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La letra pequeña del incendio entre Luis Suárez y Bielsa en la selección de Uruguay: "No es tan así"

Giménez intenta apagar el fuego prendido por Luis Suárez y este miércoles se reúnen Bielsa y los jugadores en busca de una solución.

Marcelo Bielsa da órdenes a Luis Suárez antes de saltar al campo en un encuentro ante Bolivia. /Getty
Marcelo Bielsa da órdenes a Luis Suárez antes de saltar al campo en un encuentro ante Bolivia. Getty
Lorena González

Lorena González

Hay quien piensa que se veía venir, que con Bielsa y su especial metodología y formas, "esto iba a explotar". Llegan voces desde la federación chilena, viejos conocedores del técnico argentino durante su función como seleccionador andino entre 2007 y 2011. La mejor época contemporánea de Chile, por cierto, donde instaló grandes cambios, y ayudó a profesionalizar a un grupo de futbolistas que arrastraban episodios conflictivos y a la propia federación, incluida la creación de un 'búnker' en lugar de una ciudad deportiva donde proteger a sus futbolistas de una prensa que en el momento se mostraba más que crítica con los suyos. Después llegaría el Athletic, Marsella, Leeds y desde hace año y medio, la selección de Uruguay. Al mando de la Celeste han cosechado grandes partidos, como la victoria a Chile, a la Argentina, reciente campeona del mundo, en Buenos Aires, o a Brasil en la Copa América, donde cayeron en semifinales frente a Colombia. Pero, sobre todo, los elogios llegaban por la mejoría de juego y la transición de una generación en la que había que dar paso y galones a futbolistas como Darwin, Araújo, Valverde, Ugarte, Maxi Araujo… Y asumir las retiradas de los Muslera, Lugano, Godín, Forlán, Luis Suárez o Cavani.

Para comprender las palabras de Suárez y las consecuencias que están teniendo, es necesario contextualizar a todo un país. Uruguay no supera los 3,5 millones de habitantes. Se trata de una sociedad humilde, estable, sin grandes conflictos políticos ni sociales, pioneros en derechos humanos y donde casi todos se acaban conociendo, para bien y para mal. Responden a un lema muy charrúa que dice 'Naide es más que naide'. Sin embargo, Luis Suárez, leyenda del fútbol uruguayo, ha acusado a Bielsa de que, en las concentraciones de la selección, el argentino hasta ha prohibido el saludo entre jugadores y empleados.

Luis Suárez pertenece a esa camada de Óscar Washington Tabárez, el anterior seleccionador, quien se mantuvo en el cargo durante quince años, trascendiendo su labor de entrenador hasta convertirse en un 'Maestro', su otra profesión en colegios.

"En el Complejo Celeste a los empleados no los dejan pasar y saludar y comer con nosotros. Se tienen que cuidar hasta por la puerta donde tienen que entrar. Me parte el alma que en el Complejo se viva así hoy día", decía Luis Suárez en la entrevista que ha dado la vuelta al mundo. Se refería a un complejo deportivo que casi fue levantado por los jugadores veteranos como Godín, Lugano, Cavani, Forlán o el propio Luis Suárez, con el Maestro Tabárez como inspirador. Fueron los jugadores los que compraron los colchones, televisores o libros para llenar la biblioteca que se construyó; se mezclaban con los futbolistas de las categorías inferiores para ir enseñándoles los hábitos y los códigos internos que conlleva defender a la Celeste. De ahí aprendieron Giménez y Fede Valverde, con la figura del capitán como principal guía, primero por parte de Diego Lugano y después de Godín. Los futbolistas de Atlético y Real Madrid, respectivamente, fueron sus discípulos y transmisores de esos comportamientos. Estaban obligados a saludar a todos los empleados, aunque ni siquiera supuso una imposición entre ellos, sino que los cocineros, limpiadores, jardineros, utilleros y demás trabajadores formaban parte de un todo en el que nadie era más que nadie.

Ir a la Selección era una religión para aquellos jugadores, la Celeste siempre estuvo por encima de cualquier cuestión individual o de club. Las horas compartidas alrededor de unos mates o un asado, era la verdadera comunión de un grupo entero. Esos rituales, la unión en torno a lo más simple, se ha visto muy disminuida con la llegada de la complejidad de Bielsa. Sin embargo, fuentes de la delegación uruguaya desmienten a Relevo la afirmación de Suárez cuando asegura que los jugadores no pueden ni saludar a los cocineros. Otros, nos indican que "no es tan así", y muestran su total desacuerdo con las declaraciones del delantero, sobre todo con el momento en el que lo dice, apenas un par de semanas después de recibir una cálida despedida, en la que también estuvo presente Marcelo Bielsa no sólo en el estadio sino en los actos privados. Aunque en el estadio, con la presencia de los veteranos, ya existía el rumor de que algo estaba pasando y que podía detonar en cualquier momento. De hecho, no dan por casualidad que Uruguay no haya ganado en los últimos cinco encuentros y hayan surgido estas palabras.

Una reunión para responder a las preguntas

¿En qué lugar deja a sus compañeros asegurando que sufren un maltrato por parte de su entrenador? ¿Y a los dirigentes de la AUF si no toman partido? ¿Es una forma de presionar la salida del técnico? ¿Se trata de una traición? ¿Les obliga a realizar a sus futbolistas unas declaraciones que no hacen más que caldear más el ambiente? ¿Y si los asuntos de 'familia' se hablan en privado? Esas son las preguntas que se realizan dentro de la concentración uruguaya, que se encuentra en Montevideo a punto de viajar a Perú a disputar uno de los dos compromisos de esta fecha FIFA. Antes, este mismo miércoles, se celebrará una reunión entre jugadores y Marcelo Bielsa.

En la entrevista concedida a 'DSports', Luis Suárez criticó duramente al 'Loco' por su forma de gestionar al combinado nacional. "Es fácil hablar y que la gente escuche lo que quiere escuchar, pero a veces no son las verdaderas historias, y eso a mí me duele mucho. Me duele lo que está pasando hoy en día (...) Muchos jugadores hicieron una reunión para pedirle al entrenador que por lo menos nos dijera buen día. Ni saludaba".

"Muchos jugadores hicieron una reunión para pedirle al entrenador que por lo menos nos dijera buen día, ni saludaba", aseguraba el ex de Liverpool, Barça y Atlético de Madrid.

Además de contar detalles sobre la interna del plantel uruguayo, reveló un dato que dejaba muy mal parado al hasta ahora su seleccionador. "Bielsa hace una conferencia y habla cosas maravillosas de la gente y en Nueva York hubo un día que nos pidió que no paráramos a saludar a la gente y yo me paré y le dije que a la gente la íbamos a saludar de todas maneras".

"Yo tuve una charla con Bielsa de 5 minutos hablando como referente y al terminar solo me respondió 'muchas gracias'", siguió. Lo mismo que tardó Mayr Jakimczuk, ex kinesióloga de Nacional, donde jugó Suárez en su último periplo en el fútbol uruguayo, para publicar en su cuenta de X una reflexión a las palabras del 'Pistolero': "Hoy la hipocresía me supera… Luis, no te olvides de que cuando llegaste a Nacional teníamos orden TODOS de no saludarte, de no mirarte y de no pedirte fotos. No me lo contó nadie. Lo viví… Mostremos las dos caras de la moneda siempre. Ser, no parecer. Si no, siempre seremos unos simples hipócritas".

Luis Suárez terminó lanzando una advertencia a modo de presagio: "El día de mañana le pido a la gente que no se la agarre con los jugadores si algo no viene bien. Bielsa ha separado a todo el grupo hasta de la forma que tiene para entrenar". Con esto último se refería a la metodología del técnico argentino, donde en los entrenamientos comunes, los futbolistas apenas se ejercitan en conjunto, sino que se dividen según las demarcaciones. Incluso llegan a no coincidir en ningún momento de la sesión. Así se vivió en la concentración de Uruguay en España en el mes de abril y de la que Relevo fue testigo. Incluso la plantilla usaba dos autobuses diferentes para desplazarse a los campos de entrenamientos, en momentos distintos, y Bielsa podía no asistir a alguno de ellos o aparecer en la última parte del entrenamiento, donde sí insistía en distintos conceptos sobre todo a los referentes, como Valverde, Araujo o Darwin, algunas de sus piezas clave en el presente y pensando en el futuro de la selección uruguaya.

En aquellas semanas, Ugarte, Valverde, Pellistri atendieron a Relevo y destacaron la cantidad de herramientas y nuevas enseñanzas que les estaba aportando Bielsa. El hermetismo con el que le gusta trabajar a Bielsa ha encontrado algunas grietas donde filtrarse cuestiones internas de la convivencia con los jugadores de la selección uruguaya, a los que dirige desde mayo del 2023.

Valverde: “No exageró en nada”

El primero en apoyar las declaraciones de Luis fue el madridista Federico Valverde: "Lo que dijo Luis es todo verdad. Jamás mintió y jamás dijo cosas que no eran. No exageró en ningún momento, dijo las cosas como son. Por mi parte y como todos los referentes, hablar en el vestuario. Hablar entre nosotros como equipo, como lo que siempre fuimos y mejorar", apuntó el centrocampista a su llegada a Uruguay.

Valverde dijo que la manera de solucionar los problemas es hablando, algo que se ha hecho en diversas oportunidades desde que el argentino dirige a su selección. "Siempre lo hicimos de esa manera y ésta va a ser otra más que se va a arreglar de la misma forma", apuntó Valverde, quien añadió que Suárez no tiene que pedir permiso a nadie para hablar".

Giménez, la oportunidad en el caos

José María Giménez, se refirió a las declaraciones de Luis Suárez sobre Marcelo Bielsa y señaló que hubo situaciones en las que no se sintieron "cómodos", pero están con el entrenador "al 100%. Fue algo que me llamó mucho la atención con la propiedad que hablaban cuando decían que estábamos todos en conocimiento y que fue una conversación consensuada. La verdad que no estábamos en conocimiento".

"Se habló, seguro se vuelve a hablar y lo haremos de puertas adentro, y todos aportando lo que sea lo mejor posible", señaló.

"Son cosas de convivencia que todo el mundo que está en la selección al final es responsable. Y así como responsables tenemos que buscar las soluciones, porque lo más importante de todo esto es que estemos de la mejor manera para competir y llevar a Uruguay al Mundial, que es lo que todos queremos, y que quede un ambiente totalmente armónico". Giménez parece, hasta el momento, el único mediador en este asunto y que aporta serenidad en pleno incendio.

Josema también señaló que respalda al entrenador. "A nivel de convivencia hubo cosas que no nos sentimos cómodos, pero siempre apoyando, eso sí lo voy a decir, y estando con el entrenador al 100%, quedó demostrado en cada partido que jugamos", agregó.

"Muchos pueden pensar que fue un caos y yo veo una oportunidad de poder solucionar y buscar armonía"

José María Giménez Futbolista internacional uruguayo

"Pasó esto que probablemente muchos pueden pensar que fue un caos, yo veo una oportunidad de poder solucionar y buscar algo que es estar en armonía, felices y todo bien, porque es lo más lindo que hay vestir a la selección uruguaya y queremos defenderla como hasta ahora". Y destacó esa faceta servil del pueblo uruguayo de ese orden implantado desde la humildad de un país donde se cuida del prójimo tanto como de uno mismo. Que para algo son tan pocos: "Mi relación con el entrenador es profesional. Yo soy un peón en todo esto. Hay que entender que el jugador de fútbol es el protagonista en la cancha, pero fuera es el que tiene que hacer caso". Las palabras de Giménez han resultado ser una mano tendida en Uruguay y en la AUF (Asociación Uruguaya de Fútbol).

En las últimas horas, Suárez ha recibido el respaldo de otros jugadores como Nahitan Nández, que declaraban a su llegada a la concentración, mientras que Canobbio se suma a la controversia en una entrevista donde ha confesado el maltrato psicológico al que se ha visto sometido por parte de Bielsa.

Cannobio, el gran maltratado

Uno de los incidentes que quiso denunciar en la entrevista Luis Suárez fue el ninguneo de Bielsa a Agustín Canobbio, jugador de Atlético Paranaense: "Había tres 'sparrings' que habían ido de la Sub 20, y a Agus lo puso en la parte de los 'sparrings' a hacer los pases que ellos hacían. Y a los 'sparrings' a hacer los movimientos que en realidad tenían que hacer los jugadores. Y a un jugador que está entre los 26 de la Copa América no lo podés hacer partícipe como si fuese un 'sparring'. Y molesta. Lo entiendo a Agus y lo voy a bancar en esta. Porque es entendible y bastante se contuvo". La confrontación entre Cannobio y Bielsa terminó estallando en el último partido de la Copa América frente a Canadá, cuando al ver que iba a realizar el quinto cambio y no iba a disputar ni un minuto (sólo había contado con él en siete), Cannobio se reveló, pateó la nevera del banquillo y se fue al túnel de vestuario. El futbolista había contado en las Eliminatorias al Mundial previas.

Sin embargo, en la Copa América cree que fue tratado como sparring: "Hubo mucha falta de respeto constante y yo, que soy muy respetuoso, llegué a un punto en el que estallé. Sabía las consecuencias que se podían venir y actué de frente con mis códigos y valores", afirmó este martes.

Cannobio también se quejó de las palabras que tuvo Bielsa al término del encuentro contra Ecuador, en el que un fallo de marca del uruguayo derivó en el gol de los ecuatorianos. Sin embargo, la Celeste había marcado con asistencia del propio Cannobio: "Estuve bien y después de mostrarme el vídeo, me hizo culpable de la derrota". Y recordaba una de las charlas técnicas, cuando el técnico le recriminó por poner los pies sobre uno de los apoyos de la silla y cuestionó su educación.

Cannobio no ha vuelto a ir convocado después de la Copa América.

Nahitán Nández

Quien sí es otra voz autorizada en la selección uruguaya es Nández, centrocampista que milita en el Al-Qadisiyah de Michel, Nacho Fernández o Aubameyang. Ante los medios se mantuvo en sintonía con Suárez: "Hubo cambios, y otras cosas que no cambiaron mucho. Hablaremos como gente grande que somos. Somos los encargados de tratar de hablar y buscar una solución. Tenemos que estar tranquilos y felices por estar en la Selección".

En ese contexto, Nández indicó que hablarán sobre "las cosas que no se hicieron bien y se pueden hacer mejor" en lo diario. "Se dijeron muchas cosas, pero todos queremos que a la Selección le vaya bien", cerró.

Godín, el último capitán

"A Luis lo conozco desde hace más de 15 años, es espontáneo y sincero. Si él dice que hay malestar, es porque lo hay. No me sorprende, lo conozco y me ha contado estas cosas. Como capitán, no puedes mirar hacia otro lado", declaraba el ex capitán de la Celeste

"Si Luis dice que hay malestar es porque lo hay. Lo conozco desde hace más de 15 años"

Diego Godín Exjugador de la selección uruguaya

"Todos queremos que a Uruguay le vaya bien. Nadie quiere poner piedras en el camino del técnico. Pero la convivencia es la base de todo. Sin una buena relación entre los jugadores y el cuerpo técnico, el equipo puede perder su esencia".

Finalmente, Godín también defendió al 'Pistolero' Suárez: "No se trata de criticar el trabajo de Bielsa, sino de señalar que la convivencia y el respeto son fundamentales. Todos queremos que a Uruguay le vaya bien. Nadie quiere poner piedras en el camino del técnico. Pero la convivencia es la base de todo. Sin una buena relación entre los jugadores y el cuerpo técnico, el equipo puede perder su esencia".

Vecino: un adiós que sigue haciendo ruido

Luis Suárez sentó la pregunta y la sospecha: "Matías Vecino fue el primero que la vio venir. ¿Nadie se pregunta nada que un tipo como Vecino con 30 años se fue de un día para otro?"

Se refería al jugador de la Lazio, que con 31 años publicó un texto hace unos meses en su cuenta de Instagram donde indicaba: "Desde que tengo uso de razón, mi gran sueño siempre fue poder algún día defender a la camiseta de Uruguay". "Cada paso que di en mi carrera, fue con el objetivo de llegar en un futuro a la Selección Mayor. Cuando lo logré, me esforcé y trabajé aún más para seguir siendo parte. Dando lo mejor de mí en cada entrenamiento y partido que me tocó jugar. ¡Me siento sumamente feliz y orgulloso de haber jugado 70 partidos con la camiseta más hermosa de todas! Desde el debut con Brasil en 2016, hasta el último con País Vasco, fueron 8 años de un viaje increíble", expresó el futbolista.

"Obviamente, no fue una decisión fácil, ni que tomé de un día para otro. Pero, honestamente, siento que he cumplido un ciclo y que di todo lo que tenía para darle a la Selección", añadió Vecino.

Ocampos, un apoyo inesperado

Bielsa tiene también muchos partidarios entre sus jugadores, de hecho, son más que los detractores. De lo que es enemigo es de la indiferencia. El último en salir a apoyarle ha sido el ex jugador del Sevilla y actual futbolista de Rayados de Monterrey, Lucas Ocampos, que coincidió con Marcelo Bielsa en el Olympique de Marsella, siendo el argentino el futbolista más destacado del equipo: "Te marca todo, lo que haces bien o lo que haces mal", comenzaba diciendo el argentino. "Recuerdo un partido que jugamos en Toulouse. Era mi tercer o cuarto partido en el equipo y me parece que hice un gol y dos asistencias, o dos goles y una asistencia. Un partidazo", proseguía.

"Todos sabíamos que volvíamos a entrenar el lunes y teníamos primero la visualización de vídeos grupales y luego de individuales. Cuando llegaban las individuales, estaba eso de que te dirá Marcelo ya que él te decía de todo. Fui confiado, pensando que me iba a decir 'bien Luca'. Y la verdad, salí de ahí con la cabeza agachada. Después te lo muestra y es verdad. Todo lo que te dice es para que aprendas. Después está el cómo te lo tomas tú porque te lo tomas con que te dice siempre lo malo pues... Te dice cómo son las cosas y es para que el equipo crezca".

El buen recuerdo de Muniain

Para el recuerdo queda la primera campaña de Bielsa en el Athletic de Bilbao, en la que los leones alcanzaron la segunda final de UEFA Europa League de su historia y una más de la Copa del Rey. Ninguna de las dos tuvo final feliz, pero sin duda durante algunos meses, Bilbao vivió momentos de euforia, como en la célebre noche de Old Trafford ante el Manchester United de Alex Ferguson.

Uno de los integrantes que mayor rendimiento mostró en aquel Athletic fue su capitán. Desde Argentina, como jugador de San Lorenzo, Iker Munain aprovechaba para recordar a su ex entrenador: "A Marcelo lo tuve de técnico por dos temporadas y la experiencia fue magnífica. Un entrenador de nivel, que agarró ese equipo y pudimos vivir momentos maravillosos".

El proceso bielsista que han alabado jugadores como Pablo Aimar. Esta vez será más duro y controvertido que nunca para Marcelo, o al menos de puertas para afuera, eso que justamente él detesta. La posible solución está dentro. En unas horas habrá un "veredicto", pero no se espera que resulte del careo directo entre jugadores y staff técnico, sino más bien que Bielsa escuche las quejas, lamentos y propuestas de los futbolistas, se tome un tiempo en su habitación para reflexionar antes de exponer sus conclusiones. No le van a cuestionar su metodología futbolística, porque además es la que les ha llevado a una de sus grandes mejoras en el último año, pero sí algunas normas y hábitos de convivencia y comunicación con los que no se sienten cómodos los jugadores.

Recuperar la armonía y esencia en la charrúa con el argentino no se presume tarea fácil, todo lo contrario, pero de milagros, los uruguayos saben más que nadie.