fuimos un poco pioneros pensando que al jugador la información hay que dársela bastante clara. Es cierto que si ahora miro atrás no me parece nada pionero, me parece que era muy rudimentario, pero a partir de cierto momento en 2010 aproximadamente, después de acabar mi temporada en el Atlético, sí que me puse en contacto con un amigo audiovisual muy importante y entonces dije: "No, aquí tienen que pasar cosas". Y todo esto que ahora tienen las mejores televisiones y los mejores efectos audiovisuales y tal, nosotros en 2012 empezamos a hacerlo, porque entendíamos que las imágenes hacen que el jugador comprenda. Practicando se aprende, pero las imágenes hacen que el jugador comprenda y nosotros tenemos que darle mucha realidad a eso. Por tanto, como fue paulatino, nunca me vi como que tuviera que conectarme a una corriente que va a mucho más velocidad que yo.