CRISIS EN LA FEDERACIÓN

En la RFEF nadie ve muerto a Rocha, pocos le quieren 'vivo' y la mayoría cree que se salvará y ganará las elecciones

La noticia de su inhabilitación, aunque era esperada, agitó de nuevo a la Federación sin dejarle un día de gloria. La decisión del TAD vuelve a abrir las grietas entre barones.

Pedro Rocha, en un acto./EFE
Pedro Rocha, en un acto. EFE
Alfredo Matilla

Alfredo Matilla

Quien crea que la trayectoria de Pedro Rocha al frente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha finalizado de golpe y porrazo por la inhabilitación de dos años que hizo ayer oficial el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) se equivoca. O al menos se precipita en su sentencia. La noticia adelantada por Relevo este lunes no es más que otro capítulo en el sainete institucional en el que está envuelto el fútbol español desde hace años. Queda mucho partido por jugar y, como en el terreno de juego, puede suceder cualquier cosa.

Tal es así que, entre las decenas de opiniones rescatadas desde dentro de la RFEF, entre los precandidatos con interés en aterrizar cuanto antes en la Ciudad del Fútbol y tanteando a los principales agentes que rodean al mundo directivo en España, la conclusión es ésta: nadie ve muerto al actual presidente, pocos le quieren vivo y coleando (futbolísticamente hablando, claro) y la mayoría cree que se salvará mediante una cautelar, que podrá presentarse a las elecciones de septiembre y que, además, las ganará por goleada.

Otra cosa es lo que suceda luego. Porque hay tantos matices, intereses, poderes fácticos y protagonistas en esta turbia historia que, en cualquier momento, salta la sorpresa una vez más y llega el enésimo giro de los acontecimientos y cambio de guion. Aquí participa desde el Gobierno a Alejandro Blanco (COE), pasando por Javier Tebas (LaLiga) y Miguel Galán (CENAFE)... Y algunos no descansan nunca, pese a que agosto asoma y es inhábil.

El presidente de LaLiga, sin ir más lejos, volvió a sacar los tanques a la calle nada más conocer el veredicto del TAD, ya que de leyes sabe bastante como abogado: "En el colmo del absurdo, a Pedro Rocha le inhabilitan por destituir al cerebro detrás de Luis Rubiales, Andreu Camps, a petición del propio CSD. La excusa es ridícula, pero el fondo es muy peligroso. Esperemos a que se pronuncie la Justicia, porque la forma de proceder de los responsables de este delirio no es propia de un país serio". Galán, por su parte, amenaza con nuevas querellas contra todo el que se salga de la ley. Ya anda redactándolas.

Lo que es real y palpable ahora mismo es que la RFEF pretende hacer su lectura particular de los hechos una vez más, apostar por otra huida hacia adelante en su objetivo de hacer que no pasa nada e intentar llegar a las próximas elecciones a la Asamblea y a la presidencia como sea. De hecho, mantiene sus reuniones de las próximas horas tanto de su Junta Directiva como de la Comisión Económica, que estaban fijadas desde hace semanas. Esto, por resumirlo mucho, quiere decir que la RFEF, ante los últimos acontecimientos, quiere aplicar el artículo 31.7 de sus estatutos y no el 31.8. Que parece lo mismo y no lo es.

El 31.7 dice esto: "En supuestos de ausencia, enfermedad o cualquier otra causa que impida transitoriamente desempeñar sus funciones, el Presidente será sustituido por los Vicepresidentes, en su orden; en defecto de ellos, por el Tesorero y, en última instancia, por el miembro de mayor antigüedad de la Junta Directiva, o por el de más edad si aquélla fuera la misma". Y el 31.8 pone esto otro: "Si el Presidente cesara por causa distinta a la conclusión de su mandato, la Junta Directiva se constituirá en Comisión Gestora y convocará elecciones para proveer al cargo; el que resulte elegido ocupará el cargo por tiempo igual al que restase por cumplir al sustituido, siendo además de aplicación, en lo que a éste respecta, la norma que prevé el artículo 23.2, del presente ordenamiento".

Siguen las luchas internas

Mientras los servicios jurídicos deciden qué hacer de manera oficial, entre los presidentes territoriales vuelven a asomar las diferencias creadas entre ellos a raíz de la salida de Luis Rubiales. Rencillas que no se han reparado por la forma en la que se gestionó aquella crisis sin convocar elecciones a presidente como marcan los estatutos y con un exceso de competencias de la Comisión Gestora que han derivado en estos problemas que algunos -sólo algunos- vienen denunciando desde el pasado mes de septiembre.

Los dos bandos que estaban enconados (14 a favor de Rocha y 9 beligerantes) siguen sin entenderse. Con María de los Ángeles García Chaves, alias Yaye, al frente de la nave de manera interina, los movimientos de estos barones se han sucedido en las últimas horas. Aunque de forma muy vaga. Entre la pereza, el hartazgo o la estrategia de que se sucedan los acontecimientos con la mínima intervención por su parte. Ayer por la tarde alguno de ellos movió ficha pidiendo una reunión de urgencia entre ellos para analizar la situación y consensuar los pasos a seguir. Pero ese chat de WhatsApp que hace meses echaba fuego, como el de una comunidad de vecinos, ahora más de uno lo tiene archivado.

En el equipo que ha rodeado estos últimos meses a Rocha, al ser nombrado oficialmente electo, siempre ha habido unos cuantos que, aun así, juegan cada día con dos o tres barajas y apuestan a varios caballos. Hablan con uno y critican al otro; y luego recorren el camino inverso con las mismas formas. Y son esos los que, precisamente, dan a entender que le han apoyado por el bien de la RFEF pero que no goza de su confianza. Que sí (por si sigue), pero no (no sea que venga otro). Rafael Louzán (Galicia) y los que siguen investigados por el Caso Soule son los que están a su lado en las buenas y en las malas. "Se matarán entre los cinco gallos que hay ahí dentro", reconoce un directivo de los más veteranos.

En el resto del grupo también hay agentes dobles y otros bastante comedidos y que no se postulan demasiado y trabajan en la sombra. Como Pablo Lozano (Andalucía), que se ha ido separando de Rocha sobre la marcha. Entre otras cosas porque también han sido tanteados para una posible sucesión, aunque los que siempre han gustado más, por sus formas y su preparación, son Manu Díaz (presidente de la territorial de Guipúzcoa) y Eduardo Bandrés (actual tesorero). El dirigente andaluz ni siquiera ha aparecido por la Eurocopa como el resto. En el bando opositor, ni siquiera Salvador Gomar (Comunidad Valenciana), que sonaba como candidato, parece en estos momentos por la labor de agitar ninguna bandera hasta que se confirmen los hechos y se aclare más el panorama.

¿Y los precandidatos externos?

De los candidatables de fuera, sólo Eva Parera continúa con su firme apuesta de presentar batalla. Ya está haciendo llegar un comunicado oficial a los diferentes estamentos en los que, además de denunciar la situación y desear suerte deportivamente a los afectados, propone medidas, soluciones y algo de esperanza. Algunas de sus aportaciones para poner a la RFEF a la altura de la Selección son éstas: "Fortalecer las Territoriales, aumentando su autonomía financiera y de gestión; prestar servicios efectivos a los diferentes estamentos del fútbol y adaptar el propio funcionamiento y ambición de la RFEF al siglo XXI; generar nuevos recursos económicos que reviertan en mejoras estructurales en todas y cada una de las entidades y grupos que forman la RFEF; defender el papel del fútbol como vertebrador y cohesionador de la sociedad; y potenciar y visibilizar el fútbol femenino".

La carta de Eva Parera.
La carta de Eva Parera.

Mateu Alemany, por su parte, sigue a la espera. Pese a que su nombre también sonó con fuerza como posible candidato dada su experiencia en la gestión, pareció quedar claro desde hace meses que sus aspiraciones finales eran otras. Con una oferta en la mesa encima de la mesa como vicepresidente deportivo y director de fútbol, aún se esperan novedades. Rocha no ha querido dar el último paso en su fichaje aconsejado por los celosos Rafael del Amo y Pablo Lozano, a los que quitaría las competencias en el fútbol femenino y el masculino respectivamente, así que todo queda en el aire a la espera de que se resuelva su futuro: si le apartan, sigue o se despide. En la RFEF confían en que no le darán la cautelarísima, pero sí la cautelar. De Carlos Herrera (Cope), que llegó a conseguir avales en el amago de elecciones que hubo, de momento no se ha sabido demasiado.

Así, quedan dos meses por delante, cuanto menos agitados. Desde que Ángel María Villar fue detenido un 18 julio 2017 y Rubiales se desmelenó en Sídney en agosto del año pasado, parece que los veranos han quedado relegados para los líos y el barro. Y este periodo estival, con Rocha de por medio, no iba a ser menos. En plena competición de la selección femenina campeona del mundo y sólo unas horas después de que los chicos alzaran la cuarta Eurocopa. Para todos los implicados en la crisis, normal que cunda la desazón.