Soteras sigue acorralado en su propia casa: el juicio por Paquita Linares, la puntilla de la Generalitat y los WhatsApps de Rubiales
El presidente de la Federació Catalana de Futbol vivirá un marzo pendiente de los jueces y puede acabar fuera de su cargo.

Para entender la situación que vive el presidente de la Federació Catalana de Futbol (FCF) y vicepresidente a la vez de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Joan Soteras, simplemente hay que prestar atención a lo que ocurrió el pasado jueves en la calle Sicilia de Barcelona, donde se ubican las oficinas del organismo federativo. Nàstic y Olot, los dos clubes antagónicos al presidente que tienen representatividad en la RFEF, organizaron una reunión con el resto de entidades catalanas para explicar la línea y poner en común las reivindicaciones para mejorar las competiciones. A esa reunión, a la que no estaba invitada la FCF, acudieron tres personas de confianza de Soteras, todas ellas imputadas por distintos escándalos y con un cargo en el organigrama, pero fueron expulsadas por todos los clubes presentes. En su propia casa, Soteras no puede mandar.
Es solo la punta del iceberg de una situación limítrofe por la que atraviesa el presidente, de 76 años, quien incluso se personó en privado para presidir la RFEF aunque le hicieron rápidamente cambiar de idea por las circunstancias que le rodean. Soteras tendrá que aparecer en los juzgados varias veces en este mes de marzo, cuando podría producirse su inhabilitación por falsificación documental en las últimas elecciones a la presidencia de la FCF, en 2022, y por aprovechar de sus funciones para adulterarlas.
El primer juicio comienza este jueves en la Ciutat de la Justícia de L'Hospitalet. En este caso, la FCF es la acusación en contra de Paquita Linares, exdirectiva, en un caso al que se le ha dado la vuelta a la tortilla. La directiva, vinculada desde siempre al fútbol del Baix Llobregat, había sido directiva con el anterior presidente, Andreu Subies, hasta que Soteras heredó el cargo. Era la única mujer en medio de 32 hombres. Y denunció a Soteras por coacciones y a dos directivos más por acoso sexual. Desde entonces, ella narró que le hicieron la vida imposible. "Estaba indefensa", dijo en su día. "Estás en la lista negra y lo pagarás", la amenazaron.
Al poco tiempo, una vez realizada la denuncia en los juzgados y a nivel público, la FCF presentó una querella contra ella en la que se le reclamaba que había inflado su cuenta de gastos y se había llevado dinero. Ella se defiende en que es una manipulación como réplica a su testimonio y a su denuncia. El caso empezará a juzgarse este jueves.
El viernes, además, acaba el plazo para que la parte de Soteras y de la actual FCF presente las alegaciones de las conclusiones sobre la investigación que se está llevando a cabo por adulterar las últimas elecciones en las que Soteras derrotó a Juanjo Isern. El opositor elevó al Tribunal Superior de Justícia de Catalunya cómo el presidente incumplió la ley del deporte de forma grave al no renunciar a su cargo una vez convocada las elecciones y poder, durante varios días, aprovecharse de toda la información privilegiada y poder iniciar un teórico proceso para manipular las elecciones. La demanda fue en contra de la Generalitat por la inacción del Tribunal de Arbitraje de Deportivo de Catalunya. Y, curiosamente, la propia Generalitat, que era la parte demanda, reconoció que el demandante tenía razón y se allanó, que se traduce "en aceptar voluntaria y unilateralmente ante la instancia judicial correspondiente lo que se le está solicitando en la demanda".
Al mismo tiempo, varios clubes denunciaron que se les habían falsificado la firma notarial para votar en las elecciones a la candidatura de Soteras en un juzgado de Sabadell. Por todos estos elementos, es más que probable que tanto Soteras como su junta directiva sean declarados inelegibles, por lo que dejarían ipso facto el cargo y deberían convocarse elecciones o, en su defecto, proclamar a Isern ganador de las elecciones. El viernes el caso queda visto para sentencia. Ese mismo juzgado de Sabadell tiene otro litigio en marcha.
Miguel Galán ha solicitado al Juzgado de Primera Instancia N.º 4 de Majadahonda ampliar la imputación en el caso Brody contra SOTERAS , el presidente ILEGÍTIMO la Federación Catalana de Fútbol (FCF).@Kike_Marin_https://t.co/m0FyGHuH4y pic.twitter.com/tYt8cCgSYK
— Miguel Galan (@MiguelGalanCNFE) February 26, 2025
La conexión con Rubiales y la empresa Novanet en el horizonte
A través de las denuncias de los clubes, el juzgado de Sabadell le requisó el teléfono móvil a José Miguel Calle, director general de la FCF, y mano derecha de Soteras. En ese teléfono, se encontraron una serie de whatsapps con el expresidente de la RFEF, Luis Rubiales, sobre unos supuestos negocios con comisiones con la empresa de telecomunicaciones Novanet. Como recoge El Confidencial este miércoles, en ella se explica cómo el presidente de la RFEF reconoce que puede obtener estos servicios a coste cero pero que prefiere pagarle -se habla de 800.000 euros y luego de 400.000 o 500.000- a la FCF por estos servicios.
"A ver, Calle, lo que me ha dicho hoy a mí Tomás (González Cueto) es que 350, 400 y que, y que es verdad que tu presi, Joan, dijo al menos 800 porque vuestra proyección era el doble y que al menos la mitad. El problema es que nosotros tenemos, mira, por ejemplo, hay otras federaciones que tienen un portal diferente, que nos lo han ofrecido gratis y que lo podemos tener gratis mañana", se lee que dice Rubiales. Ahora mismo este episodio, que inmiscuye a Soteras y Calle, forma parte de la operación Brody. Por eso mismo, también se solicita la inhabilitación de ambos tras la denuncia de Miguel Ángel Galán.