ASCENSO A PRIMERA RFEF

El Atlético de Madrid B asciende a Primera RFEF tras un auténtico ejercicio de resistencia ante el UCAM

El filial de Tevenet hizo valer en la prórroga el 0-0, con Iturbe, Fran González y Kostis como héroes de la muralla defensiva.

Los jugadores del Atlético B celebraron por todo lo alto el ascenso a Primerar RFEF. /ATLÉTICO DE MADRID
Los jugadores del Atlético B celebraron por todo lo alto el ascenso a Primerar RFEF. ATLÉTICO DE MADRID
José Luis Guerrero

José Luis Guerrero

Cuando el Atlético de Madrid salió campeón en el año 2021, su filial bajó a la antigua Tercera División, hoy Tercera RFEF. Dos años después, bajo la batuta de Luis García Tevenet, el Atlético B ha regresado al mínimo exigible para la cantera de un equipo top en Primera Division: la Primera RFEF, la extinta Segunda División B, que sigue encontrándose a medio camino entre el fútbol profesional y el amateur dos años después de su creación. Lo hace con sufrimiento tras derrotar en la final del duro y complicado playoff de ascenso al UCAM de Murcia, tras empatar 1-1 en la ida y aguantar el 0-0 en 120 minutos de una eterna prórroga. El quinto empate a cero de la temporada supo mejor que nunca. Gigantes Iturbe, Fran González y Kostis, así como el resto de sus compañeros, con una media de edad de 20 años, que se pusieron el mono cholista en una faena de sufrimiento extremo.

El Atlético B sacó rédito al subcampeonato en el Grupo 5 de Segunda RFEF. No le valió para el ascenso automático, como sí disfrutó el Melilla como campeón, pero sí para afrontar esta final como las semifinales, ante el Espanyol B, con la ventaja del factor campo en el segundo partido y saber que con una prórroga, como sucedió hoy ante el UCAM, le valía su segundo puesto en la liga regular (por delante del quinto del UCAM y Espanyol B) para no llegar a los penaltis.

Desde ese verano de 2021, en Tercera RFEF, el Atlético sólo perdió dos partidos de 39 como local (19 en Segunda RFEF y 20 en Tercera): ante el Getafe B (22 de diciembre de 2021) y el Navalcarnero (5 de marzo de 2023). La clave para el equipo de Tevenet se ha basado todo este tiempo en la fortaleza del Cerro del Espino, donde se ha mostrado un equipo sólido, competitivo y fiable. Eso y la inspiración goleadora de su máximo referente, Carlos Martín, con 20 goles este curso: 18 en la liga regular y dos en el playoff. Varios equipos de Primera y Segunda División ya están llamando a su puerta para la próxima temporada.

El ambiente en el Cerro del Espino en la mañana del 11 de junio respiraba a bronce por lo menos: lleno en la grada con más de 5.000 espectadores, 500 de ellos procedentes de Murcia y que unas horas antes fueron al Metropolitano en lugar de la Ciudad Deportiva de Majadahonda. Con espectadores de lujo como Reinildo, Pablo Barrios, Enrique Cerezo o Giuliano Simeone para dar aliento al filial.

Hasta el 54', el público no pudo gritar gol, pero el colegiado se lo anuló a Dani González por una falta previa del central Kostis. El bronce había que sufrirlo, ante un equipo más experimentado como el equipo dirigido por Víctor Cea, que en 2017 militaba en Segunda División (el Atlético B no saborea la categoría de plata desde el año 2000). El guardameta Iturbe sostuvo en pie el ascenso rojiblanco, con dos acciones decisivas tanto en la primera mitad como en la segunda. Y una doble intervención espectacular y decisiva en el 108'.

Lo pasó mal el filial rojiblanco desde ese momento. Los centrales Kostis y Fran González, más el ejercicio colectivo de todo el equipo, mantuvieron el 0-0 al final de los 90 minutos. Era el aperitivo del ejercicio de supervivencia que tuvo que realizar el Atlético de Madrid B en los 30 minutos de la prórroga, porque el filial colchonero prácticamente no salió de su campo en todo ese tiempo. Matrícula de honor en sufrimiento, puro cholismo. Los chavales de la Academia suben en peldaño más cerca del primer equipo. Ahora, el menor y mejor de los problemas, configurar una plantilla de garantías para la próxima temporada en Primera RFEF, quién sabe si con Fernando Torres en el banquillo tras este brillante trabajo realizado por Tevenet, que tiene contrato hasta 2024 y podría sumarse el próximo curso al cuerpo técnico de Diego Pablo Simeone.