Toni Muñoz realizó la llamada que cambió la historia del Atlético de Madrid: "Ni Simeone se lo imaginaba"
El ex director deportivo del club rojiblanco fue testigo directo y uno de los culpables de la llegada del Cholo al banquillo del Atlético de Madrid.

Toni Muñoz charló hace unos días en Relevo acerca de sus años como jugador del Atlético de Madrid y sobre todo, su relación con Luis Aragonés y Jesús Gil, dos de las figuras con las que más convivió como futbolista. En esta segunda parte de la entrevista, nos descubre detalles de los despachos, donde permaneció más de una década como director deportivo del Atlético de Madrid y Getafe.
Simeone era su compañero de habitación, ¿le tocó sufrirlo? ¿Cómo era?
Quería controlar todas las situaciones, defensivas y ofensivas, hablaba mucho en el campo, corregía… Fuera del terreno de juego era un tipo muy obsesionado, en las concentraciones en el día de antes te exigía que fueras al máximo. Sigue siendo muy obsesivo.
Fue el primero en llamarle para contarle que el Atlético quería ficharle de entrenador.
Sí, aquello fue una conexión entre amigos, tengo amistad con el Cholo y la mantengo. Pero quien le convenció al final fue Miguel Ángel, que le explicó el proyecto, la idea y el objetivo. Yo hice la conexión entre las tres partes, así Diego Pablo me podía preguntar por detalles, cómo veía yo al equipo, que para eso estamos los amigos. Hemos comentado en varias ocasiones aquella llamada, aunque a Miguel Ángel le hubiese cogido el teléfono también. Los caminos se iban a encontrar, él tenía que entrenar unos años en Argentina y se dio en el mejor momento para que pudiera venir. Se alinearon los astros, y de nuevo se unieron el Atlético y el Cholo.
¿Usted se esperaba todo lo que vino después?
Que lo fuese a hacer bien seguro, que durase tanto tiempo con los antecedentes que hay en el fútbol, es impensable. Ni él se lo hubiese imaginado. En el club han dado con la horma de su zapato, porque el Cholo consigue estar a ese nivel tan alto de exigencia y de exigirse él mismo, al equipo, a la entidad, es fundamental para que todo funcione.
"Simeone es la horma del zapato del Atleti"
Exjugador y exdirector deportivo del Atlético de Madrid¿Cómo cree que hace para no desgastarse después de tantos años?
Desgaste va a existir, para un entrenador, aunque sea una categoría menor, la exigencia está. Imagínate en el Atlético de Madrid. Tiene mucha masa social, preparación a nivel de prensa, donde están muy expuestos y a veces se equivocan y también se les juzga mucho más por lo que dicen que por los resultados que obtienen. No todos pueden entrenar a un equipo con el potencial del Atlético de Madrid. Si mandas un mensaje que cansa o aburre, el jugador no te sigue. Ese reciclaje de cada año y que ese mensaje sea diferente al anterior, manteniendo el nivel de competitividad...
¿Cómo fueron sus años como director deportivo en el Atlético?
En plano general, fue orgullo que confiaran en mí para ese proyecto, ya llevaba tres años en el fútbol base, y fue una experiencia muy bonita. Los resultados tenían que llegar inmediatos por la situación en la que estábamos.
Usted fue a buscar al Kun Agüero cuando sólo tenía 16 años. ¿Es el fichaje por el que se siente más satisfecho?
Veníamos siguiéndole desde el Sudamericano sub-17. A cambio del mal resultado que nos dieron algunos fichajes, otros nos lo dieron bueno. Al fin y al cabo lo que peor llevaba yo era no conseguir los objetivos grupales. Fue una satisfacción la cantidad de chicos que salieron de la cantera, como Manu del Moral, Gabi, Molinero, Braulio, De Gea, Joel…
"Casi todos los jugadores querían venir, pero no estábamos en buena situación económica"
Exfutbolista y exdirector deportivo del Atlético de Madrid¿Y cuál fue la decisión más difícil que tuvo que tomar?
Casi todas fueron conseguir jugadores, que les explicaras la idea y convencerles. Aunque es un club muy apetecible y casi todos querían venir, no estábamos en una buena situación económica.
Usted prometió que si al tercer año no se clasificaban para Europa, dejaba su puesto. ¿Esa fue la más complicada?
No, porque cuando uno da su palabra tiene que ser así, lo expuse rápido en una reunión, se me aceptó y lo firmé. No había marcha atrás, quizás el club hubiese preferido que me hubiese quedado, pero ya lo había prometido. Los objetivos no se cumplieron, hice el máximo para que así fuera, pero no hubo suerte.
¿Cómo se dio su llegada como director deportivo del Getafe?
Tenía muy buena relación con Ángel Torres, y seguimos manteniendo una amistad. Me llamó, quedamos y hasta hace poco. Me he tirado diez años con él y es un tipo sensacional, muy serio, que quiere al club con locura, y he estado muy a gusto allí.
Hábleme de Ángel Torres...
Es un presidente que entiende el negocio muy bien, entiende de fútbol y la gestión deja al entrenador hacer su trabajo, nunca baja a los vestuarios, sólo actúa cuando hay una situación límite. Lleva el club día a día, está 24 horas en el club y no le escapa nada, cualquier problema lo soluciona al momento. Es un tipo atrevido, valiente con los jugadores cuando apostamos y se tira de cabeza a por ello. Las direcciones deportivas también están más preparadas que antes.
¿Piensa en volver a los despachos?
No, he estado mucho en el futbol base del Atleti, he disfrutado mucho, me entregué en cuerpo y alma y ahora quiero hacer otro tipo de cosas. Vinculado al fútbol, pero con mucha más calma.