El autorregalo que se puede hacer Sergio Busquets

700 partidos lleva Sergio Busquets con la camiseta del Fútbol Club Barcelona. Se dice pronto, pero es histórico. Solo dos jugadores le superan, Leo Messi (778) y Xavi Hernández (767). Dos emblemas del club azulgrana. Historia viva. Y, a diferencia de ellos dos, en sus manos está seguir aumentando esa cifra. El jueves, en su partido 700, ayudó a sus compañeros a clasificarse para una nueva final.

Cierto es que Busquets no pasa por su mejor momento. El pivote defensivo sigue siendo una pieza básica en el engranaje del Barcelona, pero su edad y su falta de competencia en la plantilla ha provocado que desde el cuerpo técnico se tenga que buscar soluciones. La que más está cuajando es la de Frenkie de Jong, que ocupó esa demarcación en el duelo ante el Real Betis.

Titular indiscutible en el Mundial de Catar con la selección española, que ya ha abandonado, Busquets está a las puertas de conquistar un nuevo título. El primero como capitán del FC Barcelona. Cabe recordar que el último título azulgrana fue la Copa del Rey, con Koeman en el banquillo, y Leo Messi en el terreno de juego luciendo el brazalete. A la espera de saber lo que ocurre en LaLiga y la Europa League, este domingo Busquets tiene una excelente oportunidad para celebrar un título que sería muy especial para él.

Para muchos entrenadores, Busquets es uno de los jugadores más infravalorados de la historia del fútbol. Su papel ha sido crucial en el mejor Barcelona, formando un centro del campo único junto a Xavi y Andrés Iniesta. Con 15 temporadas a su espalda, el centrocampista ha conquistado 30 títulos (ocho Ligas, siete Copas, seis Supercopas de España y tres Champions League, Supercopas de Europa y Mundiales de Clubs)

Nacido en Sabadell el 16 de julio de 1988, el hijo de Carlos Busquets, portero del FC Barcelona en los años 90, llegó al fútbol formativo del Barça en verano de 2005 procedente del Jàbac. Después logró ascender al Barça B, donde de la mano de Guardiola fue clave en el ascenso a Segunda B. Cuando el técnico cogió las riendas del primer equipo, apostó por él y el resto ya es historia.

Este domingo tiene una nueva oportunidad para escribir otro capítulo en su magnífico libro. Después, a final de temporada, ya decidirá si sigue de azulgrana o prefiere irse y probar suerte en una nueva aventura en la MLS.