Rolfö rompe con los estereotipos y pasa de 0 a 100 en el Barça

Pocos fichajes, por no decir ninguno, han despertado tantas discrepancias en la afición culé como el de Fridolina Rolfö. Ni siquiera Oshoala, siempre en el alambre y constantemente cuestionada, se atrevió a tanto. Pocos fichajes, partiendo de una situación tan opuesta, se han adaptado tan bien al fútbol culé.

Esta tarde, el Barça visita el Allianz Arena para enfrentarse al Bayern de Múnich (21:00h, DAZN) en el cuarto partido de la fase de grupos de la Champions. La primera vez que Rolfö salió de casa (de la liga sueca) fue para fichar por el Bayern, el 22 de noviembre de 2017. En unas horas, la futbolista nórdica se reencontrará con su pasado en una versión muy mejorada de sí misma.

Rolfö se ha convertido en imprescindible para Jonathan Giráldez, que ha sabido explotar al máximo sus virtudes. Tanto, que la cambió hasta de posición, una de las claves del éxito de la sueca en Can Barça. Antes de su llegada a la Ciudad Condal, Rolfö alternaba la posición de extremo con la de delantera. En Barcelona, es la dueña del lateral izquierdo, consagrándose en el Clásico y siendo capital ante el Bayern en el Camp Nou.

El equipo de datos de Relevo, con la ayuda de StatsBomb, ha ahondado más en el rol de la sueca y las cifras son reveladoras. La de Kungsbacka es la lateral de la Liga F número 1 (por partido) en: pases clave, en pases exitosos dentro del área, y en la contribución directa al gol. Además, es la segunda en pases exitosos al área y toques dentro del área.

En su primer curso en el Barça, en liga, disputó 26 partidos, sumando 17 titularidades y nueve goles. En la Champions, participó en 11 partidos, acumulando nueve titularidades y anotando tres tantos. Este año, ya es la tercera jugadora más utilizada en liga con 754 minutos, con tres goles y en Europa es la quinta futbolista con más minutos (205).

Si la comparamos con la Fridolina Rolfö del Wolfsburgo, su cambio de rol y su incidencia en el juego son más que evidentes. En el Barça se ha convertido en una asistente de lujo y en dueña y señora del lateral izquierdo culé. Sus cabalgadas por el perfil zurdo, aprovechando el juego interior de Claudia Pina y de Mariona, y sus centros laterales al área son sus señas de identidad.

Era verano de 2021 y los rumores del fichaje de la futbolista sueca por el Barça cada vez cogían más fuerza. Su gol en las semifinales de la Champions 20219/2020 que enfrentó al Wolfsburgo y al conjunto culé, aquella en la que Alexia Putellas pronunció su ya famoso "No hi ha distància", todavía permanecía en la retina de la afición blaugrana. Sin embargo, lo que más chocaba eran las características y la idea de juego de la sueca, muy alejadas del ADN culé. Acostumbrada al fútbol alemán y al sueco, más físicos y más verticales que el del Barça, las dudas sobre su posible adaptación a la filosofía blaugrana acapararon todos los focos.

Finalmente, el 7 de julio de 2021, el fichaje de Rolfö (procedente del Wolfsburgo) por el Barça se oficializó. En menos de dos temporadas, la futbolista sueca ha espantado a todos los fantasmas. Es más, en un año y medio, aquellos que dudaban de su adaptación (me incluyo), ahora le profesan amor eterno y sueñan con su renovación, muy avanzada, tal y como avanzó María Tikas en Sport y ha podido confirmar Relevo.

La primera vez que los caminos de Rolfö y el Barça se cruzaron fue en las semifinales de la Champions, en la 2018/2019. La futbolista sueca vestía la camiseta del Bayern de Múnich y disputó los 180 minutos de la eliminatoria... de extremo. En aquella ocasión, la balanza se decantó a favor de las culés, que se clasificaron para la primera final europea de su historia.

La segunda vez que ambos protagonistas se vieron las caras, ganó Rolfö. Su gol en el minuto 58 castigaba al Barça en una de las tardes más amargas que se recuerdan para el club blaugrana. Eran las semifinales de la Champions y el Wolfsburgo apeaba al Barça del sueño europeo. En ese partido, Rolfö también fue extremo, pero fue sustituida en el minuto 68.

Con el precedente del partido de ida, en el que ganó el Barça por 3-0 y la sueca fue la más destacada, ambos equipos se volverán a medir. A las 21:00h, y en el Allianz Arena, que acogerá su segundo partido de fútbol femenino, el Barça tiene al alcance de su mano la clasificación matemática para los cuartos de final de la Champions. Una victoria aseguraría su presencia en la siguiente ronda. El club germano ya ha vendido más de 20.000 entradas. Tan solo el estado del césped, que a juzgar por las imágenes deja mucho que desear, podría empañar la fiesta.