"Batalla" en Las Rozas: sólo 4 Territoriales exigen elecciones ya y 15 refuerzan a Rocha hasta 2024
La Comisión de Presidentes se inclina por seguir así hasta unas elecciones totales. Madrid, CLM, Valencia y Las Palmas, dicen no.

El lema 'Se acabó' vive hoy uno de sus capítulos decisivos. Hasta la madrugada de ayer, lo normal era que el sucesor designado por Luis Rubiales, Pedro Rocha, se hiciera fuerte en su sillón de presidente interino al menos hasta las elecciones de 2024. Sin embargo, la unidad y la decisión de las futbolistas españolas puede hacer que, por primera vez, los barones que tienen dominada la Federación junto con el cerebro del Rubialismo, Andreu Camps, tengan que tomar decisiones (y dimisiones) de verdad. Pero todo cambia con una velocidad de vértigo. Hasta ahora, el día de reuniones se resume con una frase muy repetida por los protagonistas: "Esto es una batalla".
La primera salida que pedía una mayoría es la de Rafa del Amo, que como responsable de fútbol femenino no ha sido capaz de sacar adelante la situación. Ya dijo que se iba a echar a un lado tras la Asamblea en la que Rubiales hizo un spech viral que acabó por sentenciarle. Pese a aquellas declaraciones ("me ha pisoteado y he puesto mi cargo a disposición de la dirección"), ahí sigue. La segunda, y obligada, la de Andreu Camps. El todavía secretario general de la RFEF, y estratega de Rubiales, ha sido el más duro con las jugadoras y el que más ha lastrado su desarrollo desde dentro. Si él se va, como en un castillo de naipes, todo desembocaría en cambios realistas, de verdad, y las internacionales podrían reconsiderar su postura viendo que las medidas que piden se están empezando a tomar.
Porque lo que hay por delante no es broma: en el partido contra Suecia se juegan ir a unos Juegos Olímpicos. Aferrarse a un cargo que va a durar, como mucho, 6-8 meses más puede costarle al fútbol español que las campeonas del mundo no disputen esa cita. Y el daño, reputacional y deportivo, sería irreparable por no dimitir.
Sin embargo, las primeras declaraciones de los presidentes territoriales tras la Comisión de Presidentes fueron algo tibias, fruto de la confusión con la que varios de ellos han salido de su cónclave en el que han votado si se hacen elecciones a la presidencia ya -con los 140 votos de la actual Asamblea- o esperan hasta el primer trimestre de 2024, con elecciones a la Asamblea primero y a la presidencia después con 140 nuevos miembros. La votación acabó 15-4 a favor de la segunda vía, la que apuesta por la continuidad del actual sistema de gobierno hasta unas futuras elecciones en 2024, que no es lo mismo que votar por la continuidad de Pedro Rocha. Sólo Madrid, Castilla-La Mancha. Las Palmas y Valencia votaron en contra.
El presidente de la Federación Canaria, José Juan Arencibia, hizo un resumen de lo que está pasando ahora en los despachos: "Todo lo que ha sucedido en la reunión es interpretable. La figura de Pedro no se discute de ninguna manera para nosotros. El problema es quién te controla sin que tú lo sepas. La única manera de que no hubiera aquí un presidente de una Federación Territorial sería si viniese una mujer que estuviera preparada para ser presidenta de la RFEF". Además pidió la dimisión del presidente del Comité Técnico de Árbitro, Medina Cantalejo, por no condenar los actos de Rubiales.
Se masca la tensión
Más allá de la dimisión del propio Luis Rubiales, nadie parece estar contento con los cambios que se están produciendo en la Federación. Por eso el futuro de la Federación se juega más que nunca hoy, mientras Rubiales declara en la Audiencia Nacional y las futbolistas deciden si son convocables por la nueva seleccionadora, Montse Tomé, o no. Primero con una Comisión de Presidentes Territoriales que comenzó a las 11:30 y que ya ha finalizado, y después con una Junta Directiva que se está celebrando en estos momentos y que se prevé calentita.
Las sustituciones cosméticas con gente de la casa, dimisiones que no se aceptan, cargos "puestos a disposición" con la boca pequeña (como Del Amo), y demás movimientos estratégicos, han llevado a la RFEF a un túnel sin salida mientras el cerebro del Rubialismo, Andreu Camps, y el sucesor designado por el propio Rubiales, Pedro Rocha, sigan dentro. De ahí que los barones quieran poner encima de la mesa otras alternativas para encontrar la paz cuanto antes y el entendimiento con el resto de las instituciones sea el adecuado. En primer lugar, quiere fijar la configuración de una Comisión Gestora equilibrada que convoque elecciones a la presidencia cuanto antes. Y después, proponer un candidato de consenso. Incluso uno nuevo que no sea Pedro Rocha, ya que él mismo dijo que estaría simplemente como interino y está marcado por la triquiñuela de Rubiales antes de su show en la Asamblea.
Salvador Gomar, de la Valenciana, pretendía dar el paso esta misma mañana en caso de convocarse unas elecciones, como adelantó Relevo, y proponerse como el candidato de consenso de las Territoriales. Según su entorno, cuenta con un gran apoyo. Aun así hay, fuentes que ponen en duda esa supuesta fuerza alrededor de Gomar y que prefieren la continuidad de Rocha al frente de esta transición. Falta por saber si Pedro Rocha se echará a un lado o querrá presentar batalla para ser él el abanderado. Parece más probable lo segundo.
En el orden del día de esta importante jornada aparece una de las claves para encontrar un sustituto a Rubiales una vez que ya ha dimitido: debatir cuáles serán los pasos que tienen que dar ahora para constituir la Comisión Gestora, el equipo que conducirá todo en Las Rozas para que se nombre un nuevo presidente. Tendrá 12 miembros: seis de la Junta Directiva y otros seis de la Comisión Delegada. En la elección de estos 12 miembros se verá, de inmediato, las intenciones de los herederos del Rubialismo: si están en esta Comisión las 'fuerzas vivas' (Andreu Camps, Pedro González Segura, Miguel García Caba...), habrá muy poco ánimo de renovar nada.
Dos reuniones muy calientes
La tensión se ha trasladado en estos momentos a la Junta. Hay quien prefiere seguir como hasta ahora, con una interinidad, hasta las elecciones en 2024, que por mandato del CSD deberían celebrarse en el primer trimestre. Sin embargo, otro sector federativo prefiere que haya cuanto antes elecciones a la presidencia -que lo votaría la actual Asamblea de 140 miembros- y luego, ya en 2024, hacer elecciones a la Asamblea y a la presidencia. Cabe recordar que cualquiera puede presentarse a la presidencia, siempre que puede que cuente con un 15% de avales de la Asamblea, algo que es relativamente sencillo de lograr.
No está claro hasta qué punto Pedro Rocha se espera esta rebelión, organizada y hablada al margen de las reuniones oficiales a las que él mismo no les convocó. Lo que está claro es que le van a pedir arrancar de forma inmediata con el proceso para que la Federación tenga un presidente y se pueda votar en 30 días: presentación de avales y validación de los mismos, convocatoria y votación, por parte de la Asamblea, del nuevo presidente (vamos a llamarlo temporal), que estará en el cargo hasta las elecciones de 2024. Estas se celebrarán, como muy tarde, en el segundo semestre de 2024. Aunque lo normal es que pidieran al CSD un adelanto electoral para que se realizasen en el primero. Cualquier otra opción se interpretaría como un intento de afianzarse en el cargo desde dentro, y de las ventajas que el propio sistema electoral ofrece. Francos, presidente del CSD, ya ha dicho que las quiere cuanto antes.
En cualquier caso Rocha les prometió, en la primera reunión, que él sólo estaba ahí como interino. No como opción firme para presidir nada. "Esto es un marrón", llegó a decir. Rubiales quitó del medio al resto de vicepresidentes para dejarlo como sucesor único, pero él rechazó ningún tipo de ambición de continuar. "Pero se ha visto ahí y está crecidísimo", explican a Relevo fuentes conocedores del proceso.
Sin otros candidatos, a priori
Uno de los más nombrados como posibles candidatos no se quiere presentar. Al menos así lo está haciendo saber en varios círculos: Pablo Lozano, presidente de la Andaluza, no parecer querer presentarse en este momento. Al contrario que Salvador Gomar no cree contar con los apoyos suficientes dentro y fuera de la Federación y entre el fútbol profesional y sindicatos. Y además, cree que aún tiene mucho trabajo en su Territorial y que el proyecto de la Federación lo puede abordar en el futuro.
Tampoco el de la Madrileña, Paco Díez, parece estar encontrando mucho seguimiento hasta ahora. ¿Y algún candidato de fuera? Pues tampoco parece fácil. Pongamos un ejemplo: ¿David Aganzo se arriesgará a dejar AFE y Fifpro ahora para ir a unas elecciones inciertas y luego tener que volver a defender el cargo en 2024 otra vez? Pues lo mismo les pasa a todos los demás.
La propia temporalidad del puesto (sólo dura hasta agotar la legislatura del presidente dimitido, Luis Rubiales) favorece a un candidato interno a la hora de postularse. Otra cosa serán ya las de 2024... en las que habrá mucha más competencia. Ahora mismo, con los datos que hay sobre la mesa, va a parecer mucho más un pulso entre Pedro Rocha y Andreu Camps (Rubialismo) contra Salvador Gomar y muchas Territoriales, que prometen mucha más renovación... pero de verdad. E inmediata.
Además, no quieren ofrecer la mala imagen de presentar dos candidatos 'temporales' desde las federaciones Territoriales. Buscan una solución firme, renovadora y sólida, con la vista puesta en el proceso de selección FIFA de candidatos para el Mundial 2030, que culminará en septiembre.