A la tercera fue la vencida: el Inter le gana la 'Supercoppa' al Milan

La tercera fue la vencida. Eso deben pensar los aficionados del Inter. El club 'nerazzurro' le ganó por fin un partido definitorio a su rival de la ciudad, el Milan. Las dos oportunidades anteriores habían caído del otro lado, la final de Copa Italia de 1977 y la final de Supercopa del año 2011.

El equipo de Inzaghi vivió el partido con más intensidad y jugó mejor. Con eso y algunos detalles de calidad, le bastó para pasar por encima de un Milan que nunca llegó a plantarse en el terreno de juego. Los goles de Di Marco, Dzeko y Lautaro Martínez finiquitaron la final.

Inzaghi, con trabajo y trabajo, volvió a darle un toque de más intensidad a su equipo, que salió a jugar una final, lo que de verdad era. El entrenador ex de la Lazio ha sido criticado en los últimos meses pero la exigencia del club siempre es muy grande y él aguanta todos los golpes.

Federico Di Marco, el canterano del Inter. Cuando se habla de carrileros de primer nivel siempre dejamos fuera al italiano pero es el defensa de la Serie A con más participaciones en goles en todas las competiciones. Finalmente se fue lesionado y su entrenador tendrá que esperar que se recupere lo antes posible.

Pioli tiene que dar un paso al frente. Con la renovación de Leao en la recámara, el Milan tiene que volver a ser un equipo fiable. Es uno de los equipos que más goles recibe a balón parado y de los más endebles en momentos críticos. Pioli tiene mucho trabajo de aquí a final de temporada si quiere ser uno de los equipos que juegue la próxima Champions League.

'Odio eterno al fútbol moderno'. Puede ser que ya esté muy repetida esta frase, pero la situación nos obliga a mencionarla. Quitando el hecho de que la Supercopa de Italia se juegue en Arabia Saudí, al igual que otras recientes, eso de poner el balón de un gol en una urna, con toda la parafernalia, para después subastarlo, no tiene sentido.

Lautaro Martínez, por supuesto. Llegó del Mundial tras haber perdido protagonismo con Argentina por una lesión pero se recuperó y empezó el año goleando con su club. Para Inzaghi es insustituible y debería ser la piedra angular sobre la que seguir creando el proyecto del club 'nerazzurro'. 86 goles y 30 asistencias en 207 encuentros con el club.