UEFA se ceba con el árbitro que falló en la semifinal entre Real Madrid y Bayern de Champions

8 de mayo de 2024. El Real Madrid se enfrentaba al Bayern de Múnich en la vuelta de semifinales de Champions en el Santiago Bernabéu tras el empate a dos goles en el Allianz Arena. En el minuto 67, Davies adelantaba al conjunto germano, pero en el tramo final del encuentro, un doblete de Joselu (86' y 90') le dio la vuelta al marcador y el billete directo a la final de Wembley al equipo madridista.

Ya en el tiempo de descuento, cuando pasaban 102 minutos de partido, un mal despeje de Mendy acabó en la cabeza de Müler, que sirvió el gol a De Ligt. Sin embargo, antes del remate la jugada había quedado anulada por el silbato de Szymon Marciniak después de que su asistente Tomasz Listkiewicz levantara el banderín señalando posición adelantada del defensa neerlandés cuando comenzaba la jugada.

El linier no debió señalar el fuera de juego durante la acción pues el reglamento actual indica que en caso de que el delantero esté más adelantado que el defensa cuando comienza la jugada, se debe dejar terminar y después, si se considera posición antirreglamentaria, levantar el banderín. ¿Por qué? Porque desde la llegada del VAR siempre es posible revisar la jugada y anularla a posteriori en caso de que finalice en gol, como ocurrió con De Ligt. Así, se evitan muchos errores de fuera de juego que impedían que las jugadas terminaran con el balón al fondo de la red. Además, más allá de que el linier fallara, Marciniak, considerado uno de los mejores árbitros del mundo durante la temporada anterior, también se precipitó al anular la acción antes de que De Ligt batiera a Lunin.

Aquello desató la ira de un Bayern de Múnich que quedó eliminado a las puertas de la final de la competición continental. "Tener los huevos de levantar la bandera en este momento es un error importante", llegó a decir el técnico del conjunto alemán, Thomas Tuchel. Por su parte, De Ligt también se refirió a la jugada: "Creo que en la última jugada sabemos todos las reglas… si no está claro el fuera de juego tienes que dejar jugar. Ha sido una vergüenza… ¿por qué con el gol de ellos deja seguir jugando y nosotros no?".

Un duro golpe para quienes habían arbitrado la final de la Champions la temporada anterior entre el Manchester City y el Inter, así como la final del Mundial de Catar entre Argentina y Francia en 2022. Tanto para UEFA como para FIFA era uno de los hombres que estaban en todas las quinielas para dirigir los partidos más determinantes de sus competiciones.

Por eso, al grupo de colegiados internacionales elegidos para arbitrar en la Eurocopa, les llamó la atención que, más de un mes y medio después de aquella jugada, en medio de una reunión con Roberto Rosetti, jefe de los colegiados de UEFA, le diera repentinamente un "rapapolvos" en público, delante de sus compañeros y del resto de dirigentes arbitrales presentes, por aquella decisión. Ya les había sorprendido que a Marciniak y su equipo sólo les hubieran asignado un encuentro en fase de grupos, el partido entre Bélgica y Rumanía de la segunda jornada, que terminaron ganando los de Tedesco por 2-0.

A pesar de que ha sido elegido para dirigir uno de los encuentros de octavos de final, desde el conjunto arbitral hay runrún por ser un "caramelo envenenado", aseguran varias fuentes a Relevo. Se trata del primer encuentro de la fase de eliminatorias que disputarán este sábado Suiza, país donde se ubican las sedes de UEFA y FIFA, ante Italia, precisamente la Selección que representa a Roberto Rosetti. Máxima presión para el colegiado polaco y su equipo, que mañana tendrán que solventar con la máxima excelencia si no quieren volver a ser cuestionados delante de sus compañeros.