CASO RUBIALES

La "última palabra" del juicio abre un dilema para Luis Rubiales o Jorge Vilda

Los cuatro acusados del 'Caso Rubiales' (Rubiales, Vilda, Rivera y Luque) tendrán el derecho de llevar a cabo un alegato final para cerrar el juicio, con la duda de si se acogerán a ello o no,

Luis Rubiales, expresidente de la RFEF, en su salida de la Audiencia Nacional durante el juicio del 'Caso Rubiales'. /EFE
Luis Rubiales, expresidente de la RFEF, en su salida de la Audiencia Nacional durante el juicio del 'Caso Rubiales'. EFE
Mayca Jiménez
Natalia Torrente

Mayca Jiménez y Natalia Torrente

"¿Tiene algo que añadir a lo dicho en esta sala?". Tal y como ocurre al finalizar la vista oral de cualquier juicio, el magistrado del 'Caso Rubiales', José Manuel Fernández-Prieto, ofrecerá a los acusados la opción de acogerse a su derecho a la última palabra. Un gesto que representa un derecho fundamental para los acusados y que abre la opción de que Luis Rubiales, expresidente de la RFEF; Jorge Vilda, exseleccionador; Albert Luque, exdirector deportivo de la selección masculina; y Rubén Ribera, quien fuera director de marketing de la RFEF, protagonicen un último alegato para cerrar la vista oral. Solo si ellos así lo consideran y como última defensa ante el juez.

Será después de que las defensas de tres de ellos lean sus conclusiones finales -este jueves ya lo hizo la letrada de Rubiales, con un duro discurso en el que acusó a Jenni Hermoso de no ser la víctima perfecta- y antes de que el juez lance su "visto para sentencia". Pero, ¿se espera que alguno de ellos se acoja a este derecho a la última palabra? ¿Qué implicaciones tiene?

Lo cierto es que, salvo los acusados y sus abogados, no se puede asegurar cuál será la estrategia que se llevará a cabo en este sentido. Si bien, después de una buena declaración, no suele elegirse esta opción. Pues cualquier paso en falso puede jugar en su contra. El final del juicio, con declaración o no de los acusados, se definirá por la decisión de los cuatro acusados. Estos podrán acogerse a este derecho con un discurso sin réplicas y en el que solo el juez les puede interrumpir si se incurre en alguna falta de respeto o se salgan del proceso.

En el caso de Rubiales declaró en la sexta sesión del juicio, con una puesta en escena en la que cambió "piquito" por "besito" y reconoció que se había equivocado en su actitud. "Me comporté como un deportista que celebra un título y debería haberme comportado en mi papel institucional. Me equivoqué", admitió. Mientras, su abogada adoptó un rol más duro en sus conclusiones: "¿Te da asco y te despides con una sonrisa?", "quien ha sufrido una agresión está indignada"...

Por su parte, Jorge Vilda desmintió al hermano de Jenni Hermoso, que señaló días antes presiones y coacciones del que fuera exseleccionador español. Y los otros dos acusados, Albert Luque y Rubén Rivera, sustituyeron las coacciones por favores a Jenni Hermoso y a las jugadoras de la Selección: "Si querían bikinis, bikinis; si querían ostras, ostras". El que fuera director deportivo de la selección masculina, que acudió a Ibiza, asegura que sus mensajes a la amiga de Jenni Hermoso, Ana Ecube, fueron desafortunados.

En el último día de juicio, con una sesión que será este viernes, con una excepción para llevarla a cabo este día -no es habitual y se ha fijado así por ser el último día-, los cuatro acusados tendrán la opción de decir su última palabra. Un hecho que aumenta la expectación de cara al final del juicio del 'Caso Rubiales', con la sentencia en el aire. Será este el último paso para cerrar uno de los capítulos más oscuros de la historia del deporte español. El caso que provocó un antes y un después y que desencadenó el #SeAcabó llega a su fin. Y Rubiales, Vilda, Luque y Rivera podrá tener la última palabra públicamente en su juicio.

Hay que recordar que Luis Rubiales está siendo juzgado por dos presuntos delitos de agresión sexual y coacciones, por lo que posee una petición de dos años y medio de cárcel (un año de prisión por la agresión sexual, y otro año y medio por las coacciones). Mientras, Vilda, Luque y Rivera se han sentado en el banquillo como acusados por presuntas coacciones y la Fiscalia pide un año y medio de cárcel por ello.