ELECCIONES EN LA RFEF

Rocha y los barones del 'Caso Soule' pactan en privado cómo activar su candidatura de (supuesto) consenso

Las Territoriales se reúnen hoy y el autodenominado "presidente" (es interino) quiere llegar con un plan atado.

Pedro Rocha, presidente de la Junta Gestora de la Federación. /GETTY
Pedro Rocha, presidente de la Junta Gestora de la Federación. GETTY
Alfredo Matilla

Alfredo Matilla

Si Pedro Rocha, actual presidente de la Gestora de la Federación, y por tanto mandamás tras la dimisión de Luis Rubiales, no quiere aferrarse al cargo como prometió a las Territoriales hace un mes, lo disimula muy bien. Más allá de autoproclamarse presidente de la RFEF en su visita a la Asamblea de LaLiga este lunes -consciente o inconscientemente-, sus últimos movimientos hacen pensar que la oficialidad de su candidatura, supuestamente de consenso, está al caer. De hecho, este martes tiene una Comisión de Presidentes en Las Rozas, tal y como adelantó Relevo hace 11 días, y en las horas previas ha mantenido importantes contactos, entre acto y acto, para llegar a la cumbre con todo atado.

Pedro Rocha tras acudir a la asamblea de LALIGA. RELEVO

Rocha (69 años) está en permanente contacto con varios de los barones más cercanos. Con alguno incluso ha llegado a verse recientemente y a otros les concederá un café en las próximas horas. Curiosamente, a casi todos a los que da audiencia, telefónica o presencial, están en este momento a la espera de las peticiones que el fiscal realizará por la 'Operación Soule', un caso de administración desleal, apropiación indebida y/o estafa, malversación de caudales públicos, falsedad documental, corrupción entre particulares y delito fiscal cuya instrucción se ha alargado seis años y tras la que está a punto de haber fumata blanca. A estos fieles también se suma Joan Soteras (Cataluña), que sustituyó en su puesto a Andreu Subies.

En esta investigación la Federación vuelve a permanecer en el punto de mira por unas supuestas irregularidades en tiempos de Ángel María Villar. De todos los presidentes que fueron imputados en su día y que corren el serio riesgo de ser inhabilitados más pronto que tarde, sólo algunos permanecen hoy en la Federación. Gorka Villar, Juan Padrón, Vicente Muñoz y algún otro directivo están fuera de toda relación con la RFEF. Los que siguen y ahora están reuniéndose con Rocha para acercar posturas y elaborar un plan son Jacinto Alonso (La Rioja), José Miguel Monje (Murcia), Antonio Suárez (vicepresidente con Rubiales), Diego Martínez (Melilla) y Antonio Gaona (Ceuta). El único investigado que, por ahora, ha regateado a Rocha -al no estar de acuerdo con su forma de proceder en este tiempo, como tampoco lo estuvo con el último Rubiales- es José Ángel Peláez, presidente de la Federación Cántabra.

Precisamente por estos movimientos en privado, se espera que la jornada de mañana sea bastante tensa en la Ciudad del Fútbol. A las 12:00 horas se celebrará esa reunión de Pedro Rocha con los 23 presidentes territoriales (País Vasco tiene cuatro miembros y Canarias, dos) y, después de comer, a eso de las 16:00 h., se ha convocado a la Comisión Gestora. A ese segundo careo están citados todos los miembros de la Junta Directiva que estaban dentro del órgano directivo hasta la salida de Rubiales salvo, evidentemente, los que dimitieron tras la Asamblea de la vergüenza.

De menú, Orden Ministerial o batalla

Algunos presidentes en estos momentos neutrales entienden que la jornada debería servir, entre otras cosas, para analizar al detalle la Orden Ministerial que quiere llevar a cabo el CSD para regular -con unas nuevas normas más democráticas e igualitarias- los procesos electorales en las federaciones deportivas. En concreto, decidir qué puntos del borrador van a impugnar (tienen hasta el 3 de noviembre para hacerlo), ya que la anulación de los votos natos y el peso de los árbitros son disposiciones que no gustan nada. E incluso desean que el encuentro sirva para abordar los temas más urgentes de cara al Mundial 2030, sobre todo en lo relacionado a las sedes que tendrá España. Sin embargo, tal y cómo está el ambiente, creen que se va a hablar más del juego de tronos, que "sólo interesa a algunos", que del bien colectivo de la institución.

El objetivo principal de Rocha es no tener que verbalizar que quiere presentarse a las elecciones a la presidencia que se deben celebrar, tras el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y la RFEF, en el primer cuatrimestre de 2024. Prefiere que sean los propios presidentes de las Territoriales los que, de forma mayoritaria y por aclamación, se lo pidan abiertamente delante de todos para poder así arrastrar también a algún compañero que pueda estar dudoso. De esta manera, él no tendría más remedio que meditarlo seriamente e incluso atreverse a dar el paso para defender los intereses generales que le suplican los pilares de la Federación... Es decir, poder argumentar ante el resto y la opinión pública que sólo cumple con el deseo de la gente a la que se debe.

No va a ser tan sencillo

El problema de esa estrategia es que no todos los barones están al lado de Rocha. Es más, hay varios que se sienten "defraudados" con el cambio de rumbo que ha tenido en las últimas semanas, sin informarles puntualmente de sus intenciones. "Si da ese paso no es fiable ni un hombre de palabra", denuncian hasta tres presidentes off the record. Por eso, en caso de que Rocha y sus fieles logren ejecutar esa escenificación que están trabajando al detalle en la clandestinidad, encontrará oposición. Dependerá del número de presidentes que estén en un lado y en otro del tablero para ver si sólo hay simplemente un debate o si esto va a más. Esto es, si algún otro presidente se atreve a presentarle batalla en las urnas o al menos a deslizarlo, ya que queda mucho hasta los comicios y nadie quiere desgastarse públicamente.

Pablo Lozano (Andalucía), Paco Díaz (Madrid) y Salvador Gomar (Valencia) siempre han sonado en los mentideros futbolísticos como posibles candidatos. Sin embargo, el primero parece estar más centrado en las elecciones que debe afrontar en su casa el próximo año para no arriesgarse a un todo o nada -por lo que está más próximo a dar su aliento a Rocha- y el segundo, pese a sus declaraciones dejándose querer, no goza de los suficientes apoyos. Algo que también le sucede a Rafel Louzán (Galicia), por mucho que lo filtre. Gomar, en este caso, sería la única vía posible dentro de la RFEF, pero no se ha pronunciado. De fuera, Rami Aboukhair, ex CEO de Santander España, se ha postulado a través de terceros. Aun así, el Gobierno es optimista para que ninguno de ellos sea candidato, o al menos eso es lo que traslada: su prioridad es que se presente una mujer a presidenta o, en su defecto, confía en algún tapado sin relación con esta Federación. LaLiga tampoco se moja, pero hasta su presidente, Javier Tebas, dijo en su día que este proceso lo deben liderar las federaciones territoriales. Igual Rocha (u otro barón) ha visto estas declaraciones como un guiño.