Polémica con las medallas en la Supercopa: la diferencia entre ellas y ellos y la versión de la RFEF
Las jugadoras recogieron las medallas de una mesa en una imagen que ha generado mucha controversia.
La final de la Supercopa femenina terminó con el Barça como campeón tras ganar 0-3 a la Real Sociedad. Y también con polémica. El foco estuvo en la entrega de medallas, que dejó una escena en la que las jugadoras de ambos equipos tuvieron que recoger ellas mismas el distintivo de una mesa a pie de campo. De este modo, nadie les colgó los galardones a las campeonas y subcampeonas, siendo un modus operandidiferente con respecto a la Supercopa masculina en Riad, en la que fue el propio presidente de la RFEF, Luis Rubiales, el que entregó las medallas a los futbolistas.
Según ha indicado la RFEF a Relevo, este protocolo ha sido cambiado por las características del estadio Romano de Mérida, en el que las estrechas escaleras y el difícil acceso al palco desde el césped dificultan esta entrega a todas las jugadoras. De este modo, y según el ente federativo, se ha optado por esta forma, que también se llevó a cabo en la pasada final de la Copa del Rey entre Betis y Valencia y en la final de 2021 en la que el Barça ganó al Athletic.
Desde la entidad presidida por Rubiales aseguran que hay dos protocolos: el habitual, con la entrega de medallas en el palco y este otro, en el que se dan los distintivos al delegado del equipo o se colocan en una mesa, como ha sido este caso. E insisten en que no se ha hecho una distinción por ser una competición femenina, sino que responde a una cuestión del estadio y la operatividad en él.
Horas después de la viralidad de las imágenes, la Federación emitió un comunicado oficial: "En relación a la ceremonia de premiación en la Supercopa de España Femenina de este domingo, la RFEF quiere aclarar la siguiente cuestión. De acuerdo con los protocolos de premiación de la RFEF, y teniendo en cuenta tanto el elevado número de representación institucional, así como las infraestructuras para el acceso al palco desde el césped del estadio, el departamento de Protocolo decidió activar la ceremonia de entrega en el palco de la misma manera que se lleva cabo en la Copa del Rey: entrega de la Copa a la capitana del equipo campeón y entrega de medallas al equipo vencedor en césped/vestuario. Se trata de la misma ceremonia de premiación que se llevó a cabo en la última edición de la Supercopa Femenina en 2022".
En este modelo de entrega sí que se recogen los trofeos en el palco, tal y como ocurrió en esta final. Así, las copas de campeón y subcampeón fueron entregadas por Rubiales a las capitanas del Barça y Real Sociedad, Marta Torrejón y Nerea Eizagirre. Todo ello con un gran runrún de fondo en el que muchos señalaron la diferencia de entrega de medallas entre la Supercopa femenina y masculina. Incluso miembros de la política como Gabriel Rufián lanzaron una crítica en redes por este motivo, con una foto de ambas escenas en el que se evidencia la diferencia.
Fútbol masculino / Fútbol femenino.
— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) January 22, 2023
Supercopa de España.
Entrega de medallas.
2023. pic.twitter.com/33lzecjfcI
Esta polémica ha tomado aún más calor al coincidir con el conflicto en la Selección femenina, que afecta a nueve de las futbolistas que participaron en la final, con un gran peso en el vestuario azulgrana. De estas nueve jugadoras, siete forman parte de Las 15 que pidieron no ser convocadas con La Roja hasta que no haya cambios. Se trata de las futbolistas del Barça Patri Guijarro, Aitana Bonmatí, Claudia Pina, Mapi León y Mariona Caldentey y de las realistas Nerea Eizaguirre y Amaiur Sarriegi. A todas ellas, que jugaron la final de este domingo en Mérida, se suman Irene Paredes y Alexia Putellas, en la grada por sanción y lesión. Tanto estas jugadoras como sus compañeras, sin distinción, tuvieron que recoger la medalla de una mesa colocada a pie de campo.
Cabe recordar que Jorge Vilda, seleccionador español, también estaba en el palco en la final. El técnico español estaba sentado una fila más arriba que Luis Rubiales y no tuvo que saludar ni a Torrejón, ni a Eizagirre en la entrega de los trofeos. Esta última aseguró en una reciente entrevista con Relevo que no iba a ser "incómodo" ver a Vilda en esta final, después de que el seleccionador estuviera también en el palco en las dos semifinales de esta final four de la Supercopa. "No creo que hagamos que la situación cuando nos veamos sea rara", aseguró la capitana de la Real Sociedad.
Pese a que no hubo gestos entre las futbolistas o miembros de la Selección (también estaba Montse Tomé, segunda de Vilda, entre otros), la crisis salpicó al partido con este debate de las medallas y con tímidos cánticos de 'Vilda, dimisión' en el estadio. La situación es complicada y la polémica está servida.