El Inter remonta, es más líder y avisa al Atlético de Madrid

El Inter de Milán, hoy por hoy, es uno de los tres o cuatro mejores equipos de Europa. Es un equipo que tiene una idea clara de juego y muchas maneras para para hacer daño. Es un equipo que, con su esquema de juego, cambian los protagonistas y el nivel no baja. Además hoy, sin Simone Inzaghi en el banquillo por sanción, la guía técnica de Massimiliano Farris tuvo premio para el segundo entrenador.

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Si no aparece Lautaro Martínez, aparece Marcus Thuram, pero en el banquillo están Arnautovic y Alexis Sánchez. Si no aparece Calhanoglu, aparece Mkhitaran y si no, Barella, un triángulo impecable en el centro del campo que tiene calidad, buen manejo del balón, sacrificio y claridad. En defensa, Pavard se suma a Acerbi y Bastoni, apoyado por los carrileros que pueden ser Dimarco y Darmian o Carlos Augusto y Dumfries, dependiendo el partido. Porque este equipo tiene muchas alternativas en todas las posiciones y eso, a la larga, se nota.

En Roma y bajo el diluvio, el Inter dio una muestra de carácter ante un equipo de De Rossi combativo, que peleó cara a cara contra el líder y demostró que puede jugar estos partidos de una manera más frontal, algo que con Mourinho no se veía. Empezó ganando el equipo de Inzaghi, sí, pero la Roma remontó con tantos de Mancini y El Shaarawy. El primer tiempo de los 'nerazzurri' fue el peor de la temporada, pero hubo un cambio de mentalidad y en la segunda parte todo cambió.

El Inter entró con todo y Thuram casi en dos ocasiones (porque el segundo tanto fue de Angeliño en propia puerta tras la presión del francés) marcó para remontar. El Inter volaba, demostraba que tenía que ganar para no perder ventaja en la cima de la clasificación y ganó en el Olímpico, un sitio en el que sólo había vencido el Milan.

Para cerrar el partido, una contra mortal de Arnautovic, Alexis y Bastoni terminó en gol del central, lo que demuestra que en el conjunto de Inzaghi las posiciones son importantes pero los futbolistas, más. Este Inter va camino de un nuevo Scudetto y en Champions League tendrá un partido muy complicado, ante un Atlético de Madrid que está en buena forma, pero que viendo este nivel del Inter, estará preocupado.

Para el romano y romanista, era el primer partido grande. Con el exjugador de Boca en el banquillo, la Roma se sintió mejor, pero ganó partidos ante los equipos de la parte baja de la clasificación y todos esperaban ver cómo iba a afrontar el encuentro hoy, ante todo un líder como el Inter.

Y reaccionó, jugó y compitió bien. Porque fue cara a cara todo el encuentro, buscando el juego de ataque y demostrando que este es el camino. Tuvo el empate de la mano de Lukaku pero no lo consiguió, aunque sus aficionados le piden esto, que compita ante los grandes. La etapa de Mourinho en Roma fue fructífera, con un título incluido, pero el aire fresco que llevó De Rossi a la capital era necesario.