SEGUNDA RFEF

Los tifos que compiten con la Champions están en la Segunda RFEF catalana... y tienen mensaje más allá del fútbol

El Gol Nord del Narcís Sala es una de las gradas más animosas del panorama territorial catalán.

Tifo del Sant Andreu ante el Zamora. /RELEVO
Tifo del Sant Andreu ante el Zamora. RELEVO
Marc Mosull

Marc Mosull

A las cuatro de la tarde, la Rambla de l'Onze de Setembre, que es la arteria principal de Sant Andreu del Palomar y el paseo que conduce desde el metro de Fabra i Puig y la estación de tren hasta el estadio, ya estaba a rebosar de camisetas quadribarrades. Meyba's, yonkilatas, digestivos en vaso de tubo y vibes de día grande en los aledaños del Narcís Sala a dos horas del partido de ida de la primera eliminatoria del play-off de ascenso a Primera RFEF ante el Zamora, un club con el peso de toda una ciudad detrás. El Sant Andreu es un equipo de barrio recién ascendido a Segunda RFEF que, en un año magnífico, está peleando por su segundo ascenso consecutivo; toda una hazaña para el máximo exponente del fútbol popular en Barcelona.

El encuentro empezaba a las 18:05, pero la previa arrancó mucho antes de lo habitual porque la federación de peñas y Desperdicis, el grupo de animación del Sant Andreu, advirtieron de que había que entrar con tiempo al campo para ayudar a montar el tifo que se preparó entre el lunes y el jueves de la semana pasada en las entrañas del estadio. Desde primera hora, en el Gol Nord, la grada popular del estadio, ya estaban dispuestas más de un centenar de banderas de grandes dimensiones; la mitad eran rojas y la otra mitad, amarillas, que son los colores del equipo, que luce la señera en su camiseta.

Ya en la cola para acceder al campo, unos ventieañeros miraban a través del móvil el tifo desplegado cinco días antes en el Parque de Los Príncipes de París en el PSG-Borussia Dortmund. "Qué pasada, ¡está guapísimo! Menuda envidia", comentaba con asombro uno de los chavales. "No te quejes. Nosotros tenemos suerte porque los del Sant Andreu son los mejores tifos de todo el fútbol nacional.¡Y estamos en Segunda RFEF!", le respondía con orgullo su compañero de grada mientras apuraba el último trago de cerveza.

Tifo del Sant Andreu ante el Zamora. RELEVO

A cinco minutos del inicio del partido, los aficionados que copaban, de pie, la zona central del fondo comenzaron a ondear las banderas. Mientras tanto, seis integrantes del grupo de animación levantaban desde el césped una gran pancarta con el lema 'Estandarte de victoria' a la vez que un gigantesco escudo del Sant Andreu se desplegaba en el corazón del Gol Nord durante el tiempo que sonaba el himno por megafonía. Una creación artística, la enésima de la temporada para una grada que ha convertido el tifo en una forma de arte efímera y pasional y que ya es una de las señas de identidad de la UESA.

Tifos con conciencia política

A menudo, los tifos en el Narcís Sala transcienden a lo futbolístico, tienen todo un relato detrás con un trasfondo social. Es el caso del que mostró Desperdicis en el último derbi ante el Europa, el cual ocupó todo el fondo del Gol Nord y que seguramente sea el más espectacular que se haya desplegado nunca en el estadio andreuenc.

Al lado izquierdo del lienzo se observaba la militante antifascista Maria Ginestà en 1936 y un recorte de diario de la época en el cual el Sant Andreu se ofrecía a jugar partidos benéficos a favor de las milicias antifascistas. En la parte central, un grupo de mujeres de camino al frente de guerra, y en la zona derecha, Pepita Laguarda, otra joven miliciana catalana originaria de l'Hospitalet de Llobregat. El tifo incluía también el escudo del club en 1936, antes de ser modificado por el régimen franquista.

Este tifo, con una evidente carga política, se desplegó en el último derbi en el Narcís Sala contra el Europa ante los más de 6.500 espectadores que llenaron el estadio andreuenc para vivir una de las rivalidades más acérrimas del fútbol catalán. Como es habitual, Desperdicis, que suele vincular sus tifos al antifascismo, el orgullo y tradición de clase obrera y sindicalista, el catalanismo y el arraigo con el barrio de Sant Andreu; descubrió a través de sus redes la intrahistoria y el trabajo previo que había detrás de su obra.

Hay una comisión dentro de Desperdicis, el Sindicat del Tifo Organizat, encargada de idear, diseñar y realizar los tifos, que, en gran medida, se financian con la venta de camisetas, bufandas, su fanzine propio 'A sang i fetge' y demás material propio del grupo.

Hay vida más allá del Westfalenstadion y el Vélodrome

En un fútbol, el nacional, en el que cada vez hay menos aficiones que acostumbren a tifar, un arte que todavía se estila en las gradas centroeuropeas, el Narcís Sala es un oasis para los que gozan de los mosaicos y las pancartas como modo de animación y reivindicación en un estadio, además, a precios populares. No hace falta viajar hasta el muro amarillo del Westfalenstadion o al Stade Vélodrome de Marsella -Desperdicis reconoce en su último fanzine que es uno de sus estadios fetiches- para ver tifos de primer nivel; en Segunda RFEF también los hay, y lo demuestra el Sant Andreu.

Por cierto, el club barcelonés venció 2-0 en su partido de ida de la primera ronda de play-off a Primera RFEF contra el Zamora. Lo hizo ante los 6.236 espectadores que acudieron al estadio andreuenc, en la que ha sido la segunda mejor entrada en mucho tiempo. Si no se le tuercen las cosas en la vuelta, la UESA pasará a la ronda final de la promoción y volverá a jugar otra encuentro más en su estadio, lo que significa que todavía habría otra oportunidad de disfrutar de sus tifos antes de que llegue el verano.