Lo que esconde la "torrija" del Numancia: perder 0-5 jugándose el ascenso y con uno más durante una hora

El Cacereño frustró el sueño del ascenso del Numancia. Lo hizo ante su gente, con el objetivo de sellar su clasificación para la Copa del Rey y un despliegue titánico que les llevó a hacer "el mejor partido de la temporada". Así lo define Karim El Kounni, uno de los goleadores y nombres propios de la temporada. Todavía eufórico, por lo que supone para la ciudad y para el club, el 5-0 sigue dando que hablar. "Nos salió todo perfecto, un partido redondo", reconoce el atacante.

El partido fue un correcalles: cinco goles, una expulsión y un carrusel de ocasiones que dejó entrever lo caótico de la categoría. También todo lo que había en juego. "Se les notaba nerviosos [a los jugadores del Numancia], por lo que se estaban jugando y porque las cosas no les salían como querían", añade Karim, autor del tercer gol. El sueño del ascenso del Numancia caducó a los 26 minutos, cuando Iván Breñé anotó la primera diana y acercó el objetivo de la Copa para los locales. "Llevamos cinco de seis en clasificaciones para la Copa y es muy importante para la ciudad. Sí que nos jugábamos algo, que la gente en redes decía que no, pero sí...", matiza.

El partido pudo cambiar en el minuto 32, cuando el Cacereño se quedó con uno menos por la expulsión de Deco: "Pensábamos que se nos escapaba, pero ellos se volcaron y nosotros aprovechamos muy bien los espacios. A la contra les hicimos mucho daño". No hay mejor resumen que ese. En inferioridad numérica, el conjunto extremeño aumentó su renta y consiguió otros cuatro goles, para un marcador final de 5-0. Uno de los más abultados de la categoría, en uno de los momentos más importantes del curso. "Siempre te motiva jugar contra un equipo con tanta historia y peso", apunta Karim.

Tras el pitido final, los jugadores del Cacereño se abrazaron y celebraron su clasificación para la Copa del Rey con su afición. En la otra cara de la moneda, los del Numancia se fueron al suelo, conscientes de la oportunidad perdida: "Estaban derrumbados, con lágrimas en los ojos y llorando". El desplazamiento de la afición numantina, además, fue masivo. "Había mucha gente del Numancia en las gradas", señala El Kounni, "satisfecho" con el trabajo de su equipo y "muy contento" con su rendimiento.

No es la primera vez que el Numancia recibe una goleada así este curso. La del 23 de marzo, en Matapiñonera y frente al San Sebastián de los Reyes, fue mejor: 7-1, con una "torrija" que trascendió en la prensa local y dejó titulares que vuelven a cobrar sentido ahora: "torrija descomunal", "empanada", "mayor goleada" o "sonrojo" son sólo algunos de los términos que aparecieron en los titulares de los medios de allí.

Pero no todo son malas noticias para el Numancia. El equipo jugará el playoff, con el mismo objetivo ("ellos tienen ahora otra oportunidad...") y una presión extra después del 5-0 y el ascenso frustrado en el feudo del Cacereño.