FÚTBOL FEMENINO

Toña Is: "Hay manos negras que no quieren que siga vinculada al fútbol"

Con un cartel inmejorable después de ganarlo todo en 2018 con la Sub-17, la entrenadora espera un proyecto ilusionante mientras ejerce como Policía Local en Asturias.

Toña Is, durante la entrevista en Relevo. /RELEVO/SALVA FENOLL
Toña Is, durante la entrevista en Relevo. RELEVO/SALVA FENOLL
Mayca Jiménez

Mayca Jiménez

A Toña Is aún se le siguen iluminando los ojos cuando habla de su magnífico año en el fútbol en 2018. Levantó un Europeo Sub-17, un Mundial en la misma categoría y puso en pie a todo un país, despertando en muchos la curiosidad por el fútbol femenino. Era la primera vez que una Selección femenina levantaba una Copa del Mundo. Y, con un 'dream team' en el que ya brillaban jugadoras como Claudia Pina, Salma Paralluelo, María Méndez, Eva Navarro, entre otras, la entrenadora asturiana se convirtió en la primera española que fue nominada al premio The Best. Un cartel que, casi cinco años después, no le ha valido para seguir ligada a los banquillos de manera profesional.

"Le sorprende a mucha gente. Aunque a mí no. Desgraciadamente, hay manos negras detrás que no quieren que me vaya bien y que siga vinculada al fútbol. Yo no le hice nada a nadie", afirma la exjugadora, que formó parte de la Selección que ganó el bronce en la Eurocopa de 1997. Tras colgar las botas, se pasó a los banquillos.

Entrenó a las categorías inferiores masculinas y femeninas del club de su barrio. Después, llegó la Selección de Asturias Sub-12 y Sub-16, ganado el campeonato de España por primera y única vez en la historia. Después llegó el Oviedo Moderno y la oportunidad de ser seleccionadora Sub-17. Lo demás fue historia. Aunque sus éxitos apenas le han dado impulso en la élite. Salió de la RFEF por la puerta de atrás en un momento del que prefiere no hablar. "Fue una situación incómoda. No lo he pasado bien como profesional", confiesa.

Toña Is quiere borrar ese recuerdo, mientras desea volver a disfrutar desde la banda. "Sólo trabajé y trabajé y mi trabajo ahí está. Si no es España porque la gente de los clubes cree que no soy la persona idónea por esas manos negras que dicen que no lo soy, encontraré otro club o selección fuera de España. Me llenaría cualquier cosa que fuera un buen proyecto", afirma Is, que recuerda su única y última etapa en un banquillo en México. La entrenadora asturiana dirigió al Pachuca, equipo en el que ahora juega Jenni Hermoso, durante ocho meses. Un periodo en el que recibió otras ofertas de clubes que rechazó al tener contrato en el club mexicano.

De los banquillos a patrullar Oviedo

"Ha sido una etapa formidable en mi vida a pesar de que he tenido que ir sola, dejando a mi familia. Me tocó la época de pandemia y mi familia no pudo venir. Me hubiese gustado estar en otro momento que hubiese sido más fácil. Ha sido una etapa muy gratificante para mí porque me sentí muy profesional allí. No me faltó nada ni a mí, ni a mis jugadoras. Fue difícil para mí por la familia", cuenta.

Toña cerró su etapa en México por motivos personales. Ahora, espera su momento en casa, en Asturias, trabajando como Policía Local tras finalizar su excedencia para entrenar a la Sub-17 y al Pachuca. "Un entrenador nunca para. Sigo viendo partidos y sigo formándome. Estoy esperando a que llegue un proyecto bueno que me llene. No tengo prisa. Estoy trabajando como Policía en Asturias y si me llega un proyecto que me guste, allá iré. Ya sea como entrenadora o como directora deportiva", relata.

"A un hombre (entrenador) se le da el beneficio de la duda y a una mujer no"

Toña Is

Su 'día después' de haber tocado la gloria no ha sido el esperado. Aunque Toña también se muestra feliz volviendo a formar parte de los Cuerpos de Seguridad del Estado. "No ha sido tampoco nada nuevo porque fui 22 años Policía antes de dedicarme de manera profesional al fútbol", indica antes de pedir más oportunidades para las mujeres entrenadoras en España.

"A un hombre se le da el beneficio de la duda y a una mujer no se le da. Las mujeres directamente somos malas si las cosas no salen bien. Ellos estuvieron ahí cuando nosotras no estábamos, pero tienen un mercado más abierto, en el fútbol masculino y femenino. Nosotras sólo el femenino", argumenta Toña, que sonríe cuando se le pregunta por los rumores que apuntaron a su fichaje por el Real Madrid femenino.

El orgullo por sus jugadoras

"Cómo no me iba a gustar entrenar al Real Madrid o al Barça. Es la ilusión de cualquier entrenador que te llame un club así. Coger un equipo en el que haya una aspiración de ganar un título", señala. Y dice disfrutar con el crecimiento del fútbol femenino, donde muchas de sus pupilas son hoy estrellas a nivel mundial.

"Cuando las veo, siento satisfacción. Han pasado por mí. He tenido la suerte de convivir con ellas y jugar campeonatos en Sub-17 y cuando iba de ayudante en la Sub-19, Sub-20 y absoluta. He vivido muchos torneos al lado de las jugadoras que ahora veo triunfar y me siento muy bien porque ves que he tenido jugadoras que ahora están entre las mejores", admite, y cierra su conversación sin querer mojarse al tener que elegir a las jugadoras que tendría en su equipo si le dieran un cheque en blanco: "Alexia seguramente estaría, pero es muy difícil porque hay jugadoras muy buenas".