SUPERCOPA | ATLÉTICO

El Atlético contó con la hincha más fiel de Riad, una ingeniera de la 'CIA' árabe que recorre 300 kilómetros al día por el desierto

Tania fue invitada por el club rojiblanco y explica a Relevo su día a día: "En mi trabajo los hombres me respetan y no me contradicen".

Tania Moreno, el miércoles en el derbi de la Supercopa. /TANIA MORENO
Tania Moreno, el miércoles en el derbi de la Supercopa. TANIA MORENO
Alberto Martínez

Alberto Martínez

Se llama Tania Moreno y es ingeniera aeronáutica. Vive en Riad, trabaja para Airbus Defence and Space y la noche del miércoles fue la jugadora número 12 del Atlético de Madrid desde el pequeño Bernabéu en el que se convirtió el estadio del Al-Nassr. Una capa roja, diminuta, con nueve seguidores que vinieron desde España y otros tantos que residen aquí, ninguno como Tania, "la primera mujer de Airbus trabajando a diario en la base aérea en este ambiente militar".

Tania, como explica a Relevo, llegó a Riad en "busca de un gran reto, de una inversión profesional y personal". Es la responsable de la aeronavegabilidad de la flota de aviones C-295 para la GSAC, la CIA del país, lo que conlleva una alta responsabilidad en un mundo de hombres, además, que ella define así: "Los recursos para poder trabajar son mucho más escasos de los que se disponen en un país occidental y el cliente árabe es complicado, en mi opinión, por una cuestión cultural y social, además en mi caso particular el hecho de ser mujer también tiene sus restricciones adicionales".

La seguidora fiel del Atlético, que es socia desde hace años y fue invitada por el club colchonero al partido, debe recorrer cada día 300 km (150 de ida más la vuelta) para completar la distancia que la separa de la base aérea, que se encuentra en el desierto. "Reconozco que es bastante duro", admite, aunque a ella por el hecho de ser mujer no le ha supuesto un impedimento laboral, sino todo lo contrario: "Dentro del ambiente laboral no he tenido ningún problema, es más, cómo no están acostumbrados a trabajar con mujeres, me respetan mucho, son caballerosos y no me contradicen".

Su caso es una excepción aunque ha notado "un cambio en los últimos cinco años", especialmente en las ciudades, ya que en las zonas rurales siguen rigiéndose por el método tradicional. Tania se explica así: "Para las mujeres occidentales que vivimos aquí seguimos teniendo restricciones en cuanto a vestimenta, pues no puedes enseñar ni piernas, ni hombro; es decir, hay que ir cubierta como mucho en manga corta. También es incómodo porque al final te miran e incluso a veces te dicen cosas. Sigue habiendo algunos espacios en los que no puedes entrar. Por ejemplo hay pistas de pádel que sólo son para hombres y algunas mixtas, hay sitios en donde no hay aseos de mujeres...".

Su estancia en Arabia le ha llevado a vivir choques culturales y de hábitos cuanto menos curiosos, como explica Tania. "Un día decidí irme sola al desierto a caminar y como aquí hay una cultura muy 'unhealthy', tanto a nivel alimentario como de ejercicio (no hay ni siquiera aceras para poder caminar), al ser un país muy sedentario, me persiguieron y me pararon varios coches en las dunas del desierto porque pensaban que necesitaba ayuda, que estaba perdida y que me tenían que llevar a algún sitio porque en su cabeza no conciben el ejercicio, el hacer un trekking. De hecho acabaron llamando a la policía, a la cual tuve que explicar esta situación y que me dejaran libremente caminar".

Tania es una de las muchas españolas que viven en Arabia, que han viajado en busca de retos profesionales y personales y que son las mejores testigos de la evolución y los clichés del país que acoge la Supercopa. Para Tania el torneo ha terminado por la eliminación de su Atleti, aunque se lleva "el honor de ser de un club así, que cuida a sus socios".