El megavendaje de Brahim anuncia que tendrá que pasar por el quirófano

Brahim Díaz (24 años) volvió a ser protagonista en las semifinales de la Supercopa de España, contra el Atlético. El malagueño saltó al césped en el minuto 81, con el equipo por debajo en el marcador (2-3) y fue decisivo en la remontada. Una buena actuación a la que puso la guinda en el último minuto, al ganarle una carrera a Oblak (había subido a rematar un saque de esquina) y marcar a puerta vacía el quinto y definitivo tanto.

En la celebración se quitó la camiseta y dejó a la vista de todos un aparatoso vendaje en su hombro derecho, articulación que se dislocó en el anterior partido contra los rojiblancos (en Liga, en el Metropolitano) y que desde entonces no ha dejado de molestarle y causarle dolor, aunque haya seguido jugando.

¿Por qué continúan las molestias? El problema es que la luxación le provocó también un daño en el cartílago. Esta dolencia no es preocupante y le permite seguir jugando, aunque antes o después debe pasar por el quirófano para solucionarlo, ya que le causaría problemas en el futuro.

Al saber este diagnóstico, el futbolista tomó la decisión de someterse a una cirugía… pero no ahora. Los doctores le informaron de que siempre que aguante el dolor, puede terminar la temporada con cierta normalidad gracias a este vendaje que le sujeta y protege la articulación.

Pasar ahora por el quirófano supondría perderse bastantes partidos, porque no es una intervención complicada pero sí es muy dolorosa en la primera fase de rehabilitación. Por eso la mayoría de deportistas que no pueden evitar el quirófano suelen esperar hasta el final de la temporada en curso para hacerlo. Eso mismo hará Brahim, que también tiene el objetivo de ir a la Eurocopa con España y, en caso de conseguirlo, será después de este torneo cuando se opere.

El caso de Brahim es distinto al de Bellingham, que también sufrió una luxación pero sin tener ninguna otra complicación. El inglés, con la situación actual, no contempla pasar por el quirófano cuando acabe la temporada, excepto que en los meses que quedan sufra alguna nueva complicación.