SEGUNDA RFEF

El caso de los 300 niños que se quedarán sin jugar en el Terrassa desvela la carencia de instalaciones en la ciudad: "No tenemos campos"

El fútbol base del principal club egarense dejará de competir en las instalaciones de la EF Bonaire.

Infantil E del Terrassa. /TERRASSA FC
Infantil E del Terrassa. TERRASSA FC
Marc Mosull

Marc Mosull

"Nadie nos lo ha confirmado oficialmente, pero sabemos que 300 niños del fútbol base del Terrassa se tendrán que marchar de la entidad a final de temporada por falta de campos. Hace meses que corrían rumores al respecto y, desde hace unos días, nos han ido llegando informaciones de forma extraoficial desde dentro de la entidad que lo confirman. Es un secreto a voces, pero, a día de hoy, a mí el club no me ha notificado nada", se quejaba a Relevo, a principio de semana, uno de los padres de los más de 1.000 niños y niñas que compiten en las categorías inferiores del equipo egarense, cuyo primer equipo compite en Segunda RFEF.

La propia CEO del club, Marta Armengol, el pasado 11 de mayo, publicó un tweet que confirmaba los rumores: "Dejar familias fuera del Terrassa nos hace mucho daño, pero solo disponemos del estadio olímpico y no cabemos. El Bonaire no está en condiciones (hierba, cortes de luz) y para alquilarlo nos piden el doble de precio del mercado. Esta es la verdad". En la presente temporada, el fútbol base del Terrassa entrena y juega en dos campos: el estadio olímpico y el de la EF Bonaire. El mensaje en redes de Armengol ponía sobre la mesa el problema en relación con la segunda instalación.

Miquel Ezequiel es el director técnico del Terrassa y, hace también seis días, en una entrevista en Àrea de Joc -un programa de la radio local- confirmaba los rumores y ampliaba los motivos: "El peor (momento) en la entidad fue hace 10 días, cuando tuvimos que decidir echar a 300 personas del club. Nos sabe muy mal. ¿Por qué? No tenemos espacio, no tenemos campos. Hemos pedido espacios al Ayuntamiento y la concejala de deportes nos ha dicho muy amablemente que las concesiones están otorgadas y que nos apañemos con los clubes de las ciudad. Alguno de ellos nos ha pedido dinero a cambio de una instalación municipal, mucho dinero".

"Han ido apareciendo informaciones y hay muchas filtraciones, pero insisto, a día 15 de mayo, no tenemos ninguna comunicación oficial. El Terrassa ha empezado a reunirse con algunos padres y les han dicho que habrá recorte de fichas, pero la reunión del equipo sobre el equipo de nuestros hijos está prevista para el 31 de mayo. Ten en cuenta que las pruebas para que los niños jueguen en otros clubes se hacen durante este mes de mayo y necesitamos el consentimiento de la entidad para realizarlas", desvelaba uno de los padres implicados, algunos de los cuales ya se han movilizado para mostrar su disconformidad con la situación y denunciar "inoperancia" por parte del club. Además, reclaman transparencia y claridad con el asunto, y celeridad en la comunicación y en la búsqueda de una hipotética solución al problema.

Comunicado oficial del Terrassa

Pues bien, el Terrassa publicó un comunicado oficial en el que explica que "ha decidido adecuar la estructura de fútbol base", que, según confirman desde el club a Relevo, pasará de 1.100 niños y niñas a 800. "La estructura de 19 equipos de fútbol 11, 23 equipos de fútbol 7 y 17 equipos de fútbol femenino", se reducirá a "15 equipos de fútbol 11, 15 equipos de fútbol 7 y 14 equipos de fútbol femenino", según recoge el comunicado.

"Hemos decidido no seguir en las instalaciones del Pla del Bonaire, campo propiedad de la Generalitat de Catalunya, porque no está en condiciones adecuadas en relación con las cuotas que abonan las familias y nos han comportado muchos problemas durante toda esta temporada (lesiones, cortes de luz, suspensiones de partidos...). Además, consideramos que no es justo pagar el triple, sin ninguna garantía de mejora de las instalaciones", prosigue el comunicado, que, además, asegura que no han encontrado "instalaciones deportivas alternativas" porque todas ellas ya están cedidas a otras entidades y que "no han recibido propuestas que encajen con la necesidad del club".

Desde el club entienden "el malestar de muchas familias y parte de la masa social" y por este motivo se han citado con el alcalde de la ciudad para buscar soluciones. En la reunión, el Ayuntamiento se ha ofrecido a tratar de ayudar en la búsqueda de espacios para cerrar menos equipos, pero, hasta el momento, las alternativas no han convencido al club.

La entidad ha asegurado que "ha avanzado las reuniones con las familias más de un mes y medio de la fecha prevista" y que los jugadores y jugadoras que no tengan sitio en el Terrassa "tienen garantizada una plaza en el Matadepera FC". Además, el club también ha confirmado que autorizan a todos los futbolistas a "probar cuando lo deseen en otros equipos".

La postura del Bonaire

El día 15 de mayo, antes de las explicaciones del Terrassa, el Bonaire ya anticipó su postura sobre la situación con un comunicado recogido por varios medios locales que respondía a las acusaciones por parte del principal club egarense: "Es preocupante ver cómo el Terrassa está difundiendo información sobre el estado de nuestras instalaciones y lo está utilizando como justificación para reducir equipos y dejar fuera a centenares de jugadores de su club".

"Cabe recordar que esta es una decisión del Terrassa y en ningún caso de la EF Bonaire, la cual no echa a ningún equipo ni jugador". El Bonaire desvela que el Terrassa les pidió una propuesta de alquiler de su campo para las próximas dos temporadas, pero que fue rechazada. Sobre el estado de las instalaciones, conscientes de que "el deterioro de la hierba artificial ha sido uno de los desafíos constantes" confirma el comunicado que "desde hace años" han estado en contacto con el Ayuntamiento y la Generalitat para abordar la falta de inversión.

“El comunicado del Terrassa llega muy tarde”

La sensación general por parte de algunos de los padres implicados en el asunto es que "el comunicado del Terrassa, frío y sin empatía, llega muy tarde". Creen que su publicación ha estado motivada por las últimas informaciones aparecidas en los medios de comunicación y que existen ciertas incongruencias en relación con la decisión de no seguir en el campo del Bonaire: "Da la sensación que si les cobrarán lo mismo sí que continuarían, pero después dicen que está hecho una mierda".

En todo caso, los padres consultados por Relevo agradecen que el club "haya dejado por escrito que no vayan a poner ningún problema para que los jugadores hagan pruebas con otros clubes". Al fin y al cabo, de lo que se trata es de que los niños y niñas puedan seguir jugando a fútbol.