SERIE A | NÁPOLES 5 - JUVENTUS 1

Fin a la 'era Agnelli' con un baño del Nápoles

El equipo de Spalletti rompió la racha de la Juventus humillando al equipo 'bianconero'.

El Napoli celebra uno de los goles del partido. /EFE
El Napoli celebra uno de los goles del partido. EFE
Marcos Durán

Marcos Durán

Kvaratskhelia y Osimhen, el georgiano y el nigeriano. Podría ser el inicio de un chiste, pero es el factor diferencial del Nápoles, que quiere volver a conquistar Italia. Esto que estamos contando puede parecer algo normal, pero pensar en un 'Scudetto' para Nápoles sería volver al romanticismo del fútbol.

El Napoli de Spalletti no te deja respirar, te ahoga, te deja impotente. Es cierto que la Juventus de Allegri no es una oda a la alegría (perdón), pero tiene jugadores capaces de romper líneas de presión y decantar el partido a base de calidad. Esa calidad puede hacer la diferencia en momentos clave, como cuando Di María metió un zurdazo al larguero, pero si no hay juego, no hay intensidad y no hay plan, no hay nada.

Pero volvamos a los del chiste de antes. Ahora le toca al georgiano marcar tras un pase del nigeriano. Error grosero de la Juventus de la mano de Bremer y Osimhen, que es más listo que el hambre, se la da al extremo, que llega solo, define con el interior y el polaco no llega. San Paolo era una fiesta y De Laurentiis se animaba a cantar 'Chi no salta juventino é', el que no salta es juventino.

Otra vez un 'flashback', Ángel Di María. Momento de ponerse el equipo a la espalda y el 'Fideo' lo hace. Con un poco de fortuna, Milik le devolvía una pared al argentino que definía con la izquierda al más puro estilo Messi, allá donde Meret nunca pudo llegar.

El arquitecto de todo esto, Luciano Spaletti, no sonríe. Ni con el primer gol, ni con el segundo gol... ni con el tercer gol. Aunque al Napoli le salga todo, porque en el inicio de la segunda mitad y tras un córner, llegaba el tercero, esta vez de un jugador menos habitual, Rrahmani, que metió un derechazo tremendo. Otra vez ponía tierra de por medio el conjunto partenopeo. El plan defensivo de Allegri hacía aguas mientras que el Napoli marcaba su 42º gol en 18 encuentros hasta ese momento, porque llegarían más.

¿Y quieren otro dato? Con el gol del central kosovar, en la temporada 22/23 el conjunto del sur de Italia sumaba goles de jugadores nacidos en Italia, Nigeria, Georgia, Macedonia, México, Polonia, Corea del Sur, Argentina, Camerún, Brasil, Eslovaquia, Uruguay y Kosovo. La ONU.

El párrafo del primer gol lo podría repetir porque de Kvaradona para Osimhen tras otro error de la Juventus y el Napoli facturaba para hacer el cuarto, lo que ya convertía el encuentro en un baile antológico, de los que quedan para el recuerdo. Y más con el gol de Elmas con ayuda de Alex Sandro, que ponía la 'manita'. El sur pobre apalizando al norte rico.

Allegri tiraba la toalla y quitaba a sus jugadores más importantes para darle descanso. Ingresaban los jóvenes como Miretti o Soulé. Es un golpe duro para el entrenador que parecía que había encontrado el rumbo. Recibir cinco goles en un partido de Serie A no le pasaba a la 'Vecchia Signora' desde el año 1993 ante el Pescara. La era de Agnelli como presidente del club terminaba de la peor manera posible.

Diez puntos de diferencia, nada más y nada menos que diez puntos entre el club 'azurro' y la Juventus de Turín. También con el Milan, que le falta jugar un encuentro para igualar los 18 de club partenopeo. Los napolitanos dirán que falta mucho, pero se ilusionan con volver a reinar Italia.