"Ya estamos con las risitas, mira lo que pasó el año pasado en la Champions"

El Betis perdió ante el Barcelona por 0-3. El cuadro verdiblanco le plantó cara a las blaugranas, que tiraron de talento para vencer el partido. Sin embargo, tras el pitido final el partido siguió dando mucho que hablar.

Por un lado, el lamentable estado del césped artificial de la Ciudad Deportiva Luis del Sol, que dificultó el fútbol de ambos equipos. Ni un pase sin sus dos, tres botes. Por otro, las palabras de Francis Díaz, el entrenador del Betis, que la colegiada del encuentro recogió en el acta.

En el minuto 89 del partido, Nuria Sánchez García, la árbitra del encuentro, expulsó a Francis Díaz. El motivo: "Dirigirse al banquillo visitante con ánimo de confrontación en los siguientes términos: 'Ya estamos con las risitas, mira lo que pasó el año pasado en la Champions'".

Hansen, tras una gran jugada individual, acababa de marcar el tercero del Barcelona. El partido se reanudaba con normalidad hasta que una falta de la propia Hansen sobre María Hernández cerca del banquillo verdiblanco lo detenía. En ese momento, la colegiada enseña una tarjeta roja, ante la sorpresa de las jugadoras de ambos equipos. Después de unos segundos de incertidumbre, se dirige hacia Francis Díaz y le expulsa ante la atónita mirada del técnico verdiblanco, que repite una y otra vez: "¿Qué ha pasado"?.

Cuando la árbitra le explica el motivo, Francis Díaz dice: "Es una falta de respeto de ellas, no dices nada y me expulsas a mí", repitiéndolo en varias ocasiones. Finalmente, Díaz abandona el terreno de juego.

A pesar de este incidente, ninguna de las jugadoras fue amonestada durante el transcurso del partido. Tan solo Francis Díaz. Pero, tal y como avanzamos al inicio, tanto el prepartido como el postpartido tuvieron mucho protagonismo.

Antes del encuentro, los aficionados formaron grandes colas para ver el partido. Sin embargo, no todos pudieron entrar. Las entradas, que no se podían adquirir por internet, había que comprarlas en la misma taquilla de la ciudad deportiva del Betis. Antes del inicio del encuentro, el club colgó un cartel anunciando que las entradas estaban agotadas, ante la incredulidad y las quejas de los aficionados que se quedaron sin ver el partido.