Superliga vs UEFA: ¿qué puede pasar? Las dos (o tres) opciones de la sentencia que puede cambiar el fútbol
Expertos en derecho deportivo analizan las posibles consecuencias de la sentencia sobre si UEFA monopoliza el fútbol europeo, o no.
En Luxemburgo se decide hoy el futuro del fútbol europeo. La decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) puede cambiar el ecosistema de competiciones al que hemos estado acostumbrados desde hace décadas, en una decisión que, por importancia y repercusión, sólo puede compararse con la famosa Ley Bosman de 1995. ¿Puede haber Superliga en uno o dos años, como ha dicho Joan Laporta? Pues no. Prácticamente imposible. Pero sí que se podrían abrir vías para que ocurriera en el medio, largo (más bien larguísimo) plazo.
¿Pero qué se está juzgando durante estas horas? Por resumirlo muy rápidamente: si FIFA y UEFA van contra la libre competencia europea de actividades económicas, considerando una competición de fútbol como la Superliga precisamente como eso, una actividad económica. Tanto FIFA como UEFA se otorgan el poder de autorizar (mejor dicho, de no autorizar) nuevas competiciones internacionales de clubes y hasta de sanciones a los promotores y participantes en competiciones no autorizadas por ellos. Y eso es lo que está en discusión.
[La sentencia de la Superliga, en directo]
Y todo empezó en un juzgado madrileño, de una forma bastante rocambolesca: cuando Florentino Pérez hizo su primer intento de presentar la Superliga, además de improvisar una presentación surrealista en 'El Chiringuito', y muy pocas horas después de que todo explotase, ya estaban demandando a UEFA y FIFA en el Juzgado número 17 de lo Mercantil, en Madrid. Les acusaban de tener el monopolio del fútbol europeo. El anuncio fue el 18 de abril de 2021 (¡un domingo!) y pocas horas más tarde, sobre las 10:00 am del lunes (increíble pero cierto), presentaron esta demanda, que incluía una solicitud de medidas cautelares y que recayó en el citado juzgado de lo Mercantil. Un día más tarde, el 20 de abril, para sorpresa mayúscula de todos los expertos consultados, la incipiente Superliga ya tenía medidas cautelarísimas concedidas, sin escuchar a la otra parte.
Aun así, el proyecto no duró ni tres días. Enseguida se bajaron del barco nueve de los 12 clubes que empezaron con la Superliga. Apenas 48 después ya sólo quedaban Real Madrid (ideólogo y principal responsable de este arranque), Barcelona y Juventus. Las reacciones no se hicieron esperar: UEFA los sancionó con un tanto por ciento de los ingresos que iban a recibir, pero el mismo juzgado madrileño dejó sin efecto esta sanción (porque decía que iba contra sus medidas cautelares previas)... y elevó el caso al tribunal europeo. Tuvo la osadía, además, de meterles prisa calificando el caso como "urgente". El TJUE enseguida puso a este juez en su sitio, diciéndole que no era urgente y que el caso seguiría su proceso en los tiempos formales.
Por cierto que el titular de ese juzgado, una vez tomadas esas decisiones, tuvo que dejarlo porque estaba de manera provisional en el 17 y fue reasignado. Es muy, muy raro ver una sucesión de acontecimientos judiciales a esa velocidad.
El resto es historia: el abogado general del TJUE llegó a unas conclusiones muy contrarias a las tesis de la Superliga (en diciembre del año pasado) y, desde entonces, la empresa que defiende los intereses de esta competición, A22, se ha empeñado en intentar reconducir el relato para corregir los graves errores iniciales (competición cerrada que de pronto pasa a ser "abiertísima"...) mientras hacen vida diaria y rutinas junto al Real Madrid, llegando incluso a viajar muchas veces en las mismas expediciones que el conjunto blanco, como uno más, "evangelizando" con su propuesta para ver si puede revertir la situación.
¿Qué pasa si en la sentencia gana la Superliga?
Relevo se ha puesto en contacto con varios prestigiosos expertos en derecho internacional y deportivo. Para Juan de Dios Crespo, si la sentencia favoreciera al Real Madrid y a A22, el futuro de la presunta competición seguiría estando muy complicado. "Si gana Superliga podrán hacer la Superliga que quieran... pero no será el fin del camino: UEFA siempre podrá decir que no está dispuesta a este funcionamiento y pedir a sus federaciones y ligas que no permitan que compitan "a dos bandas" en sus ligas nacionales y también en su Superliga privada", explica.
Y, a todo esto, tendrían que sacarlo adelante sin contar con la Premier y con la dificultad añadida del enconado rechazo de clubes como el PSG o todos los alemanes. "Los clubes ingleses, desde febrero de 2023, decidieron (a iniciativa de su Gobierno) crear la figura de una comisión independiente que vigila si cumplen con las leyes de Inglaterra. Y eso incluye que sólo podrán competir si después, al clasificarse, van a una competición europea superior homologada por las federaciones. En noviembre lo ratificó el Parlamento inglés", asegura Crespo.
Para Alberto Palomar, las opciones de salir adelante de la Superliga crecerían, aunque no sin dificultades: "Tendrán que ver cómo se puede producir esta convivencia con la Champions, con ligas nacionales, con las selecciones... pero ya sobre el filtro de las actividades económicas. Sin que pueda haber abusos de posición dominante ni imposiciones radicales de unos sobre otros".
¿Y qué ocurriría por no poder contar con clubes ingleses o alemanes? "Con tiempo todo eso se podría cambiar. Los ingleses son más complicados porque no están sometidos al derecho comunitario y se han metido en una ley, pero con los demás... desde el momento en que la Superliga fuera legal, es imposible saber cómo evolucionar. Podrían organizarlo", asegura.
Una puerta a la esperanza, con reservas, siempre partiendo del supuesto de que el TJUE diera la razón a la Superliga. Vamos a ver qué escenario se dibuja si no es así.
Si la sentencia da la razón a UEFA y FIFA
En este caso, para Juan de Dios Crespo, el análisis es sencillo. "Seguiría todo igual que está ahora. Eso sí, sentaría un precedente: si algún club intentase hacer lo mismo con esta sentencia en contra, ya habría un reglamento UEFA para sancionarlo".
En realidad la mayoría de las fuentes consultadas no cuentan con una victoria total de ninguna de las partes. "Florentino nunca pierde", aseguran fuentes conocedoras del caso. "Y, si pierde, controlará el relato para decir que ha ganado".
Para Alberto Palomar, esta posible victoria total de UEFA y FIFA tendría posibles matices: "Pues depende de cómo gane. La sentencia lo que tendría que determinar es si UEFA puede sancionar una actividad como la Superliga y qué alcance pueden tener estas sanciones. Si dicen que pueden coexistir, siempre que no tengan los mismos jugadores y las mismas licencias, será otro tipo de victoria. Pero lo importante es saber si pueden sancionar. Creo que la sentencia no va a dejar satisfecho totalmente a ninguno de los dos".
"El abogado general en principio era pro UEFA. Es muy raro que en derecho comunitario desatiendan totalmente al abogado general. Hay que pensar que habrá matices para unos y para otros", opina Palomar.
Sentencia tibia: ni para uno ni para otro
Es el peor de los escenarios posibles porque, en lugar de sentar un precedente y terminar con una controversia, para un lado o para el otro, lo que ocurriría es que seguirían tirando todos por la calle del medio y el panorama, lejos de aclararse, se llenaría (todavía más) de fango.
Alberto Palomar lo ve así: "Si no hay una sentencia clara, los clubes tendrán que ver si el futuro es una liga estrictamente comercial separada de UEFA, sin poder competir en España, o si por el contrario se pliegan a una negociación con UEFA y llegan a un acuerdo".
Para Juan de Dios Crespo sería un cóctel de las dos. "Usted puede hacerlo pero sin competir al mismo tiempo en las ligas nacionales. No podrán competir en ambas vías".
Sólo faltaría, en ese caso, que UEFA aceptase negociar con A22 y lo que quedase de la Superliga. Que ya ha dicho en varias ocasiones que no lo haría.
De nuevo en opinión de Crespo: "Mi impresión, después de leer lo que el abogado general Rhantos decidió, es que la Superliga no va a ganar el procedimiento. Aunque consigan una mínima parte de razón, la creencia es que seguirá siendo una victoria total, a efectos prácticos, de la UEFA".
Además es que se trata de un asunto que está generando mucho interés en España sobre todo por el papel protagonista de Florentino Pérez en todo el caso. Fuera, en buena parte de Europa, este caso se asume como algo resuelto. Y la Superliga, como un proyecto fracasado en 72 horas hace casi tres años.
La verdad es que no es así: una sentencia que (aunque fuera tangencialmente) diera algo de razón a la Superliga legitimaría seguir con la idea, a medio/largo plazo, a los grandes clubes europeos que llevan años intentándolo. Sobre todo al Real Madrid.
La opinión más generalizada es la de que el TJUE llegará a una conclusión muy a favor de una de las dos partes, pero dejando los suficientes matices para que, al menos de cara a la opinión pública, todos puedan decir que han ganado y logrado una conquista histórica.