A Unzué le bastaron una pregunta y cuatro palabras para sembrar de silencio el Congreso: "Espero que esto quede grabado y nos escuchen"

"Lo primero que quería saber es, ¿cuántos diputados y diputadas hay en la sala? ¿Podéis levantar las manos?", pidió Juan Carlos Unzué durante su comparecencia de este martes en el Congreso de los Diputados. El exjugador, que desde 2019 padece ELA, lucha como otros muchos enfermos de esta dura enfermedad por la tramitación de una ley que garantice una vida digna a las personas con ELA. 

Tras su pregunta lanzada al aire, en la sala Constitucional del Congreso de los Diputados se hizo el silencio. "He contado cinco", expuso Unzué en tono irónico ante la atenta mirada de todos los presentes que veían en él a ese líder que, gracias a su posición de personaje público, está con ellos en esta pelea que, por desgracia, parece resultar interminable.

"Imagino que el resto de diputados y diputadas tendrán algo muy importante que hacer, ¿no? Hemos venido a vuestra casa...", señaló el exentrenador que no pudo terminar la frase cuando los aplausos inundaron la sala ante, el que sin duda, fue el gran testimonio de la mañana. "Sabéis lo que les ha costado a muchos de mis compañeros y compañeras estar hoy aquí. Ya no sólo económicamente, sino de esfuerzo físico. Espero que, como mínimo, nos estén viendo por esa cámara. Y si no nos están viendo, espero que esto quede grabado y nos escuchen", reclamó. Los cinco diputados presentes en la sala eran los Portavoces de Sanidad en el Congreso de los Diputados. El resto, brillaban por su ausencia.

 "Les pediría voluntad y un poco de empatía. Voluntad para tramitar esa ley ELA y para que esas ayudas lleguen lo antes posible. Un poco de empatía para que, aunque sea un ratito, se pusieran en nuestro lugar para poder entender mucho mejor nuestras necesidades y nuestras reivindicaciones".

Unzué, ante la atenta mirada de su mujer que le acompaña en esta dura batalla, echó entonces la vista atrás. "Hace casi dos años, aquí en el Congreso, se aprobó una proposición de ley en favor de los afectados con ELA. Curiosamente, por unanimidad, por todos los partidos políticos. El Gobierno tenía la fuerza y el poder para haber tramitado esa proposición de ley y hacerla efectiva. No lo hizo, es más la bloqueó 50 veces y la proposición de ley quedó en un cajón sin tramitar antes de las pasadas elecciones. Ellos tienen responsabilidad, pero pienso que el resto de los partidos políticos que conformaban la oposición se deberían haber unido para haber presionado al Gobierno y para que eso que habíais aceptado todos los partidos llevase su camino hacia delante, pero tampoco lo hicisteis".

"Siento que sois responsables de que esa tramitación de la ley ELA no esté hecha y que esas ayudas aún no hayan llegado. Y les digo, a los enfermos con ELA no nos vale con buenas intenciones. No nos vale con palabras bonitas. Necesitamos hechos. Necesitamos que esa ley ELA se tramite ya y que esas ayudas que conlleva la ley estén al servicio de los afectados lo antes posible. Si algo no tenemos los enfermos de ELA es tiempo que perder. Les pido que por favor, nos cuiden y que tramiten esa ley".

No transcurrió ni un segundo desde el fin de su comparecencia cuando los allí presentes comenzaron a aplaudir y a ponerse de pie. Quienes no pudieron hacerlo a causa de la dura enfermedad, lo expresaron en su rostro. Porque Unzué, pese a que él mismo confesó sentirse "un privilegiado porque mi situación económica no va a condicionar mi decisión final de cuando morir", es uno más de ellos.

"Apoyo total a todos los afectados de ELA…. solución ya!, escribió su buen amigo Luis Enrique Martínez en sus redes sociales. Unzué fue el segundo del hoy entrenador del PSG durante su etapa en el Celta y en el Barça. Pero el asturiano no fue el único, Pep Guardiola o el cómico Dani Rovira también se hicieron eco de las declaraciones del exguardameta.

Porque Unzué es el altavoz de todas esas personas que desgraciadamente tienen que hacer frente una enfermedad que aún carece de ley. Su condición de personaje público se lo permiten y todos se sientes afortunados de tener a un portavoz como él que, junto ellos, seguirá luchando por conseguir esa ley. "Gracias por estar aquí", le repetían una y otra vez.