Cada año parece que todas las reglas van a cambiar... pero todavía no has visto ninguna tarjeta azul porque el fútbol no funciona así
IFAB celebra su Asamblea este 1 de marzo donde se debatirá, por ejemplo, el revolucionario fuera de juego de Wenger.

El fútbol dentro de solo unos meses puede tener las siguientes revoluciones:
- Fuera de juego solo cuando todo el cuerpo del atacante esté por delante de todo el cuerpo del defensor
- Los árbitros explicarán todas sus decisiones de VAR en alto a través de un micrófono y en el momento
- El VAR pasa de ser una herramienta de consulta a arbitral a darle a los entrenadores la oportunidad de pedir un challenge
- Puede pararse el cronómetro para evitar pérdidas de tiempo excesivas en determinadas circunstancias
Pues vaya cambio, ¿no? Estos últimos días ha cobrado fuerza la posibilidad de que estas normas cambien por completo la dinámica del deporte tal y como lo conocemos, pero hay cientos de matices a este sentir general que trataremos de explicar a continuación. La base de todo este asunto sí es sólida: este 1 de marzo se celebra la Asamblea General Anual de IFAB.
Para entender todo esto, primero hace falta la más básica introducción: IFAB es el organismo regulador de las normas del fútbol, quien debate, prueba y aplica todos los cambios en el reglamento que se tienen o pueden aplicar en los diferentes campeonatos alrededor del mundo. Y sí, tienen o pueden. Por ejemplo, el cambio por conmoción es opcional: existe en LaLiga, pero no en la Copa. Pero otros sí son de obligado cumplimiento por todas y cada una de las ligas que formen parte de FIFA.
¿Y qué es lo que va a suceder el 1 de marzo?, ¿realmente pueden introducirse de forma inmediata todas esas reglas tan rocambolescas? No. Ni mucho menos. Para empezar, en ningún caso sería de forma inmediata, ya que se aplicarían de cara a la próxima temporada. Pero es que tampoco, salvo sorpresa mayúscula, se aplicará ni una sola de las mencionadas en ni un solo torneo de élite en todo el planeta.
A defender takes a throw-in and throws the ball towards their goalkeeper. An attacker chases after the ball to intercept the pass, but the goalkeeper also runs to the ball, extends their arms, and handles the ball inside the penalty area before the attacker.
— The IFAB (@TheIFAB) February 26, 2025
What is the correct… pic.twitter.com/o5svQyUEPi
Lo que se hará, como todos los años, es plantear en una mesa de debate con diferentes agentes dentro del mundo del fútbol una serie de propuestas que pueden entrar en cinco escenarios diferentes: su aplicación inmediata a las normas del fútbol, su introducción en una fase oficial de pruebas, su implementación paulatina en torneos menores a modo de test, su debate y perfil para que se perfeccione de cara a otras reuniones, o su descarte definitivo.
Vamos que prácticamente podemos llamar a IFAB, proponer que quien haga un cambio por lesión antes del minuto 10 no le cuente, que nos escuchen y que forme parte de debates populares sin que tenga el más mínimo recorrido. Puede pasar de todo y, por tanto, no se puede dar nada por hecho. Así están las cosas y así las contamos.
La fase de pruebas
Bien, una vez explicado el procedimiento más básico, toca explicar qué pasaría si, por ejemplo, el fuera de juego de Wenger pasa a ser una realidad. Digamos que entonces no sería un cambio, sino una propuesta de cambio. Este fuera de juego se sometería a pruebas y solo el tiempo diría si son dignas de aplicación o no. Aunque, a ver, esto ya ha ocurrido. Esta norma no es nueva, ya se debatió en un pasado, ya se metió en la nevera y se llevó a algún torneo menor para que ejercieran de ratones de laboratorio a ver qué tal. En Suecia y en Italia, para ser más concretos. No es que sea una revolución repentina.
Pero imaginemos que ahora pasa a esa fase de pruebas más realista. Aquí hay una serie de protocolos más serios, digamos que hay más ojos sobre lo que ocurre. Durante un período determinado de tiempo se encarga a determinadas federaciones o torneos aplicar unas normas en base a unas directrices marcadas. Se aplica en los partidos, normalmente de canteras, y se estudia cada encuentro en el que se ha probado.
Una vez ocurre eso, la International Board entrevista a todos los protagonistas para que ofrezcan su opinión: si lo ven como positivo o no, qué creen que hay que cambiar, si dificulta el ritmo del juego, si esto beneficia a espectadores, jugadores, atacantes, defensores... Una encuesta exhaustiva en la que no falte ningún tipo de detalle.
Digamos, para una comprensión más sencilla, que en un período de prueba inicial lo que se hace es ofrecer una idea con una serie de detalles puntuales y poco a poco se va desarrollando más en profundidad. Y en la fase de pruebas más oficial lo que se hace es ya ir con una propuesta sólida e ir puliendo los pequeños matices que ayuden en que sea agradable para todos.
Las pruebas actuales
Sirve como referencia a lo que está por venir que hay una serie de normas en pruebas que muchos ya han olvidado. Que solo el capitán pueda acercarse al árbitro es algo que ya está instaurado en España y en Europa, por lo que en la idea general es una regla que ya existe, pero no. Está en fase de test. Lo que pasa es que cayó de tan buen pie que ya forma parte de nuestro día a día. Lo más natural es que pase a estar incluida ya en el reglamento general con detalles clave como si aquel que se lo salte recibe una amarilla de inmediato o hay más flexibilidad. Es exactamente el mismo caso que los sustitutos por conmoción cerebral, que ya aquí lo damos como fijo.
¿Pero a que no está tan en el día a día los famosos períodos de reflexión? Y lo que dieron que hablar, casi nada. En momentos de alta tensión o en revisiones de VAR prolongadas, el colegiado tiene derecho de mandar a los futbolistas a su propio área para rebajar los ánimos y evitar que se desmelenen las protestas o las trifulcas entre los equipos. Para esta prueba, IFAB exigió tajantemente que no se pudiera aplicar en las dos primeras categorías de cada país ni tampoco en equipos internacionales. Dependiendo del grado de revolución o lo que ellos mismos consideren, podrá acercarse más o menos a la élite.
Del mismo modo, IFAB ha estado probando que el portero ya no pueda tener solo seis segundos el balón en la mano, sino ocho. Y cambiar el libre indirecto (penalti con barrera) por un córner o un saque de banda (elige la competición que lo prueba). Puede parecer más permisivo, pero busca que esto se castigue de verdad y que no se pase por alto como ocurre en el 99% de las veces. Si Adrián, portero del Betis, tuvo cerca de veinte segundos el balón en las manos y aún protestaron que se señalara...
⏰ Los 21 segundos con los que Vieites recordó al mundo la regla que nunca se aplica.
— Relevo (@relevo) February 14, 2025
IFAB quiere cambiar la regla y penalizar con más frecuencia.
✍️ @JonasPerezE https://t.co/JhyI5Ff04B
Otro invento en fase de prueba fue las cámaras corporales en los árbitros para ayudarles a lidiar con la frustración de los jugadores y evitar que se puedan descontrolar situaciones de partido.
Probar no es aplicar: la tarjeta azul fue casi una leyenda urbana
Como bien se ha podido comprobar, todo lo expuesto anteriormente se ha probado, está probando o se continuará probando. Y no, no todo pasará a formar parte del fútbol en todos los lugares del planeta. O, al menos, no tal y como se ha planteado desde el primer momento. Por eso no hay que dar por hecho nada. Absolutamente nada. El fuera de juego de Wenger puede ser una realidad o que jamás lo veamos.
No olvidemos el revuelo multitudinario que supuso la tarjeta azul, que venía a ser la aplicación de expulsiones temporales que enfadaron a la gran mayoría del mundo del fútbol. Esto nunca llegó a ser incluido en la fase de pruebas oficial y parece haberse descartado del todo. Decimos parece porque podría retomarse como la nueva famosa posición antirreglamentaria.
Gerard Piqué ya dijo el otro día que cree que los 0-0 deberían entregar cero puntos. Bueno, pues quizás IFAB lo escuche y pretenda dialogar sobre el tema. Pero de ahí a que sea parte del fútbol hay un mundo. O dos. O tres.
Las nuevas medidas que se debatirán
Como aquí hemos venido a jugar, no podemos olvidar realmente que sí, que luego ya se verá, pero que se va a hablar de las medidas revolucionarias que abren este artículo. Así que vamos a entrar algo más en profundidad en ellas.
La IFAB votará el próximo mes de marzo una serie de reglas, según el Evening Standard.
— Relevo (@relevo) November 28, 2023
📌 Que el VAR entre en más acciones.
📌 Expulsiones temporales a jugadores que protesten.
📌 Sólo el capitán podrá hablar con el árbitro.
📌 También se tratará la polémica de las manos. pic.twitter.com/Fwr8h6bJZm
El fuera de juego de Arsene Wenger (Director de Desarrollo Mundial del Fútbol) consiste en que solo habrá posición antirreglamentaria si el jugador atacante tiene todo su cuerpo por delante de todo el cuerpo del defensor. Con esto se puede dar la impresión de que se potenciaría el fútbol ofensivo, pero también cuenta con el hándicap de que las líneas defensivas irían para atrás, trabando más todavía los encuentros. La medida, en líneas generales, cuenta con más detractores que adeptos.
Que los árbitros comuniquen en directo las decisiones del VAR por megafonía y a través de un micrófono no es nada nuevo. Ya ocurrió en la Copa Intercontinental, por poner un caso. Casi seguro entrará en fase de pruebas y no sería para nada extraño que se aplicase en España.
Lo del tiempo parado es otra historia. A priori lo que se va a debatir no es emular el funcionamiento del baloncesto o del fútbol sala, sino más bien que si hay una lesión grave o algún episodio así, muy extraordinario, se pueda detener el cronómetro para asegurar que después se recupera cada segundo del tiempo perdido. Este asunto tiene tantas tantas tantas aristas que va a tener que pasar por un período de pruebas que, lo más seguro, es que se extienda por más de un año. ¿Cuándo sí, cuándo no? La de quejas que supondrá...
Y el lío por excelencia: que en vez de un VAR interventor lo que exista sea un recurso para que los entrenadores pidan el challenge en las acciones que ellos consideren. Como el ojo de halcón en tenis. Esto también esconde muchos peligros porque, evidentemente, el equipo no tendrá peticiones ilimitadas y generará todavía más barro. ¿Qué pasa si pierden los intentos y hay una mano clarísima no pitada en la recta final del partido?
De hecho, este VAR ya existe. Se utilizó en el Mundial Sub-20 femenino precisamente porque no había recursos suficientes para presentar un operativo tradicional. Y evidenció que había grietas. Los seleccionadores contaban con un intento por mitad cada uno. Sonia Bermúdez pidió una revisión por un posible penalti, que pudo existir si no fuera porque había un clarísimo fuera de juego. El partido se demoró dos minutos en una jugada que con el videoarbitraje de siempre hubiera tardado segundos en resolverse.
¿Qué puede pasar en la Asamblea?
Una Asamblea de IFAB es como una noche festiva: puede ocurrir de todo. Podemos salir con nuevas normas o quizás no. Visto lo visto, lo normal es que se especifique algo más temas como el de que solo los capitanes puedan hablar con los árbitros. Y cuidado con lo del tiempo que los porteros pueden tener el balón en las manos, es de lo más probable.
A partir de ahí ya es echar el Euromillón. No hay de qué alarmarse porque el fuera de juego de Arsene Wenger no va a existir en LaLiga ni en diez días ni por lo menos en un año y medio. Probablemente nunca, aunque eso ya es otra historia. Sí que se puede probar, aunque es más natural que pasen a período de test fijo y sólido cosas como que el cronómetro se pare en caso de incidentes graves.
Y cuidado con que no se intente la revolución de Pierluigi Collina con los penaltis: el director de árbitros de FIFA propuso que solo fuera un atacante contra portero. Si es gol es gol y si falla, saque de puerta. Sin rechaces.
Este 1 de marzo puede cambiar el fútbol tal y como lo conocemos, aunque, siendo francos, lo más normal es que sigamos como siempre.