JUVENTUS 1 - FIORENTINA 1

La Juventus de los pequeños pasos camina con dificultad, pero camina

Todo partido entre la Juventus y la Fiorentina es de alto riesgo y el vivido hoy en el Stadium no se quedó atrás.

Rabiot y Vlahovic celebran el gol de la Juventus. /AFP
Rabiot y Vlahovic celebran el gol de la Juventus. AFP
Marcos Durán

Marcos Durán

Cuando el equipo Viola visita Turín hay que prepararse para todo. La relación entre ambos clubes no es la mejor y el hecho de que los 'tifosi' visitantes no quisiesen viajar a Turín debido a la política del club bianconero de pedir un registro en la página web para adquirir una entrada sumó más picante al encuentro.

En el campo, más de lo mismo. Patadas por acá, patadas por allá. Tres minutos y Rabiot daba la primera, después Di María recibía varias muy duras. Sin parcialidad visitante (solo unos pocos hinchas de la Fiorentina que viven en Turín), los hinchas locales arrancaban fríos el encuentro hasta que los jugadores en el campo se encaraban y eso despertaba a la jauría.

Entre los futbolistas, varias cuentas pendientes. Vlahovic y Chiesa, dos exjugadores de la Fiorentina, discutían con Biraghi, capitán Viola. Los de Italiano juegan bien, pero no marcan. Y eso ante los equipos grandes se paga.

Di María discute con el árbitro tras una entrada de Ranieri.  AFP
Di María discute con el árbitro tras una entrada de Ranieri. AFP

En el equipo bianconero, a los mencionados Vlahovic y Chiesa se sumaba Di María. El argentino es lo más destacado del equipo casi siempre, pero hoy no estaba fino de cara a puerta. Eso sí, tras tomar un rebote dentro del área, puso el centro para un Rabiot que solo tuvo que poner la cabeza para marcar, aunque Terraciano a punto estuvo de sacar la pelota. El reloj del árbitro que indica si la pelota traspasa la línea o no dio el 'ok' y la Juventus se adelantaba en el marcador.

A partir de ahí, ida y vuelta constante en el encuentro. El mediocampo de ambos equipos brillaba por su ausencia y los futbolistas preferían correr al control. Cuando todo parecía que se acababa con el gol de Vlahovic y tras un festejo mesurado, pidiendo disculpas a su antiguo equipo, el VAR decía que era fuera de juego. Italiano olía sangre, hacía cambios e iba a por el partido.

El encuentro estaba controlado por los locales pero esta Juventus no tiene tranquilidad en ningún momento. Rozando el minuto 90', un centro quedó suelto en el área de Szczęsny y Castrovilli definía para poner el empate en el marcador. Festejo, baile, risas... y otra vez VAR. Porque a Fabbri, árbitro del encuentro, lo llamaban para comprobar un fuera de juego y ver si había que anular la jugada. Finalmente, tras varios minutos, el árbitro decide que el gol era ilegal y Allegri explota, llevándose la tarjeta amarilla.

Otro paso más de la Juventus, que con la sanción de quince puntos tiene que pensar en seguir sumando de a tres si quiere llegar a competición europea. Las sensaciones no son las mejores, pero el 'unocerismo' impuesto por el técnico toscano puede ser la solución que necesiten. Ante el Nantes, otra prueba de fuego. Europa no es importante, pero es la mejor forma de llegar a Champions. Y la Juventus tiene que pelear por todo.