Lío con la fachada en las obras del nuevo Bernabéu: humedades y lamas que no quedan como se esperaba
El club se ha quejado a los arquitectos y se busca la manera de solucionar el problema a lo largo de este verano.

El nuevo Santiago Bernabéu es sin duda el proyecto más importante del club en las próximas décadas. Por ello, cada detalle se cuida al milímetro. Cada movimiento de los obreros viene seguido de una supervisión del club y algunos de las principales fallas a lo largo de estos años se han solucionado sin mayores problemas. Sin embargo, el recubrimiento de acero tan vistoso que se está instalando alrededor del estadio no acaba de convencer a todos en el Real Madrid y ha generado más problemas de lo esperado.
Según ha podido saber Relevo, la colocación de algunas lamas ha provocado un conflicto entre el club y los arquitectos. El problema reside principalmente en que no en todas las partes del estadio queda igual, dejando más espacio del deseado entre una y otra, tal y como adelantó El Confidencial. Además de una cuestión estética, esto provoca que entre más luz de la deseada. El Madrid defiende que no debería verse así según la proyección preparada para vender el proyecto y sobre la que está basada la construcción.
El otro punto que no ha gustado en las oficinas es el exceso de humedades en algunos puntos. Las últimas tormentas en Madrid han destapado algunos agujeros que deben solucionarse para un estreno que se prepara para el mes de diciembre, si bien la obra quedará encarrilada para los primeros meses de la próxima temporada. Se trata de uno de esos detalles que se quieren cuidar y, una vez localizados, se trabajará para cubrir los huecos necesarios.

En este momento se busca una solución a ambas cuestiones. Prácticamente todas las lamas han sido colocadas, por lo que se antoja difícil ver un gran cambio. La parte positiva es que por delante esperan unos tres meses en los que trabajar a contrarreloj para apuntalar las obras y solventar todo lo que haya quedado en el tintero. El club tratará de jugar los tres primeros partidos de LaLiga fuera de casa, como ha pedido otras temporadas, para gozar de más margen para trabajar en el estadio.
Se trata del último verano de grandes obras en el Bernabéu. Se espera que tanto el techo retráctil como la cubierta queden prácticamente listas. Ambas reformas marcan este proyecto en el que el Real Madrid va a invertir en torno a los 800 millones de euros en lo que ya se puede catalogar como la apuesta económica más importante de su historia. De ahí que todo se lleve a cabo con un mimo especial y que cada posible problema se analice en profundidad. La lamas, el último de ellos.
Aparte de lo ya nombrado, el nuevo Bernabéu lucirá a principio de la temporada que viene sus nuevos asientos que darán un color diferente (azul más oscuro al actual) al interior. Una vez se dejen listas las reformas más necesarias, se comenzará a trabajar en la parte social: restaurantes, centro comercial o zonas peatonales alrededor del estadio. Todo para crear un recinto que sostenga la economía del club durante las próximas décadas.