Lleida sale a la calle por temor a que desaparezca su club de fútbol y culpa al ayuntamiento: "Nos sentimos menospreciados"

Treinta años después de que el Lleida pudiera competir en Primera División, incluso ganarle a Real Madrid y FC Barcelona, el primer equipo de la ciudad catalana vuelve a estar en el foco, pero por asuntos bien distintos. Sumido en la Segunda RFEF después de unos años turbulentos con desapariciones, refundaciones y cambios de propietario con impagos de por medio, ahora un nuevo litigio con el Ayuntamiento de Lleida deja a la entidad, que es décima en la categoría, al borde del colapso, nuevamente, a la espera de alcanzar un acuerdo que satisfaga a ambas partes.

El punto de desacuerdo es el Camp d'Esports, siempre en el centro de la polémica al ser una instalación municipal. Con los anteriores propietarios, los hermanos Esteve, vivían hasta gatos, estaba repleta de palomas y no se ejercían servicios de limpieza. La compra de la entidad por parte de Luis Pereira, empresario gallego, trajo consigo una mejora en la imagen, pero nuevamente vuelve a haber un litigio en el que se enfrentan los grupos políticos, entre ellos Esquerra Republicana de Catalunya, cuyo portavoz es el árbitro Xavier Estrada Fernández.

Este jueves, alrededor de 500 personas se manifestaron por las calles de la ciudad para reclamar que el ayuntamiento cambie de postura y se pueda alcanzar una solución para que la viabilidad del club esté garantizada: "Nos sentimos menospreciados por la propuesta, ni en la forma ni en el contenido, no es adecuada para garantizar la viabilidad económica del club. Si la Paeria -ayuntamiento- quiere a Lleida y quiere que haya fútbol profesional, debe hacer un planteamiento", dijo al Diari Segre Marc Torres, adjunto a la presidencia del Lleida CF.

El Ayuntamiento de Lleida no ha concedido la exclusividad al club para utilizar el estadio debido a una situación jurídica y económica que va más allá de lo deportivo. La principal razón es que el club tiene deudas pendientes con la Hacienda Pública y la Seguridad Social, lo que impide que el gobierno local pueda realizar una cesión directa del estadio con uso privativo.

La Paeria (ayuntamiento de Lleida), ante este panorama, ha propuesto un convenio de uso especial como alternativa sin previo aviso. Según el árbitro Xavier Estrada, portavoz de ERC, esta falta de diálogo y planificación ha marcado la gestión del gobierno municipal, algo que ha considerado inadecuado para resolver una cuestión tan importante para el futuro del club. "Nosotros trabajamos por el diálogo, por la verdad y por la mejor solución para todos. Queremos que el Lleida tenga un futuro sólido, como el resto de entidades deportivas de la ciudad, y eso sólo se consigue con consenso y responsabilidad política", decía el ex árbitro y actual diputado de ERC.

Una de las principales preocupaciones de la entidad es la posibilidad de que el conflicto judicial pueda poner en peligro la continuidad del Lleida CF en el Camp d'Esports. Si bien la sentencia provisional aún no ha sido ejecutada, el club tiene hasta 4-5 años para resolver su deuda con Hacienda y la Seguridad Social a través de una solicitud de aplazamiento o fraccionamiento. No disponer del estadio como único usuario puede restarle ingresos.

Para poner en contexto, la existencia de dos clubes rivales, el Lleida CF y el Lleida Esportiu, ha generado problemas administrativos marcados por la política que han complicado la convivencia entre ambos clubes. El Lleida CF actualmente es décimo en Segunda RFEF, pero uno de los grandes problemas del club, además de las deudas, son los conflictos con el Ayuntamiento de Lleida por el uso del Camp d'Esports. Pese a que ha sido el estadio donde históricamente ha jugado el club, debido a los problemas económicos, el Ayuntamiento no ha podido otorgar una cesión exclusiva al Lleida, lo que ha generado una incertidumbre sobre su futuro en este estadio y la relación entre ambas partes.

A raíz de esto, el Grupo Municipal de Esquerra Republicana (ERC) ha planteado alternativas, como un convenio de uso especial, para ayudar al Lleida CF a superar sus dificultades económicas. Sin embargo, las propuestas no han sido bien recibidas por el club, que pide más garantías y un trato más favorable. Según Estrada Fernández, "la clave está en encontrar una solución que no solo resuelva la situación jurídica, sino que también garantice la estabilidad del club, permitiéndole seguir jugando en el Camp d'Esports y desarrollándose sin nuevos conflictos judiciales", afirma.