El Real Madrid de Arbeloa merienda 'León' y sueña con el póker

El Juvenil A del Real Madrid no tiene techo. Lo cuentan los números (invicto esta temporada, 121 goles a favor y 19 en contra) y se desprende de sus sensaciones, que volvieron a ser muy positivas en la victoria ante el Athletic (0-2) en las semifinales de la Copa del Rey Juvenil, disputada en formato Final Four en el Reino de León. Los blancos abrieron la lata con un golazo de Nico Paz en el 60', se beneficiaron de otro en propia puerta de Ander en el 80' y se verán las caras en la final (este sábado, 16:30) con el Almería.

De conquistar el torneo del K.O., el equipo de Arbeloa sumaría su primer título del curso. Ese es su primer objetivo, pero en el horizonte aparece un reto mucho más ambicioso: lograr el póker y conquistar todos los trofeos. La situación de los madridistas es propicia para ello. Son líderes en Liga, lo que les daría acceso a la Copa de Campeones; están en cuartos de final de la Youth League, tras remontar la semana pasada al Salzburgo; y tienen a 90 minutos la ansiada Copa del Rey. Desde que se juega la Champions juvenil, el Madrid nunca ha logrado hacerse con los cuatro.

En León, los blancos sufrieron para superar a un Athletic correoso y bien estructurado, pero supieron madurar el partido hasta hacer caer el fruto. La primera parte fue un vendaval de ocasiones, y solo las paradas de Mikel Santos y la mala puntería de los de Arbeloa mantuvieron el 0-0 al descanso. Nico Paz, Pol Fortuny y Palacios encontraban muchos espacios a la espalda de los mediocentros rivales y se movían con comodidad. Los leones, que esperaban para robar y contragolpear, apenas inquietaron el arco de Piñeiro.

El equipo vizcaíno salió mejor en la segunda parte, pero su efervescencia duró los 15 minutos que tardó Nico Paz en abrir el marcador. Lo hizo después de un centro de Youssi desde la izquierda, una dejada precisa de Pol con la cabeza y con un latigazo con la pierna izquierda. Después, el partido se rompió, Gonzalo se encontró con el palo... y la sentencia llegó con un tanto en propia de Ander Fernández, que se equivocó al intentar alejar un rechace de un tiro de David Jiménez.

El internacional argentino, ya en dinámica del Castilla de Raúl, volvió a jugar con el Juvenil A para acercar a su equipo al título. Y su impacto fue inmediato. Todas las acciones de ataque pasaron por sus botas, rozó el gol a la media hora con un testarazo y lució su zancada prodigiosa. Marca diferencias y Arbeloa, ya privado en las competiciones domésticas de jugadores como Iker Bravo, lo necesita. Está en el aire si este sábado volverá a León con sus compañeros para jugar la final.

Su Madrid también creció por las bandas, donde brillaron los dos laterales: David Jiménez (derecho) y Youssi (izquierdo). Con un club preocupado por lo que ocurrirá con sus carrileros, los dos se presentan como alternativas de futuro más que fiables. El guante del primero le hace estar un paso por delante del resto; el segundo, del año 2005, no para de crecer.

Los andaluces derrotaron al Deportivo en la otra semifinal en un partido agónico: llegaron con 1-1 al tiempo añadido y, con el encuentro a punto de terminar, un cabezazo de Rachad Fettal dio la victoria al equipo indálico... con polémica. Los gallegos protestaron que su remate tras un saque de esquina no había traspasado la línea, pero el asistente levantó rápido el banderín y dio por válido el gol. Fue un final cruel para el Dépor, que se había adelantado con un tanto de Martín Ochoa, y todo un hito para el Almería, que jamás ha levantado este trofeo.

En el cuadro de Alberto Lasarte sobresalieron Marciano, un atacante guineano sobre el que los grandes ya comienzan a lanzar sus redes, y el portero Bruno Iribarne, que regresó a su casa este verano después de cuatro temporadas en el Real Madrid. El sábado volverá a cruzarse con los de Arbeloa… para tratar de apartarles de una meta que cada vez comienza a ser más real: ganarlo todo.