Un botellazo, el empujón de un policía al entrenador y una suspensión en el polémico Lleida-Yeclano (0-1): "Nosotros queremos jugarlo"

Uno de los partidos de ida de la primera ronda de playoff de ascenso a Primera RFEF, disputado ayer por la tarde, no se pudo terminar. El Lleida-Yeclano arrancó a las 19:00 y transcurrió sin problemas hasta que, con 0-1 en el marcador, "en el minuto 90+3 se producen tres lanzamientos de botellas de 500 ml con tapón y a mitad de su capacidad, impactando una de ellas en la cabeza del delegado visitante", según recoge el acta del partido.

El lanzamiento fue ejecutado desde la zona de tribuna donde había aficionados del Lleida, y el impacto de la botella provocó la caída del delegado 'Popi', que perdió el conocimiento durante unos segundos. A causa del incidente, se suspendió temporalmente el encuentro. Eran las 21:09 y faltaban siete minutos del tiempo reglamentario para la conclusión del partido.

Ya en el túnel de vestuarios, el Yeclano se mostró partidario de no reanudar el partido por "miedo a jugar por la situación que se estaba viviendo", mientras que el Lleida sí quería hacerlo, al entender que era "lo más justo y deportivo para el desarrollo de la competición el poder terminarla en el terreno de juego", ofreciéndose a disputar lo que quedaba de encuentro tratando de desalojar las gradas. Pero la policía confirmó que no era posible hacerlo y que no podía garantizar al 100% la seguridad de los futbolistas y el staff técnico presentes en el césped y el banquillo, lo cual obligó al colegiado a decretar la suspensión definitiva del encuentro más de una hora después de la anterior suspensión temporal.

Marc Torres, adjunto a la presidencia del Lleida y portavoz de la entidad, tras el partido condenó y lamentó los incidentes sucedidos, además, anunció que el club abriría una investigación en pos de identificar a los autores del lanzamiento de objetos para encargarse "de que no vuelvan a entrar en el Camp d'Esports" del Lleida. Sobre la suspensión del encuentro, Torres recalcó que la voluntad de la entidad era terminar el partido, proponiendo incluso la fecha en hoy lunes o mañana martes, a la espera de la decisión definitiva por parte del comité, que llegó horas más tarde.

A la 1:34 de la madrugada, la RFEF comunicó su decisión: el Juez Disciplinario Único dio por concluido el Lleida-Yeclano con el resultado de 0-1 a favor de los visitantes. Ante la resolución del caso, el Lleida ha anunciado esta mañana que presentará recurso contra la suspensión definitiva del encuentro. Desde la entidad catalana tienen la firme voluntad de jugar los siete minutos de encuentro que faltan antes del partido de vuelta, previsto para el domingo a las siete de la tarde en el estadio La Constitución de Yecla.

Hay que decir que buena parte de los aficionados del Lleida, en el momento de los incidentes, se quejaron de forma vehemente contra los que los protagonizaron, del mismo modo que lo hicieron los propios jugadores y los directivos de la entidad desde el césped del Camp d'Esports. "Aprende un poco" y "siéntate y calla", reprendían algunos seguidores a los autores de los hechos, como se oye en uno de los vídeos colgados sobre la polémica. De hecho, en redes, son muchos los aficionados lleidatans que pedían la expulsión de por vida del campo para los "energúmenos" que provocaron la suspensión del partido y que ensuciaron el nombre de la entidad, además de caldear la vuelta ante el Yeclano.

Esta es la fotografía general de los incidentes sucedidos anoche en Lleida y del estado actual de la situación, pero hay algunos detalles más que pasaron desapercibidos en un primer momento. En un vídeo grabado desde la grada por parte del periodista de Yecla, Aitor García, se aprecia, como además del lanzamiento de distintas botellas, también se tiró un mechero desde la grada hacia los futbolistas del Lleida.

Y también se ve como, en medio del tumulto y las quejas por parte de los jugadores y staff técnico visitantes por la situación vivida en el Camp d'Esports del Lleida, un policía autonómico -Mosso d'Esquadra-, empuja al entrenador del Yeclano, Adrián Hernández, con tanta fuerza que lo termina derribando y tirando al suelo. Un incidente más en el polémico Lleida-Yeclano de ida que, a la espera de la respuesta de la RFEF al recurso presentado por el Lleida, ha quedado definitivamente suspendido. Y con los ánimos así de caldeados, el domingo se jugará la vuelta en Yecla.