Salvaje debut de Enzo Alves: taconazo a lo Guti para un victorión del Real Madrid de Arbeloa sobre el Atlético que puede valer la Liga... y la Copa de Campeones

Eran algo más que tres puntos lo que se jugaban Real Madrid y Atlético de Madrid en el derbi de juveniles de este domingo, marcado por la igualdad en la clasificación, con ambos con 63 puntos su casillero a falta de cinco jornadas, y el golaverage del encuentro de ida (1-1). Y ambos equipos lo dejaron entrever sobre el césped, con unos primeros minutos frenéticos en los que la intensidad se convirtió en protagonista. Además de liderar en solitario la tabla de clasificación del grupo 5 de División de Honor, ambos se jugaban un botín mayor: dar un paso de gigante para disputar la Copa de Campeones (lo hacen los siete primeros de cada grupo y el mejor segundo). Sin duda, uno de los platos fuertes de la jornada matutina... que decidió "un crío de 15 años", como bromearon desde la grada.

Por partes. El de Lamini Fati fue uno de los nombres propios de los primeros compases del choque, con el central, esta vez compartiendo línea defensiva con Lezcano, Fortea y Diego Aguado, acertado con balón y sólido en los duelos, sobre todo en los aéreos, uno de sus fuertes. El Atlético, sin apenas protagonismo con balón, esperó replegado y con una consigna clara: cazar algún contragolpe. "Fuerte, fuerte, fuerte... Aprieta, que de aquí no salen", gritó Arbeloa desde el banquillo, visiblemente conforme con el trabajo de sus pupilos en el primer cuarto de hora, todavía con el 0-0 en el marcador.

Pese a los arreones blancos, impulsados por una grada en la que se encontraban Marcelo, su hijo pequeño Liam, que se estrenó con el Benajmín A con cuatro goles hace sólo unas semanas, Caio Alves, también de la agencia de representación Grupo Doze, Davide y Carlo Ancelotti y Santiago Solari, el marcador continuó luciendo resultado gafas. Sólo una aproximación de Rajado logró inquietar la meta defendida por Javi Navarro. El disparo del 10 rojiblanco, no obstante, se marchó desviado. Yáñez, habitual también en el Castilla de Raúl como revulsivo, hizo lo propio para los de Arbeloa instantes después, con un disparo que repelió la defensa colchonera después de varios regates en área rival. Barroso continuó, también sin suerte, el asedio en torno al minuto 30. La más clara la tuvo el conjunto merengue en el minuto 36, cuando un remate en un córner se topó con el larguero. El electrónico al descanso fue de 0-0.

En la primera jugada de peligro de la segunda mitad, Diego Aguado, que ha debutado con el primer equipo blanco, reclamó penalti en una acción polémica que enfadó a un Arbeloa que, desde la zona técnica, no dio crédito. El lateral, que también puede actuar como central, dio un paso al frente y empezó a prodigarse en ataque, haciendo gala de la técnica individual que atesora en una posición de sobra conocida para él y en la que la primera plantilla, con Carletto en la grada, no cuenta apenas con efectivos. Precisamente por el costado izquierdo, el polivalente defensa encontró a Barroso en una posición privilegiada en el área. Su remate, sin embargo, lo repelió Álvaro Moreno, meta colchonero que dejó su impronta en el derbi con varias intervenciones de nivel.

En el minuto 63, el desequilibrio de Yáñez vio sus frutos en una acción en la que, después de ganarle la espalda al lateral rojiblanco, el extremo zurdo fue derribado dentro del área. El colegiado decretó penalti, pero Álvaro Moreno, otro de los nombres propios del choque, detuvo la pena máxima lanzada por Diego Aguado. El Madrid no cesó en su intento por deshacer el empate y Barroso volvió a disponer de un mano a mano en el que el portero del Atlético, destacado en el encuentro, volvió a crecerse. Los de Luis Bueno respondieron y generaron peligro a través de diferentes contras en las que la figura de Lamini Fati volvió a cobrar especial protagonismo.

En el minuto 78, Enzo Alves (2009) se estrenó con el Juvenil A del Real Madrid y recibió su primera ovación a las órdenes de Arbeloa. No fue la única. En el 84', el delantero mostró su calidad con un taconazo a Liberto que valió el 1-0. La grada, después de una celebración con aroma a título, coreó su nombre: "Enzo, Enzo, Enzo". Tras el tanto del 28, los de Arbeloa controlaron el ritmo del juego y suman tres puntos que les acercan al título y, también, a la Copa de Campeones.