Un cambio de césped provoca la guerra entre jugadores y directiva del Arteixo: "El presidente es un dictador"

Los focos del deporte siempre están presentes en el fútbol profesional y muchas veces se dejan pasar historias que merecen la pena contar. En este caso hay que irse a Galicia, más concretamente al municipio de Arteixo (A Coruña). La residencia de la sede de Inditex también alberga al Club Atlético Arteixo, equipo de la Tercera RFEF que marcha en quinta posición de la tabla y sueñan con un ascenso.

Por desgracia, el cuadro rojiblanco no es noticia por su excelente rendimiento deportivo sino por una injusticia por parte del ayuntamiento y la propia directiva. A mediados de abril, y con la posibilidad de subir de categoría, el ayuntamiento tomó la decisión de realizar un cambio de césped de natural a artificial en el Ponte dos Brozos, cuando en principio iba a ser una replantación del propio terreno de juego. Pero toda la historia viene desde verano.

"El ayuntamiento dijo que iba a cambiar el césped natural por otro completamente nuevo. Además, harían un campo de entrenamiento nuevo. Por el camino fueron cambiando de opinión. Primero nos dijeron que no iba a haber un campo nuevo de entrenamiento y nos ofrecían cambiar el campo y escoger entre natural o artificial. La sorpresa fue que después se dijo que se iba a cambiar a artificial sin consultarnos. La directiva le echaba la culpa al ayuntamiento", confesó Antonio González, capitán del Arteixo y socio del club a Relevo.

De repente, sin aviso previo por ninguna de las partes, el cambio se aceleró hasta el punto de estar licitado para comenzar este abril. "A mitad de temporada nos enteramos que nos lo cambian ahora en abril. Estaba planteada la obra en mitad de abril. En mitad de temporada nos quedamos sin campo". Además, los propios jugadores se enteraron de una manera inverosímil. "No nos lo comunicó ni el ayuntamiento ni la directiva. Nos enteramos después de un partido porque se había enterado la gente que estaba en la cantina del campo. Imagínate la situación. Preguntamos a la directiva y dijeron que era verdad, que se lo había comunicado el ayuntamiento y no podían hacer nada", señaló Antonio.

La directiva, que siempre mostró el apoyo a los jugadores, repetía incesantemente que no tenían nada que ver y cargaban el muerto al ayuntamiento de Arteixo. Hace un par de semanas los jugadores saltaron al campo con una pancarta en contra del municipio. Lograron frenar la obra del campo, pero eso desemboco en la traición por parte de su directiva.

"El viernes nos dijeron que teníamos su apoyo. Días después nos enteramos que querían que se reactivara la obra cuanto antes. Se demostró que todo lo que habían dicho era mentira. Es la propia directiva la que pide que nos quedemos sin campo de fútbol ahora. No tiene ningún sentido", comentó el capitán del club. Por su parte, la directiva emitió un comunicado defendiendo su postura y exculpándose de la situación.

Esto desencadenó una reunión en el vestuario entre directiva y plantilla a la que Antonio no pudo acudir por trabajo. "Cuando llegué reinaba la incredulidad en el vestuario. Me dijo el entrenador '¡Menos mal que no estabas hace 15 minutos!'". Un Antonio que mantendría una llamada telefónica con el presidente del club, Francisco Gil Sanchez, en la que ejemplificaría el malestar general de jugadores y masa social del club gallego.

"Le dije al presidente que se estaban riendo de nosotros. Se nos mintió a la cara e intentaban escurrir un bulto que ellos mismos habían creado. Nos mandaron a los leones protestando en contra del ayuntamiento cuando van los dos de la mano. En vez de ser un presidente es un dictador", explotó González que explicó que mantendrán la misma postura en lo que resta de temporada para hacer justicia.

En la jornada de lunes, en el primer entrenamiento de la semana del equipo coruñés, se tenía programada una reunión entre la directiva y plantilla para solucionar el problema. Como de costumbre, los altos mandos continúan con su silencio administrativo y no acudieron a dicho encuentro.

Para más inri, los jugadores de la primera plantilla, que entrenan en el campo anexo de hierba artificial, se encontraron con una sorpresa sobre el tapete natural. Su filial estaba realizando su preparación en el Ponte dos Brozos por primera vez en toda la temporada. Otra medida de presión por parte de un club que no entiendo que los equipos de fútbol no son propiedad de empresarios, son propiedad de los aficionados y habitantes de Arteixo.