UEFA saca los colores al fútbol español con el tiempo efectivo

Mónaco.- Todo el mundo se va familiarizando con la forma de arbitrar en las competiciones europeas. Roberto Rosetti, jefe de los colegiados de UEFA, ha marcado una pauta clara en los últimos tiempos que sus pupilos deben seguir a rajatabla. Por si acaso, el exárbitro italiano lo ha vuelto a dejar claro este miércoles, en una reunión informativa a los medios de comunicación sobre los asuntos arbitrales. Dos conclusiones claras: tolerancia cero ante el comportamiento incorrecto de los agentes del fútbol y que no haya penaltitos.

En la misma conferencia, UEFA trató uno de los asuntos que más debate suscitan. Se trata del tiempo efectivo de juego. Una estadística que, de alguna manera, saca los colores al fútbol español, puesto que en la conferencia se mostraron una serie de diapositivas sobre las tarjetas mostradas o el tiempo realmente disputado en la pasada campaña. El gráfico, en el que se reflejaban las cinco primeras ligas del ranking UEFA (Inglaterra, España, Alemania, Italia y Francia), más Portugal, LaLiga EA Sports es la segunda en mayor número de faltas por partido (26.4), amarillas (5) y rojas (0.44). Pero, más preocupante, es el torneo nacional de los mencionados en el que menos se juega: 53.42 minutos de media por partido.

Por lo tanto, España tiene un problema... y UEFA lo sabe. Eso sí, el máximo organismo del fútbol europeo puede presumir de todo lo contrario. Y así lo hace. Zvonimir Boban, su responsable de fútbol, habló sobre ello: "En Champions es donde más se juega, y son 60 minutos. Esos otros 30 minutos no son una pérdida de tiempo. Es fútbol real. Forma parte del fútbol". Rosetti explicó por qué es eso posible: "Le decimos a los árbitros que aceleren. ¿Por qué gusta la Champions? Porque es vertiginosa, emocionante… No podemos pararlo todo".

Mayor tiempo efectivo de juego significa una reducción de los tiempos añadidos, una preocupación para todos los agentes del fútbol en la actualidad. En un punto en el que los partidos se van, en la gran mayoría de casos, a más de 100 minutos, Boban se pone del lado de quienes se quejan: "Cuando más cansado estás es en la última media hora. Si se añaden 16 minutos al final… son muy intensos. ¿Cuánto hemos oído hablar de lo cargado que está el calendario? Si sumamos todos esos alargues se convierten en 6-7 partidos más en la temporada".

Las Reglas del Juego, establecidas por la International Board (IFAB), ya lo reflejan. Por si acaso, UEFA incide en ello: "No todo contacto de la mano o el brazo de un jugador con el balón constituye una infracción". Un extracto de la normativa que es perfectamente complementaria con una declaración de Rosetti sobre las manos: "Entender de fútbol, eso es lo que queremos de nuestros árbitros. Queremos que entiendan el espíritu del movimiento del fútbol". Al césped se traduce de la siguiente manera:

Dicho de otra manera, las acciones que impliquen un movimiento natural del brazo o la mano no serán castigadas. En ese sentido, Roberto Rosetti habló, entre otras cuestiones, de los "rebotes impredecibles": "Si es un rebote absolutamente impredecible, aunque sea en su propio cuerpo, que cambia la dirección y le da en la mano, no es falta". Tampoco un rebote propiciado por la acción de un compañero y que provoca que el balón golpee en el brazo o en la mano de manera imprevista. Ni una mano que está en apoyo en el suelo.

Bajo el lema "proteger la imagen del juego y de las competiciones", UEFA detalló cuál va a ser la directriz a seguir por los colegiados en la temporada 2023/24 en relación a las protestas de los futbolistas o técnicos. Spoiler: tolerancia cero. Estas son las pautas que tienen los árbitros para las competiciones europeas en diferentes situaciones que se pueden producir sobre el terreno de juego.

Esta temporada UEFA ha ampliado el número de partidos con presencia de la tecnología. 522 en el curso 22/23, 786 en la 23/24... ¡y 1.199 en la temporada 2024/25! En la pasada campaña, según análisis de UEFA, en la fase de grupos de Champions y la Europa League hubo un promedio de 0.46 correcciones por partido (89 en 192 partidos), mientras que en las fases finales se redujo a 0.30 por encuentro (solo ocho correcciones en la Champions, por catorce en la segunda competición continental).

Este jueves, Pierluigi Collina, presidente de la Comisión de Árbitros de la FIFA, ha redactado una carta publicada en la web del organismo, en la que ha defendido con firmeza la ampliación de los tiempos de descuento. De hecho, ha explicado cómo se gestó este cambio en la aplicación de las reglas, que ha desembocado en añadidos habituales de diez minutos.

Collina informa de que junto a IFAB, FIFA ha impulsado una transformación que se ocupara del problema del tiempo efectivo. En esas charlas iniciales, se propusieron diferentes soluciones. Una de ellas es la reclamada por Xavi Hernández: jugar con reloj parado, tal y como ocurre en otros deportes como el baloncesto o el fútbol sala.

Tras el período de prueba y los diferentes debates, se llegó a la siguiente conclusión: "Después de un proceso de consulta en el que participaron representantes de todas las confederaciones, incluida la UEFA, la IFAB recomendó que los árbitros calcularan el tiempo adicional con mayor precisión, haciendo cumplir los criterios establecidos en las Reglas de Juego (Artículo 3, Regla 7)".

Y una reflexión final: "Entiendo que cualquier reforma de las Reglas de Juego, o simplemente su interpretación, como es el caso, pueda ser vista con escepticismo por algunos pero, como ocurrió con la introducción del VAR, cuando las medidas son en defensa del fútbol, no terminar siendo aceptado".