SUPERCOPA DE ESPAÑA

El efecto de Cristiano Ronaldo en Arabia se traduce en un vuelo Madrid-Riad y en los hábitos del Al-Nassr: "Se entrena a las 11:00"

El delantero es un fenómeno de masas en el país y en Asia. En Irán ya tiene una estatua y es un ejemplo para los jugadores árabes.

Cristiano Ronaldo, con el Al-Nassr. /AFP
Cristiano Ronaldo, con el Al-Nassr. AFP
Alberto Martínez

Alberto Martínez

Hace justo un año, Arabia Saudí sufría un estruendo de miles de decibelios. Cristiano Ronaldo, ganador de cinco Balones de Oro y uno de los futbolistas más determinantes de la historia ("el mejor del mundo", como fue presentado), fichaba por el Al-Nassr con un contrato millonario (200M anuales) y un debate farragoso sobre el paso que había dado en su carrera el futbolista de 37 años. Un año después, el portugués ha mantenido su espíritu competitivo (38 goles) y ha sacudido un fútbol que se está "profesionalizando a pasos agigantados", como explica Iván Díaz Infante, preparador físico de Atlético de Madrid, entre otros, que pasó un año en el Al Ittihad y fue testigo de los cambios estructurales de la liga saudí.

El exdelantero del Real Madrid vive en uno de los condominios ('compound') de la ciudad de Riad, alejado del centro, en una casa valorada en unos 12 millones de euros, con ocho habitaciones, una piscina, gimnasio y todos los lujos posibles para estar con su familia. El delantero es una persona muy popular en Arabia. "Es la figura más importante. Nuestro estadio siempre está lleno. Viene gente de China y de Europa solo para verlo jugar. Ha abierto un nuevo mercado, el asiático. Jugamos la Champions en Irán y los aficionados se comían el autobús. Nos hospedamos en un hotel y pusieron una estatua de él afuera", explica José Blesa, nutricionista del Al-Nassr desde hace unos meses a tiempo completo.

Al margen de su aura, que se aprecia en la ciudad con los carteles, pancartas y camisetas que se ven del icono, la llegada de Cristiano, de otros jugadores europeos y la voluntad de Arabia de profesionalizarse, han impulsado otros cambios bruscos en el fútbol del país. El primero de ellos, los hábitos de sus compañeros. "Por un tema cultural, en Arabia se hace vida de noche. Ellos rezan dos veces y son nocturnos, por lo que los entrenamientos siempre han sido por la tarde", explica Iván Díaz. Algo que sorprende a los europeos, acostumbrados a otro tipo de rutinas, con otros biorritmos. Cuando llegó Cristiano Ronaldo se tuvo que adaptar, pero esta temporada todo ha cambiado. "Hay que entrenar a las 11:00", comentaba el delantero según cuenta otro profesional que ha estado en Arabia una temporada y que mantiene contactos allí. Y finalmente, con el apoyo también del nuevo jefe de deportes, Guido Fienga, desde hace unos meses el equipo se entrena por la mañana. "Por eso van tan bien en la Liga", apunta Díaz. Son segundos, en puestos Champions.

El delantero portugués, que sigue cuidándose y mostrando la misma ambición que cuando tenía "16 años", es un ejemplo para el resto de jugadores árabes, propensos a no tener presente el entrenamiento invisible. "Ellos no han tenido una cultura de base, no han pasado por una formación adecuada en la que les hayan inculcado comer bien, descansar, trabajar la fuerza en el gimnasio, recuperarse bien... Recuerdo cuando llegue que solo los europeos iban al gimnasio, costó unos meses entender que todos debían ir", añade Díaz Infante de su etapa en el Al Ittihad. Ahora, en el Al-Nassr de Cristiano, todo es distinto. "Hay mucha predisposición y sí lo cuidan", cierra Blesa.

Pero la figura de Cristiano Ronaldo va más allá del fútbol. En la pasada lista Forbes los ingresos del portugués alcanzaron los 260 millones: los otros 60 tienen que ver con incentivos y con ingresos publicitarios en Arabia, uno de ellos el de Nike, que firmó con el Al-Nassr en junio y que es la marca histórica de Cristiano. "Se proyecta que Ronaldo gane 200 millones de dólares en el campo, pero se cree que su acuerdo incluye salarios por juego, así como incentivos financieros provenientes de acuerdos comerciales facilitados por el club. Y aunque Al Nassr probablemente compró una parte de sus derechos de imagen, Ronaldo aún mantiene una lucrativa cartera de patrocinios (que incluye a Nike y Jacob & Co), ganando aproximadamente 60 millones de dólares al año", se explica en el informe que llevó la firma de Justin Birnbaum.

"El fenómeno Cristiano existe, pero no lo veo despropocionado"

Misael Rivas Exdoctor de Al Shabab

Riyadh Air, la conexión entre el Atlético de Madrid y Cristiano

El acuerdo que se viene próximo, en el que unas voces lo achacan a la figura de Cristiano mientras que otras solamente a la lógica expansión europea de Riad, es el futuro vuelo de la compañía Riyadh Air, que patrocina al Atlético de Madrid, y que va a abrir una línea directa entre Riad, Madrid y Portugal, algo que no existía con anterioridad. "Esto es por Cristiano, él puede ser la imagen", apuntan unas voces. "No es por él, forma parte de la europeización de Arabia", quitan trascendencia desde su entorno.

Hasta la fecha, no hay vuelos que unan Riad con España. La compañía Riyadh Air se fundó el marzo de 2023, ya con Cristiano en Arabia, y su acuerdo estratégico con el Atlético responde a esta nueva línea de apertura de vuelos. Para ir a Madrid y Portugal ahora, destinos habituales en épocas vacaciones como la actual (la liga no vuelve hasta el 1 de febrero), hay que hacer obligatoriamente una escala en Yeda, Roma, Milán, París, Budapest y más de 30 opciones europeas. Ninguna en España y en Portugal. "Él puede cambiar estos detalles", añaden las mismas fuentes. "Ves muchas camisetas de él por la calle. Cuando juegan, meten mucha gente en el estadio. Y mucho tiene que ver Cristiano. El fenómeno Ronaldo existe, pero no es desproporcionado, lo veo que es obvio, pero el país no está desbordado", pone el contrapunto el exdoctor del Al Shabab Misael Rivas, que abandonó en noviembre el equipo tras año y medio.

La última extravagancia de Cristiano ha sido la de comprarse una mansión en la famosa Isla de los Billonarios de Dubai (Emiratos Árabes), cuyo valor ronda los 50 millones de euros. El delantero, que despidió el año con un mensaje crítico para los que lo quieren retirar ("yo decidiré cuándo"), mantiene su olfato goleador, su magnetismo con las marcas y su ascendencia allí por donde pisa. Incluso en la opulenta Arabia Saudí que se entrega a uno de los reyes del fútbol.