Los 21 días más duros de Dani Olmo terminaron con un beso al escudo del Barça y un abrazo con Laporta

El pasado miércoles a media tarde el Consejo Superior de Deportes (CSD) anunció que concedía la cautelar solicitada por el FC Barcelona para que Dani Olmo y Pau Víctor fueran inscritos de forma provisional y pudieran volver a competir. Aquel comunicado puso fin a dos semanas muy largas en Can Barça, 13 días de mucha angustia, y desembocaron en un comportamiento inadecuado de un Joan Laporta de lo más genuino, que lo celebró muy a su manera, en las entrañas del estadio de Jeda y también en el palco.

Disputándose el encuentro de semifinales contra el Athletic Club apenas una hora después de la decisión del CSD, Hansi Flick no estuvo a tiempo de introducir en la convocatoria del miércoles a Olmo y Pau Víctor, pero sí que pudo hacerlo en la lista de la final contra el Real Madrid de este domingo. Y ambos entraron en ella, aunque ninguno de ellos como titular, pues el alemán repitió el once del último encuentro.

Durante el calentamiento, por cierto, parte de los aficionados madridistas que estaban sentados en sus asientos del estadio King Abduliah Sports City Stadium de Arabia Saudí pitaron a Dani Olmo mientras se ejercitaba con el resto de suplentes azulgranas, una pequeña protesta que deja a las claras que los seguidores blancos, como mínimo los presentes en el estadio de Jeda, no comprenden ni están de acuerdo con la resolución del CSD.

No echó Flick de inicio mano de Olmo, pero sí que le dio minutos en el segundo tiempo del encuentro. Estando en el banquillo, el realizador televisivo, atinado en busca de la noticia, enfocó al catalán en varias ocasiones. El futbolista de Terrassa salió a calentar entrado ya el segundo acto y saltó al césped en el minuto 57, en el sitio de Lamine Yamal y justó después de que Szczesny fuera expulsado. En ese momento, el Barça ganaba, mejor dicho goleaba, por 5-1 al Real Madrid, que en la acción de falta anotó el 5-2. Esta vez, en la entrada del de Terrassa al terreno de juego, no hubo pitada para él.

Volvió Olmo a jugar tras tres semanas lejos de los terrenos de juego, 21 largos días con enfados y prisas en las oficinas del FC Barcelona que terminaron con el más ansiado de los regresos por parte de Joan Laporta, pero también de los aficionados del Barça, que han podido volver a ver a su gran fichaje de la temporada sobre un terreno de juego. Pau Víctor, por su parte, no entró al partido.

Finalmente, el FC Barcelona se proclamó campeón y, de nuevo, la retransmisión televisiva puso el ojo en el jugador egarense. Olmo, por todo lo vivido en los últimos días, fue de los más abrazados por sus compañeros. De hecho, en una imagen icónica, varios de sus compañeros junto a él festejaron en un momento dado con las aficionados azulgranas saudís presentes en Jeda haciendo todos juntos el gesto del reloj invisible, con el que su compañero celebra los tantos.

Después, se dirigió el propio Olmo al público lo celebró agarrándose el escudo y besándolo con fuerza en una de las fotos de esta Supercopa de España. Otra de las imágenes de la competición, fue el abrazo de Laporta con él, muy emotivo, justo antes de que al centrocampista español le pusieran la medalla que lo acreditaba como supercampeón de España.