SEVILLA FC

El Sevilla da un valor especial a la Copa a la espera de la resolución del grupo de la Champions

Los dirigentes, internamente, saben que es a día de hoy la baza más factible para volver a conquistar un título.

El Sevilla con la Copa del Rey. /SEVILLA FC
El Sevilla con la Copa del Rey. SEVILLA FC
Alonso Rivero

Alonso Rivero

Mientras el consejo operativo y la dirección deportiva del Sevilla tratan de enderezar el rumbo tras el mal inicio liguero con la llegada de Diego Alonso, el equipo sigue su cargado calendario tratando de conseguir resultados que tranquilicen a su afición. Hoy, ante Club Deportivo Quintanar, comienza una nueva competición, la Copa del Rey.

Internamente, y aunque el mensaje de puertas hacia fuera seguirá siendo ambicioso, la Copa se ha convertido en la opción más factible para que los sevillanos sigan con esa difícil costumbre de traer plata a la ciudad. Alejados de los puestos Champions, objetivo inicial de los de Nervión, en la entidad piensan que el mal comienzo liguero y el déficit de puntos a estas alturas de la temporada dejan casi imposible alcanzar por quinta vez consecutiva la mejor competición de clubes del mundo.

Es por eso, y a falta de que se termine de determinar el puesto que alcanzará el equipo en la fase de grupos de la Liga de Campeones, que la Copa ha vuelto a despertar una gran ilusión. Saben en el Sevilla que todo dependerá de tener fortuna en los últimos sorteos, pero están convencidos que este año, Diego Alonso y su plantilla deben tener un especial miramiento por esta competición.

Desde que se inició la época más dorada en la historia del club andaluz, con aquella final de la UEFA en Eindhoven ante el Middlesbrough, los nervionenses han alcanzando la final de la Copa del Rey en 4 ocasiones (2007, 2010, 2016 y 2018) y ha ganado dos de ellas (2007 y 2010). La última victoria sevillana se produjo ante el Atlético hace 13 años, cuando el equipo dirigido por Antonio Álvarez doblegó a los colchoneros por 0-2 con tantos de Navas y Diego Capel. Todavía escuece la última jugada, precisamente en el estadio rojiblanco, donde el Barcelona borró del partido a un Sevilla que terminaría perdiendo por un abultado 0-5.

Ahora se abre una nueva oportunidad. Una vía para poder seguir haciendo historia en un momento difícil en lo deportivo, en el que el club debe terminar una necesaria renovación de la plantilla que le permita reducir de forma considerable el gasto salarial. La Copa del Rey siempre ha gustado en el Ramón Sánchez-Pizjuán y este año, la situación liguera y europea puede propiciar un esfuerzo extra para intentar llegar a otra final.