La RFEF rinde un tercer tributo a Pedro Rocha, no habla de Balaídos ni del Mundial 2035 y alega diferencias económicas con Alkorta
El Cónclave de la semana pasada, con una cena-homenaje previa, evita la autocrítica, pasa del 'Caso Tato' y las sedes, toca por encima el tema deportivo y deja a Cuetos Lobo en el aire.

Sólo 48 horas después de que la semana pasada Relevo publicara un amplio resumen de los 100 primeros días de Rafael Louzán al frente de la Federación, el presidente reunió en Madrid a los responsables de las federaciones territoriales para hacer su particular balance sobre el protocolario paso de esta frontera. El gallego, nada más comenzar una sesión de nueve horas de duración, hizo referencia a este hito por el que ya se le puede empezar a evaluar, prefirió exponer a través de sus escuderos que debatir y, según varios testigos, contribuyó tanto en la previa del miércoles como en la cumbre del jueves con los barones a que se deslizaran algunos detalles jugosos.
El encuentro entre los pilares de la Federación comenzó con una cena-homenaje el miércoles en el restaurante 'Urrechu' de Pozuelo de Alarcón. En ese convite, hubo una sorpresa inesperada para muchos, la presencia de Pedro Rocha. La Federación quiso realizarle un sentido tributo junto a Jacinto Alonso y Javier Landeta ya que, supuestamente, los tres dejarán próximamente las funciones que han venido desempeñando en los últimos años. El primero ya lo hizo obligado, como líder de la territorial de Extremadura y presidente de la RFEF, el segundo dio el paso al frente de La Rioja —que está en plenas elecciones— y el tercero se apartará como cabeza visible de la Vasca. Los tres fueron obsequiados con una camiseta de la Selección con su nombre, el número 10 a la espalda y una leyenda conmemorativa.
Para Rocha, éste fue el tercer homenaje público de la Federación desde que fuera inhabilitado en julio de 2024 nada más regresar a Madrid procedente de Alemania con la Eurocopa en la mano. El extremeño fue protagonista desde el primer instante en que Louzán fue proclamado presidente de la Federación el pasado 16 de diciembre. Esa tarde, el gallego, visiblemente emocionado, se acordó de su amigo en su primer discurso y le dio las gracias por su aportación y por haber entendido que le sucediera. Además, sólo unas horas después de este reconocimiento incluso viajó a su tierra para estar a su lado en Mérida en la celebración del Centenario de la federación extremeña en la que Rocha recibió la Orden del Mérito Deportivo de la RFEXF.
Esa noche del pasado miércoles, en un ambiente distendido y alejado de las tensiones de hace sólo unos meses, casi todos los barones presentes se hospedaron en el Hotel-Residencia de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Louzán no, puesto que siempre que está en Madrid y no en Galicia prefiere quedarse en un hotel. Los extremeños, al ser una excepción, confirmaron la regla. Rocha prefirió volver a Cáceres por carretera mientras que Sergio Merchán —su segundo de abordo desde hace años, Plan B de Louzán cuando no sabía si éste podía ser presidente por la amenaza del Tribunal Supremo y ahora vicepresidente de la RFEF— también eligió la opción de marcharse a descansar a un hotel que quedarse en la casa.
Sólo faltaron al encuentro el catalán Joan Soteras (a la cena) y José Ramón Cuetos Lobo (cena y reunión), el presidente de la Asturiana, al que muchos ya ven fuera de combate tras esta ausencia. Junto a ellos también se quedaron fuera, sin invitación por el hecho de ser una concentración autonómica, los presidentes de las interterritoriales de Álava (Kepa Arrieta), Guipúzcoa (Manu Díaz), Vizcaya (Iñaki Gómez Mardones) y Tenerife (Alejandro Morales Mansito) que, casualmente, integraban el bando opositor en las últimas elecciones y hasta la fecha siempre formaban parte de cualquier reunión de este tipo.
Una jornada maratoniana
A la mañana siguiente a este ágape de bienvenida, tocó madrugar ya que la reunión de presidentes territoriales comenzaba a las 9:30. Ahí, tras el saludo inicial y la exposición del presidente, se fue dando paso uno a uno a los responsables de cada área para que compartirán los balances realizados hasta la fecha así como los planes a ejecutar. Más que para debatir, para que se viera la intención de que cualquier movimiento en la Federación se realizará siempre con total transparencia. Para ello, el secretario general, Álvaro de Miguel, había solicitado con anterioridad propuestas de temas para ser tratados, así que el orden del día fue confeccionado entre todos.

Según ha podido saber Relevo, la jornada —con un parón a mediodía para comer— se dividió en los siguientes asuntos tras una amplia y calurosa recepción y el cierre con sus respectivas conclusiones: Aprobación del acta de la reunión anterior (10 de octubre de 2024), Mutualidad, Programa Comercial y Desarrollo de Negocios, Licencias, Proyecto de normativa Asesoría Jurídica, Próximos objetivos en materia de Competiciones, Programa de Ayudas de la RFEF, Auditoría y Compliance, Patrimonio, Inmuebles y Propiedades, Propuesta de Área de Transformación Digital-Servicios Comunes y Área de Entrenadores, Escuela Nacional y Formación.
Con unas exposiciones más brillantes que otras, destacó cierto cambio de rumbo, beligerancia y estrategia para poner en valor ciertos acuerdos comerciales que ahora mismo, según varios de los responsables de patrocinios, están por debajo de mercado. Por eso, acuerdos como los que hay con marcas como 'El Pulpo' van a ser revisados cuando se pueda ya que con la anterior firma que vestía a la RFEF, 'El Ganso', se ingresaba menos, según los directivos, de lo que cuesta vestir a la Selección. La Roja ahora es campeona de la Nations League y de la Eurocopa. Pero, por encima de todo, llamó la atención el deseo de la Federación de comprar una subsede de cara al Mundial 2030. Ya hay alguna que otra alternativa al plan inicial que tenía Louzán de regresar a la antigua sede de la calle Alberto Bosch.
En las diferentes exposiciones a lo largo de la jornada se echó de menos, según varios presidentes, alguna alusión a la polémica con la elecciones de las sedes para el Mundial 2030. Aunque Louzán ya ha manifestado públicamente que "no es responsable" de lo ocurrió y que ya se ha pasado factura (María Tato está fuera junto al resto del equipo de trabajo), se esperaba una explicación. Aún sorprendió más cuando no hubo alusiones al deseo de que el Mundial femenino 2035 lo organice la misma Candidatura Ibérica formada por España, Portugal y Marruecos como ya va a hacer con el masculino de 2030. La mayoría de presentes se enteraron luego por la prensa.

Sobre la parcela puramente deportiva tampoco se destinó un espacio determinado en la larga sesión. Se habló de competiciones, pero no de la Selección, con la que buena parte de los presentes disfrutaron hace poco más de una semana en Valencia. Sí que hubo, de medio refilón y a colación de otros asuntos, una referencia al hecho de que aún no se haya encontrado sustituto para Albert Luque como director de la Absoluta. Sin nombrarle, se aclaró que con Rafa Alkorta de momento no se había llegado a un acuerdo económico. La RFEF desliza que el excentral del Athletic y el Real Madrid había pedido una alta suma de dinero y Louzán pensaba en un contrato casi por un tercio de lo exigido, de ahí que volviera a abrir el casting mientras algunos directivos no ven ni necesario ni urgente encontrar a un candidato. La razón es que sin ese perfil llegó una Eurocopa y hay opciones de levantar en junio otra Nations League.