CASO NEGREIRA
La última de Enríquez Negreira: se desvió 340.000 euros del CTA mediante facturas de bolígrafos, según 'El Mundo'
La información del mencionado diario asegura que utilizó Dasnil 95 SL, la misma sociedad con la que facturó al Barcelona, para engrosar sus cuentas.
El caso Negreira no deja de dar de qué hablar... y todo apunta a que va para largo. La última novedad en la trama la aporta El Mundo, que revela en exclusiva en su edición de este viernes que el exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros desvió a sus propias cuentas, al menos, 340.368 euros de la Real Federación Española de Fútbol mediante facturas de supuestas ventas de material de oficina.
Según la información del citado medio, Enríquez Negreira empleó para ello su sociedad instrumental Dasnil 95 SL, la misma con la que facturó cerca de ocho millones al Barcelona entre 2001 y 2018.
Mediante la operativa, el ex número dos de los colegiados libró recibos a la RFEF y al CTA por la venta de "carpetas, libros, bolígrafos, pins, llaveros, banderines o relojes" entre los años 1999 y 2010, recoge El Mundo, que apunta que Negreira llegó a facturar casi 150.000 euros durante el ejercicio de 2005.
En aquel momento el presidente de la Federación era Ángel María Villar. Según los documentos a los que tuvo acceso el mencionado diario, este desvío continuado de fondos comenzó en 1999, con una facturación simbólica de 613,51 euros. Después, con el paso de los años, esta vía para apropiarse de fondos de la RFEF se disparó; al año siguiente facturó al CTA más de 23.000 euros por ventas de material de oficina y en 2004 la cifra pasó a ser de 41.999 por el traspaso de artilugios como bolígrafos, pines o llaveros bañados en oro. Los 148.726 euros de 2005 fueron el tope y después las cantidades disminuyeron hasta extinguirse en 2010.
Así está el caso Negreira
Enríquez Negreira se encuentra imputado por administración desleal, cohecho, falsedad documental y corrupción deportiva y declaró ante el magistrado Joaquín Aguirre el pasado 19 de marzo en el Juzgado de Instrucción Número 1 de Barcelona. Estuvo cerca de 25 minutos en la sala y, tal y como estaba previsto, se acogió a su derecho a no declarar, según informó su abogado Daniel Pérez-Esqué.
La defensa argumentó que no estaba en condiciones de exponer su versión en el interrogatorio por problemas de salud. Hace meses, Negreira ya esgrimió un principio de Alzheimer que le incapacitaba para afrontar el proceso penal. El juez del caso acordó recientemente prorrogar seis meses la instrucción, a la espera de un informe de la Guardia Civil sobre los pagos del Barcelona al exvicepresidente del CTA y después de que la Audiencia de Barcelona ordenase admitir a la RFEF como acusación particular.