REAL MADRID

No pudo triunfar en el Real Madrid... pero ahora brilla como entrenador: "Me rompí todos los músculos de las piernas"

Gonzalo García, uruguayo que dirige con acierto al Istra croata, recuerda en Relevo su paso por La Fábrica.

Gonzalo García, durante una rueda de prensa con el Istra./
Gonzalo García, durante una rueda de prensa con el Istra.
Jorge C. Picón

Jorge C. Picón

Por el Real Madrid pasan jóvenes con talento todos los años. Algunos de ellos, muy pocos, son capaces de saborear el debut con el primer equipo y aún menos consiguen una ficha. Gonzalo García era uno de los futbolistas predestinados a hacer algo grande, pero la espalda le tenía deparado un camino muy diferente y mucho más difícil. Ahora, como entrenador revelación en Croacia con el modesto Istra, analiza su carrera junto a Relevo. El nuevo Recoba al que una desviación le impidió triunfar en el Madrid.

Gonzalo llegó a España en 1999, con 14 años. Había jugado en varias canteras de su país natal, Uruguay, y en su desembarco en Europa el Santiago de Compostela lo firmó sin dudarlo. Allí cuajó tres años en los que despertó el interés de varios grandes, algunos de fuera de España, aunque junto a su familia decidieron irse al Real Madrid. Recoba lo llamaban, comparando su calidad con la de su compatriota.

Nada más poner un pie en la ciudad deportiva se dio cuenta de lo diferente que era la Fábrica. "Coincidí con Jurado, Arbeloa, Soldado... Allí todo era extremadamente competitivo. Yo venía de jugar con mis amigos, como entretenimiento. En el Madrid ves lo malo y lo bueno que hay el fútbol. Te exigía otro tipo de cosas. Yo ni siquiera tenía representante", comenta.

"En el Madrid ves lo bueno y lo malo que hay en el fútbol"

Gonzalo García Entrenador del Istra

Su paso por Chamartín estuvo marcado por los problemas físicos. Era una apuesta del club blanco, más concretamente de Ramón Martínez, pero desde el primer momento se vio lastrado por un problema de lesiones al que no le encontraban solución. "No dieron con la tecla. Me pusieron a levantar peso y eso me destrozó. Me rompí todos los músculos de las piernas. No podía jugar mucho tiempo porque me acalambraba", explica a Relevo.

La dirección deportiva llegó a pensar que se trataba de algo psicológico, que a Gonzalo le podía la presión de jugar en el Madrid, pero el sabía que no sufría ese el problema. "Me pusieron un psicólogo. Con los años me lo encontré en Las Rozas haciendo el curos de entrenador. 'Nosotros teníamos sesiones pero yo te veía normal siempre', me reconoció", recuerda.

En Holanda volvió a sentirse futbolista

Tras tres años de dolores, se planteó dejar el fútbol. Fue entonces cuando apareció Juan Viedma, con quien había coincidido en Santiago. "Él estaba en Holanda. Me dijo que fuese allí, que había un médico muy bueno que podía ayudarme a descubrir lo que tenía. Vieron que era una vértebra desplazada, pero que debía quedarme allí si quería curarme porque necesitaba varios meses de ejercicios".

Gonzalo García, durante su presentación con el Istra.
Gonzalo García, durante su presentación con el Istra.

Aceptó y encontró en el AGOVV la ayuda que necesitaba. El club de la ciudad de Apeldoorn le ofrecieron un contrato incluso sin saber cómo se iba a recuperar de su dolencia. Meses después, pudo completar 90 minutos. Volvió a sentirse futbolista. En Holanda hizo carrera: pasó por Herenveen, Heracles Almelo o Groningen. También allí se le despertó el gusanillo del banquillo. "Te va a ser más fácil ser entrenador que jugador", le dijo un director deportivo.

Años después una lesión de rodilla precipitó su retirada. Fue entonces cuando tomó la decisión de formarse como técnico. "Yo iba a la universidad, pero a mí lo que me gustaba era el fútbol. Echaba de menos la incertidumbre del fútbol. El no saber si me van a alabar o me van a putear". Se sacó el curso de entrenador y, tras una etapa como segundo, asumió la responsabilidad de dirigir primero al Twente y luego, al Istra.

"Echaba de menos la incertidumbre. El no saber si me van a alabar o me van a putear"

Gonzalo García Entrenador del Istra

"Aquí las posiciones están muy marcadas. Cuatro equipos fuertes y el resto pelean. El Istra es un equipo que siempre ha peleado por el descenso. Tenemos el presupuesto más bajo de la liga", dice sobre su liga y su club, en el que se ha convertido en un referente. Otra dificultad es hacer un proyecto a medio o largo plazo. "En cuanto tienes un jugador que destaca, se lo llevan".

A pesar de haber pasado por el Madrid, no esconde su gusto por el estilo de Guardiola. "Te fijas en cómo otros entrenadores desarrollan diferentes etapas del juego. A mí me gustaba mucho el Nápoles de Sarri, o el City de Guardiola. También en cómo hacía la presión el Liverpool de Klopp", explica. Sin embargo, aclara que la clave de todo es saber a qué quieres que juegue el equipo. "Nosotros hacemos siempre lo mismo, sea cual sea el partido. Luego el rival te obliga a adaptarte", sentencia.

El buen rendimiento del Istra no ha pasado desapercibido para los grandes equipos de Croacia. Incluso desde otros países se le sigue de cerca por su atractivo estilo. A sus 39 años, su trayectoria invita a pensar que pronto se le verá en un equipo con más aspiraciones. De momento, deja su sello en Croacia.