Reconocimiento de leyenda a Alex Morgan por sus 200 partidos con la Selección de Estados Unidos

La hora del té cambió ayer en Orlando (19:00h), pero la encargada de servirlo fue la misma persona de siempre: Alex Morgan. Estados Unidos se llevó la victoria (2-0) ante Canadá en la primera jornada de la She Believes Cup, donde Morgan asistió a Pugh en el primer gol y provocó el fallo de la defensa rival que terminó con el segundo tanto también de la delantera del Chicago Red Stars. Aunque lo que hizo que el partido fuera especial para ella no fue la victoria, sino lo que pasó antes de que empezara.

Una noche más los focos estuvieron puestos en Alex Morgan y no había mejor escenario para hacerlo que el Exploria Stadium de Orlando, el campo que ha visto crecer a la estrella de Estados Unidos durante cinco años. Como no podía ser de otra manera se vistió de gala para la ocasión con el brazalete de capitana y unas botas personalizadas en las que se podían leer su apellido, el nombre de Charlie (su hija) y el número 200 para ser homenajeada por haber conseguido llegar a esa cifra de partidos el pasado 13 de noviembre. Un día en el que pareció que todo estaba guionizado.

El 13 siempre será un número relacionado con la mala suerte para los más supersticiosos, especialmente en EE.UU.. En cambio, los amantes del fútbol lo verán como el icónico dorsal que ha ido acompañado siempre con el apellido Morgan. Ese día de noviembre, la delantera se convirtió en la 13ª jugadora de la historia de la selección estadounidense en llegar a esa cifra de partidos, en el año que firmaba su 13ª temporada vistiendo la camiseta del conjunto nacional.

Además, tuvo la suerte de heredar el número que antes de ella había llevado Kristine Lilly, su modelo a seguir y la jugadora que siempre admiró. Seis meses coincidiendo juntas en el campo le bastaron a Alex para aprender de los consejos de Kristine. Desde que debutó en un amistoso frente a México en 2010, Morgan ha marcado un total de 120 goles en 201 partidos y está a tan solo diez de igualar a su ídola.

Siempre icónica. Siempre impactante. Alex Morgan no será recordada sólo por sus actuaciones dentro del terreno de juego. También lo hará por sus acciones y la lucha a favor de los derechos sociales.

Ayer, las jugadoras de EE.UU. saltaron al campo con dos cintas en la muñeca. En una de ellas se podía leer la frase en inglés "Proteger alegría trans", como protesta contra el Gobierno de Florida, uno de los Estados en los que han promulgado leyes que desprotegen los derechos de las personas transgénero en los deportes y en la sociedad en general. Un movimiento al que también se sumaron en febrero del año pasado en la She Believes Cup en el partido contra Islandia en Texas.

En cambio la cinta morada la utilizaron para mostrar su apoyo hacia las jugadoras de Canadá en su lucha contra la Federación de fútbol canadiense debido a la desigualdad y los recortes que se han llevado a cabo. Alex Morgan, como capitana de la Selección, también fue una de las caras visibles en la lucha por la igualdad salarial contra la US Soccer, la Federación de Fútbol de Estados Unidos. Ahora, 200 partidos después y con la experiencia de haber jugado con generaciones diferentes de futbolistas al lado, es la encargada de enseñar esos valores y aconsejar a las que vienen por debajo y que son el futuro de la selección, igual que Kristine Lilly hizo con ella.