Sonia Bompastor acaba con "13 años de mentiras" y rompe un tabú al hablar de su relación con su asistente en el Chelsea, Camille Abily
La entrenadora francesa ha confesado que la exjugadora y ella son pareja desde que jugaban en el Lyon y ahora tienen cuatro hijos.

"Hablar de mi vida con Camille, de nuestra relación después de lo que yo llamo 13 años de mentiras, es todavía un tema para el que realmente no estamos preparadas". Sonia Bompastor (44 años) y Camille Abily (40 años), entrenadora y asistente del Chelsea, respectivamente, han dado un paso para romper con un tabú en sus vidas y hacer pública su relación. Su historia aporta un ejemplo más para dar visibilidad a la lucha LGTBIQ+ en el deporte. Y, concretamente, en el fútbol. Aunque en el caso de ellas se ha normalizado aún más que para ellos, quienes mantienen un silencio incómodo sobre la homosexualidad.
La revelación de Bompastor y Abily confirmaron en una entrevista en L'Équipe con motivo de la publicación de la autobiografía de la entrenadora del Lyon y ha acaparado los focos durante estos días en el fútbol femenino mundial. Medios de varios países se han hecho eco y han dado voz a una historia que se ha mantenido en secreto -al menos, sin confirmar públicamente por sus dos protagonistas- durante más de una década.
Dans son autobiographie qui paraît mercredi, Sonia Bompastor, ex-internationale française désormais entraîneuse de Chelsea, retrace son parcours exceptionnel et dévoile qu'elle partage sa vie depuis plusieurs années avec Camille Abily, son adjointe.
— L'ÉQUIPE (@lequipe) February 19, 2025
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Ambas, exfutbolistas y leyendas del Lyon, compartieron vestuario como jugadoras y ahora lo hacen como entrenadora y asistente. Más allá del verde, son una pareja consolidada que, tal y como apuntó Bompastor, ha formado una familia con cuatro hijos.
Ellos han sido el motivo para que ambas se atrevan a dar este importante paso. "Pensé que era un buen momento para dejar una huella en mis hijos", afirmó la entrenadora, quien quiso dejar claro que han marcado una diferencia entre el ámbito personal y laboral.
Figures emblématiques de l'OL depuis 2006, Sonia Bompastor et Camille Abily quittent le club. 🔚❤️💙 pic.twitter.com/ieUUjvqrnQ
— OL Féminin (@OLfeminin) May 29, 2024
Con este anuncio, ambas también han querido dar visibilidad a la lucha LGTBIQ+. "Nuestro modelo, desde muy pequeños, es una pareja, un hombre y una mujer. Crecer, sentirse atraída por una mujer, no saber qué está pasando, no entender lo que pasa, no tener las respuestas y también no tener gente a tu alrededor con quien puedas hablar del tema, no es fácil", admitió Bompastor.
La excapitana y entrenadora del Lyon, con el que ganó varias Champions, y ahora al mando del Chelsea también trató el tema de compartir trabajo con su pareja. "La confianza es fundamental en esta profesión. Estás en ambientes donde hay mucha presión sobre el resultado y los objetivos a alcanzar. Cuando tienes confianza, puedes dejarte llevar, ser tú mismo, no necesitas preocuparte por cómo se tomarán las cosas. Entonces es una cuestión de equilibrio. Camille no es mi pareja en el trabajo. Camille es mi dúo, mi asistente. Nos conocemos tan bien, también nos complementamos tan bien en nuestras cualidades que, como resultado, somos muy eficientes en nuestro trabajo. Hoy, si le preguntas a los miembros del staff, estoy convencida de que dirán que no es obvio que seamos pareja. Estamos aquí para trabajar", argumentó. Una idea que reforzó Abily: "No trabajamos juntas porque somos pareja. Trabajamos juntos porque nos complementamos".
La “autoaceptación” y un “secreto difícil de mantener”
A estas palabras se suma una reflexión de Abily, su segunda en el Chelsea. La exjugadora admitió que esta publicación también es un ejercicio de "autoaceptación". "Creo que se trata, ante todo, de la autoaceptación. Todos los que nos rodean, nuestros hijos, lo saben. No es un problema. Hemos tenido suerte, nos ha ido muy bien así", explicó la exinternacional francesa, que también apunta al acoso mediático como detonante de este paso.
"Al final nos dimos cuenta de que mentir durante trece años era un secreto difícil de mantener. Mirando atrás y considerando nuestras diferentes experiencias, pensamos que deberíamos haber revelado esto desde el principio", subrayó, antes de añadir: "El resto es una historia de éxito y de ruptura, de un silencio que no ahogará nunca más".